Aunque al hablar de cruceros vengan a la mente grandes buques surcando mares y océanos, también los ríos ofrecen opciones muy apetecibles para navegar y, al mismo tiempo, disfrutar de paisajes únicos. En la Península Ibérica hay lagos y ríos con tramos navegables que permiten la bonita experiencia de un crucero fluvial, de mayor o menor duración, que merece la pena descubrir.
Estos cruceros son, en muchos casos la única manera de acceder a parajes naturales de belleza extraordinaria y también son una magnífica opción para hacer originales itinerarios, que incluyan localidades surgidas a las orillas de esos ríos a cuyo cauce está ligada su propia historia. No te quedes en tierra y embárcate en alguno de los cruceros fluviales con los que descubrir y recorrer España de otra manera.
Crucero por el Guadalquivir
El río Guadalquivir, con sus 90 kilómetros navegables, permite realizar un completo recorrido para descubrir algunos de los lugares más bellos e interesantes de Andalucía.
Es, con diferencia, el río con mayor tráfico fluvial en toda España y la oferta, en cuanto a cruceros por sus aguas, es extensa. De hecho, puedes elegir entre opciones que van desde un agradable paseo de unas horas o una excursión de medio día, para disfrutar del Guadalquivir a su paso por Sevilla viendo como nunca monumentos como la Torre del Oro, la Giralda o la catedral, hasta cruceros de varias jornadas.
La mayoría de los cruceros parten del puerto fluvial de Sevilla y recorren Andalucía, siguiendo el curso del río, de este a oeste, hasta su desembocadura en el océano Atlántico, entre Almonte (Huelva) y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Estos cruceros fluviales combinan los días de navegación con la visita a ciudades donde el barco hace escala y también con excursiones en autocar a puntos de interés cercanos para que el viaje por Andalucía resulte, así de lo más completo.
Partiendo de Sevilla, el itinerario básico de los cruceros fluviales por el Guadalquivir implica navegar hasta Cádiz y el Puerto de Santa María, aunque algunos barcos extienden el recorrido hasta Isla Mínima y Huelva incluyendo excursiones en autocar a ciudades tan bellas e interesantes como Granada, Córdoba o Jerez. Sin duda, estos cruceros son una manera diferente y apetecible de descubrir Andalucía.
Crucero Fluvial por los cañones del Sil
Hacer un crucero por los cañones del Sil es una experiencia única, porque supone tener la oportunidad de conocer el impresionante paisaje de la Ribeira Sacra desde dentro, recorriendo las curvas sinuosas de los meandros del río, afluente del Miño, que discurre encajonado entre espectaculares paredes rocosas.
Separando las provincias de Lugo y Ourense, el río es una excelente vía para poder contemplar, con comodidad, un entorno natural de extraña belleza. El contraste entre las escarpadas paredes y las terrazas, donde se cultivan viñedos de excelente calidad haciendo equilibrios, son parte del encanto de la sorprendente Ribeira gallega.
El crucero, que generalmente se realiza en modernos catamaranes acristalados que permiten disfrutar de excelentes vistas panorámicas, recorre unos 25 kilómetros y puede cogerse en distintos puntos, como en el embarcadero de Santo Estevo, para aprovechar así la oportunidad de conocer el imponente monasterio de Santo Evo, hoy convertido en parador nacional. Otra opción es embarcar en Ponte do Sil en Monforte de Lemos (Lugo).
Crucero ambiental Arribes del Duero
El Parque Natural de Arribes del Duero es otro de los parajes más bellos que se pueden descubrir desde la comodidad de un catamarán que recorre el río frontera natural entre España (Zamora y Salamanca) y Portugal (Miranda do Douro). Este crucero medioambiental surca el río, que discurre por un profundo cañón, permitiendo alzar la vista y contemplar algunos de los espectaculares miradores que se asoman a su recorrido, como el mirador del fraile o el del Picón de Felipe.
El crucero, que lleva a cabo la Estación Biológica Internacional – EBI, es una oportunidad única de conocer la flora y la fauna de los Arribes y también su la particular orografía que ha dado lugar a su impresionante paisaje. El paseo en barco, que suele durar entre dos y tres horas, también puede iniciarse en la localidad zamorana de Fermoselle, para poder disfrutar del bello espectáculo que ofrece la naturaleza entre las presas de Bemposta y Picote.
Los fiordos leoneses
Este curioso nombre, en realidad, hace referencia al hermoso valle de Riaño y al enorme embalse del mismo nombre que, hace décadas, supuso la desaparición, bajo sus aguas, de una serie de localidades (como la propia Riaño) y su posterior reconstrucción en el entorno cercano de sus orillas. El paseo en barco por los fiordos leoneses ofrece un bello recorrido en este lugar ‘mágico’ de la cordillera Cantábrica que avisa de la cercana presencia de los Picos de Europa.
El minicrucero parte del puerto deportivo de Riaño y ofrece estampas del paisaje leonés difíciles de olvidar. Cuesta creer que realmente no estés en algún país nórdico. A medida que el barco se adentra en los fiordos se puede ver el hermoso valle de Anciles, que sorprende con su frondosa vegetación. Además, durante el trayecto, la cadena montañosa que envuelve al embalse y sobre todo la imponente silueta del pico Yordas, con sus casi 2000 metros de altura, hacen que el trayecto fluvial sea una experiencia única.
Crucero fluvial por el Júcar
Aunque te parezca un poco extraño ubicar cruceros fluviales en la Comunidad Valenciana, famosa por sus costas y playas, también los hay y, además, de gran belleza paisajística. Uno de ellos es la ruta fluvial del Júcar, que une las poblaciones de Cofrentes y Cortes de Pallás en un recorrido de casi 30 kilómetros.
Son muchos los atractivos que ofrece Cofrentes como destino en sí mismo, desde un rico patrimonio cultural y artístico, que incluye su espléndido castillo – fortaleza de origen musulmán, hasta su bonito e interesante entorno natural, en el que no falta incluso un volcán.
Incluir en la visita un crucero que muestre la belleza del valle de Cofrentes – Ayora, el embalse de Cortes, que, además, muestre vistas privilegiadas del castillo de Chirel y que quizá, permita contemplar algunos ejemplares de la fauna propia de la zona, en especial cabras montesas, es un plan que nunca defrauda.
Crucero fluvial por el Tajo
El Tajo es otro de los grandes ríos de España con importantes tramos navegables y uno de ellos es el que permite el acercamiento al Parque Nacional de Monfragüe, en Extremadura. El Barco del Tajo, es un crucero fluvial que parte del embarcadero de la localidad cacereña de Serradilla y que se adentra en la Reserva de la Biosfera de Monfragüe descubriendo la belleza de su imponente paisaje de manera totalmente sostenible.
El crucero, que también es un aula de la naturaleza donde los pasajeros podrán aprender algo más de la flora y fauna que habita en este entorno, es una oportunidad única de descubrir el inaccesible lugar donde viven especies como el águila imperial o el buitre negro. Los amantes de la naturaleza no se lo pueden perder.
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