“Los sicilianos no querrán nunca mejorar por la sencilla razón de que creen que son perfectos. Su vanidad es más fuerte que su miseria”.
Esta famosa cita del Gatopardo es una de las frases que mejor define el carácter de una isla mágica del Mediterráneo: porque es Sicilia es perfecta, aunque no lo sea, y los sicilianos un pueblo pasional que no conoce más forma de vivir que a las bravas. Porque por más invasores que recibas en tu paraíso —y Sicilia los recibió a todos— nadie te quitará tu fervor por vivir según tus propias reglas. A continuación, os proponemos diez motivos para descubrir Sicilia, la pasión irreductible del Mediterráneo.
Vibrar con la adictiva estridencia de Palermo
Casi 900.000 personas viven en Palermo, la quinta ciudad más poblada de Italia, solo por detrás de Roma, Milán, Nápoles y Turín. Si buscas tranquilidad, el canto de los grillos y puestas de sol entre trigales, te has equivocado de destino. Palermo es una locura de ruido, aspavientos y atascos eternos. Pero no te preocupes, al cabo de unas horas te sorprenderás gesticulando y hablando a gritos como un palermitano más.
Palermo ofrece numerosos atractivos que convierten la visita a la capital italiana en inolvidable. La catedral de Monreale, obra maestra del arte normando, el Palacio Real y su Capilla Palatina, declarada Patrimonio de la Humanidad, la catedral de Palermo, la efervescente Piazza Marina, el Museo Internacional de las Marionetas Antonio Pasqualino, y la siniestra Catacumba de los Capuchinos, con sus 8000 cadáveres, son tesoros imperdibles.
El fulgor de Taormina, la joya de Sicilia
Taormina no necesita presentación: es una de las joyas más brillantes de Sicilia y de todo el Mediterráneo y una de las mejores visitas para entender la compleja historia de una isla marcada por numerosas invasiones extranjeras que terminaron configurando una insólita mezcla de culturas. El teatro, el festival de cine, las playas e Isola Bella son algunos de los atractivos más populares de Taormina.
La belleza salvaje del Etna
Varios volcanes salpican el territorio siciliano, incluyendo los de las Eolias. Pero si hablamos de volcanes famosos en Italia el Etna es, con permiso del Vesubio, el más famoso. Con sus más de 3.300 metros es el volcán activo más alto de toda Europa.
Los cráteres de Silvestri es una de las zonas más visitadas del Etna, pero sí lo que quieres es alcanzar la cima, deberás contratar un guía certificado debido a los peligros que supone llegar a este punto. Y a pesar de la larga marcha a la cima del Etna, el recuerdo es inolvidable.
Las leyendas del Valle de los Templos
Toda Sicilia está plagada de testimonios del pasado grecorromano de la isla. Entre ellos, no podemos perdernos el famoso Valle de los Templos de Agrigento, en la costa sur de la isla. Y no, este no es un amasijo de piedras como otras zonas arqueológicas.
Algunos de los templos están en aceptable estado de conservación, teniendo en cuenta que tienen más de 20 siglos de historia, caso del templo de Hera o el templo de la Concordia. Para que te hagas una idea de la importancia del Valle de los Templos, alguno de sus edificios clásicos son los mejores conservados fuera de Grecia.
El blanco esplendor de Scala dei Turchi
La conocida como Escalera de los Turcos está situada a unos minutos al oeste de Agrigento por lo que es una visita complementaria a los templos. Su nombre deriva de que este enclave era usado habitualmente por los piratas turcos y sarracenos —otros ‘turistas’ habituales de la isla— para esconder sus embarcaciones.
La peculiar forma de suaves y redondeados escalones de la blanca piedra caliza del acantilado convierten a la Scala dei Turchi en uno de los destinos más instagramizados de Sicilia. Pero es que además cuenta con varias de las mejores playas de la isla. Pese a su fama, imposible perdérselo.
La entrañable decadencia de Catania
Nos vamos ahora a la costa este de Sicilia para conocer la segunda ciudad en importancia de la isla. Con sus más de 300.000 habitantes, Catania es una gran urbe con un delicioso punto decadente y un extraordinario patrimonio cultural encabezado por sus testimonios de época romana.
Pero el lugar más fotografiado de Catania es la catedral de Santa Águeda, una maravilla barroca que es la primera de una interminable lista de templos que enamorará a los fanáticos de la arquitectura de raigambre clásica.
El mito de las islas Eolias
Cuenta la leyenda que fue el dios griego Eolo el primer amo de este archipiélago que ha recibido a dioses, monstruos y héroes, entre ellos Ulises o el propio Vulcano que tenía su forja en la isla homónima. Archipiélago también retratado por el cine con famosas películas como Stromboli o Caro Diario, las islas Eolias son una visita imperdible si quieres conocer el lado más salvaje de Sicilia.
Estrómboli es famosa por su volcán, uno de los más temidos de Europa, Vulcano por sus pozas y su olor a azufre, Panarea por su rústica belleza y Salina por su verdor… y por haber sido escenario de El cartero y Pablo Neruda.
El patrimonio de Siracusa
Toda la localidad de Siracusa, en la costa este de Sicilia, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. No es para menos, Siracusa fue la principal colonia griega en la isla durante varios siglos.
El parque arqueológico de Neapolis es de visita obligada para todos los aficionados a la historia, como lo es la famosa oreja de Dionisio, una cueva artificial que posee una de las mejores acústicas del mundo. Pero, además, Siracusa es una preciosa ciudad portuaria en la que destaca Ortigia, su zona antigua.
Corleone, el pueblo de Vito y Michael
El interior de Sicilia también existe, aunque la mayor parte de atractivos de la isla nos hayan llevado a la costa. En los pueblos del interior podrás escuchar el tañer de las campanas, el canto de las cigarras… y el susurro de la mafia. Sí, el interior de Sicilia existe y la Cosa Nostra, también, aunque mejor no preguntes, por supuesto.
Los fanáticos del cine y de la obra maestra en tres partes de Coppola no tienen más remedio que visitar Corleone, el pueblo a 60 kilómetros al sur de Palermo que dio nombre a la familia mafiosa más famosa de la historia del cine. Aunque Coppola rodó en otras localizaciones sicilianas como Forza d’Agrò, de Corleone tomó el nombre y la inspiración.
Aquí comenzó a cimentar su leyenda Vito y aquí vivió su retiro y una romántica tragedia que marcaría para siempre la vida de Michael. Pura ficción, claro: la realidad es mucho menos fascinante, como muestra el Museo Antimafia de la localidad siciliana.
La gastronomía siciliana
La cocina siciliana se ha ido apropiando de elementos de todas las culturas que han pasado por la isla a lo largo de su accidentada historia configurando una gastronomía única. Arancini, una bola de arroz rellena que se asemeja a una pequeña naranja, pasta alla norma, la más famosa de la isla, cous cous de pescado, además de sus increíbles postres, empezado por sus famosos cannoli, nos deleitarán en este viaje a la isla más ‘perfecta’ del Mediterráneo.
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