Tal y como sucede en todos los territorios en el que conviven dos idiomas, sus habitantes salpican uno y otro de algún préstamo lingüístico que hace que los de fuera, a menudo, se sientan un poco perdidos. En Galicia, contamos con una buena cantidad de expresiones que todos tenemos en la boca, ya sea que estemos charlando en gallego o en castellano, así que los viajeros terminan escuchándolas con total seguridad. Y muchas veces no tienen ni idea de a qué se refieren.
Para que no te sientas perdido y sepas a qué nos referimos cuando nos escuches, hoy te explicamos siete expresiones que solo entenderás si eres de Galicia, pero que a partir de ahora también comprenderás tú sin problema.
Expresiones típicas gallegas
Estar en el chollo
Comenzamos por algo laboral y práctico que siempre sorprende a los de otras comunidades cuando nos oyen decirlo: los gallegos estamos en el chollo. Venimos del chollo, vamos al chollo, tenemos chollo… Esto puede generar bastante confusión más allá de nuestras fronteras, pero es tan simple como que llamamos chollo al trabajo. Es algo muy habitual y extendido por toda la comodidad gallega, así que antes o después alguien te dirá que le tocó un chollo tremendo… Y no, no se estará refiriendo a ningún premio ni a ninguna bicoca.
Precisamente del sustantivo chollo proviene de otro verbo que usamos con frecuencia: chollar. Nosotros chollamos. Curiosamente, este verbo aparece en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), aunque con una acepción bien distinta, puesto que en El Salvador y Nicaragua significa rozar. Así que si vienes a Galicia y te preguntan en qué chollas o cuál es tu chollo, ya sabes que te estarán preguntando por tu trabajo.
Coger en el colo
La expresión coger en el colo es todo un clásico. Y es que en Galicia no colocamos a los niños ni a nuestras mascotas en el regazo, sino que los cogemos en el colo. De hecho, está tan extendida que será muy raro que encuentres a un gallego que te mencione el regazo cuando se refiera a este gesto tan cariñoso.
El término proviene directamente del gallego, donde el colo, entre otros significados, hace referencia a la especie de asiento, a la altura del pecho, que se forma por las manos y los brazos, o entre la cintura y las rodillas, cuando se está sentado. Así lo define la Real Academia Galega (RAG).
Estar chosco
En Galicia, cuando uno no ve demasiado bien, se dice que está chosco. Esta palabra siempre hace referencia a una mala visión, de manera que la escucharás en numerosos ámbitos. Hay quien te dirá que va chosco porque no lleva las gafas puestas, quien mencionará que está chosco porque no es capaz de leer las letras pequeñas del periódico o aquel que te gritará que no leas con tan poca luz o te quedarás chosco.
La Real Academia Galega define este adjetivo de varias formas. Así, estar chosco es no ver bien de uno o de los dos ojos, o estar tuerto. Pero palabras en castellano como tuerto y cegato no tienen demasiada aceptación en esta tierra, así que sin duda escucharás chosco antes o después cuando te muevas por ella.
Ser un rabudo
Rabudo es otra de esas palabras gallegas que forma parte de muchas expresiones y que no tiene nada que ver con su significado en castellano. Y es que si la DRAE expone que rabudo significa de rabo largo, en gallego una persona rabuda es alguien cabezota, con mala leche y muy desagradable, que además no genera ninguna confianza. Así que si te dicen que en tal pueblo son unos rabudos, no están precisamente halagando a sus vecinos.
Pan reseso
Otra de esas expresiones que escucharás en cualquier parte de Galicia y puede que te deje un poco desorientado es sobre el pan. Y es que si el pan gallego es excelente, cuando pasan días y está duro tenemos una forma indiscutible de describirlo: reseso. En la comunidad te dirán que el pan está reseso, y será casi imposible que encuentres a alguien que pronuncie la palabra revenido.
Las galletas o el pan reseso es una expresión tan difundida en Galicia, que muchos gallegos se sorprenden al descubrir que es una cosa muy nuestra, y que no se dice así en castellano. De nuevo estamos ante un adjetivo en gallego cuyo significado según la RAG hace referencia al alimento elaborado con harina que pierde las propiedades que lo hacen óptimo para el consumo por el paso del tiempo o una exposición prolongada al aire.
Trapallada
En Galicia seguro que oirás decir que algo es una trapallada. Este adjetivo se utiliza para hablar de alguna cosa mal hecha, pero una chapuza que se ha hecho así de forma intencionada, por lo que tiene una connotación negativa hacia quien la haya realizado. A este además se le denomina trapalleiro. De igual modo, una trapallada puede usarse simplemente para hacer referencia a algo que tiene muy poca importancia.
Vai rañala
Una de las expresiones gallegas más populares es vai rañala, que puede usarse en vez de mandar a alguien al carallo, otra palabra muy típica de nuestro idioma, o ir a hacer puñetas. Se utiliza como punto final a una discusión, tanto para quitarte a un pesado de encima como para zanjar la conversación con alguien que te ha tocado las narices y no entra en razón.
De hecho, esta expresión fue elegida en el año 2010 como la frase más célebre de un doblaje en la televisión autonómica TVG. Y es que en la película Terminator del director de cine James Cameron, cuando el actor Arnold Shwarzenegger pronuncia su famoso Sayonara, baby, en el doblaje en español, y Hasta la vista, baby en el doblaje para Hispanoamérica, se dobló al gallego como Vaia rañala, raparigo. Desde entonces, se ha convertido en todo un clásico de nuestro idioma.
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