Hay lugares que invitan a soñar, edificios que son la entrada a nuestro próximo viaje, pero que por sí solos constituyen sitios de interés turístico, tanto por su construcción como por su diseño y su belleza.
Así sucede con las estaciones de tren más bonitas de Europa, esas que no te puedes perder si viajas a estos destinos. Comprenderás por qué siempre son protagonistas de las fotografías de los viajeros que pasan por ellas. ¿Subimos al tren?
Estación Central de Ámsterdam (Países Bajos)
Una de las estaciones de tren más bonitas de Europa es la Estación Central de Ámsterdam (Amsterdam Centraal, Stationsplein, 1012 AB Amsterdam, Países Bajos), diseñada por Pierre Cuypers, a finales del siglo XIX.
Esta hermosa estación, con su espectacular edificio renacentista, está levantada sobre tres islas artificiales y miles de pilares de madera. Lo primero que capta la atención es su entrada monumental. De hecho, fue planeada para ser la de la ciudad, aunque al final se colocó aquí. Ten en cuenta que desde aquí también salen las líneas de tranvía, tiene estación de metro y, junto a ella, se ubica la estación de autobuses, así que es muy sencillo llegar a ella.
Estación Central de Trenes de Amberes (Bélgica)
La impresionante Estación Central de Trenes de Amberes (Koningin Astridplein 27, 2018 Antwerpen, Bélgica) fue inaugurada en el año 1905 y, desde entonces, es una de las más bellas del continente.
La estación de Amberes está dividida en un par de zonas: la sala de espera de los pasajeros, obra de Luis Delacenserie, con su gran cúpula, y la zona de vías, cuyo diseño corrió a cargo de Clement van Bogaert. Viendo su majestuosa fachada, no es de extrañar que muchos en la ciudad la denominen la Catedral del Ferrocarril.
Estación de París Norte (Francia)
La Estación de París Norte (Gare Du Nord, 18 Rue de Dunkerque, 75010 París, Francia) abrió sus puertas en el año 1846, así que estamos hablando de una de las más bonitas estaciones decimonónicas de Europa.
Con más de 220 millones de viajeros al año, esta estación de París está dividida en cuatro zonas: la Terminal de Eurostar, el Quai Transversal y los niveles -1 y – 2. En su diseño captarán tu atención las 23 estatuas representando las ciudades a las que parten las líneas ferroviarias y su forjado de hierro fundido.
Estação Ferroviária do Rossio (Lisboa, Portugal)
Otra de las estaciones más hermosas de Europa es la Estación Ferroviaria del Rossio (Estação Ferroviária do Rossio, R. 1º de Dezembro 125, 1249-970 Lisboa, Portugal). Su fachada es increíble, con mucha decoración, dos puertas con forma de herradura y un estilo arquitectónico que da la sensación de que vas a entrar en un teatro o en un museo y no en una estación de tren. El interior es tan bonito como el exterior, no en vano los techos de sus andenes fueron diseñados por Gustave Eiffel.
Estación Internacional de St. Pancras (Londres)
La Estación de St. Pancras (St. Pancras International Railway Station, Euston Rd, Londres, N1C 4QP, Reino Unido) es muy especial. Con su arquitectura gótica y su ladrillo rojo, la estación londinense resulta inconfundible, y ha sido protagonista de muchas escenas cinematográficas. Como es habitual en las estaciones, encontrarás restaurantes, bares y tiendas, pero un lugar único: la champanería más grande toda Europa.
Estación Internacional de Canfranc (España)
La Estación Internacional de Canfranc (22880 Canfranc-Estación, Huesca) es una de las más especiales de Europa. Se localiza en la provincia de Huesca (Aragón) y no te cansarás de hacer fotos si vas a conocerla. Su origen se centra en la necesidad de crear un paso fronterizo entre España y Francia para cruzar los Prineos, por lo que se enlazó el ferrocarril de Jaca con Canfranc y se abrió el túnel de Somport. Puedes conocer la historia de este lugar y su espectacular edificio de estilo modernista con 241 metros de longitud y centenares de ventanas a través de visitas guiadas.
Estación de Limoges-Bénédictins (Limoges, Francia)
La Estación de Limoges-Bénédictins (4 Pl. Maison Dieu, 87036 Limoges, Francia) destaca por sus estilos art nouveau y art déco, además de una torre que alcanza los 67 metros de altura y las distintas caras del reloj en cada lado. Además, está construida sobre las vías, en una plataforma que mide 96 por 70 metros y a una altura de 7 metros por encima de una decena de vías férreas.
Estación Central de Milán (Italia)
Una de las joyas arquitectónicas italianas de principios del siglo XX es la Estación Central de Milán (Piazza Duca d’Aosta, 1, 20124 Milano MI, Italia). Se inauguró en 1931 y lo más espectacular son sus techos, con grandes bóvedas de acero y cristal. Su fachada alcanza los 215 metros y más de 50 metros de altura en su zona central. Te sorprenderán la galería de las Carrozas y la galería de Cabecera, en la que se encuentran la entrada a los andenes, tiendas y boutiques.
Estación Central de Berlín (Alemania)
La Estación Central de Berlín (Berlin Hauptbahnhof, Hauptbahnhof, Europaplatz 1, 10557 Berlin, Alemania) es otra de las estaciones de trenes más bonitas de Europa. Su estructura es única, con su techo abovedado donde se suceden los paneles de vidrio y las placas solares. Cuenta con un fabuloso vestíbulo acristalado de 321 metros de longitud y se cruza con otro de 160 metros de largo y 40 metros de ancho.
Estación Central de Copenhague (Dinamarca)
En Copenhague (Dinamarca) no dejes de acercarte a la Estación Central de Ferrocarril, un hermoso edificio de vigas de madera desde el que parten los trenes nacionales e internacionales. Además de contemplar la estación de trenes, no puedes perderte los Jardines Tívoli, al otro lado de la calle. Se trata de un antiguo parque de atracciones que se inauguró en 1843, y cuyas atracciones abren de abril a septiembre.
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