8 platos típicos de Oaxaca

Una de las comidas más sabrosas y singulares del mundo es la gastronomía de México, pero en particular hoy vamos a prestarle la atención a una muy especial: la cocina oaxaqueña.

Si tienes la oportunidad de viajar a aquellas tierras o de adentrarte en uno de esos restaurantes especializados en gastronomía mexicana, no dejes de probar estos ocho platos típicos de Oaxaca. ¡Te encantarán!

Los platos más típicos de Oaxaca

Pan de yema

Uno de los imprescindibles de la gastronomía de Oaxaca es su pan de yema. Se trata de un sencillo pero delicioso manjar, de unos 30 centímetros, olor dulzón y esponjoso que se cubre con ajonjolí tostado. Lo habitual es degustarlo con chocolate de agua y de leche, aunque también se toma con distintos moles. El pan de yema ofrece un sinfín de posibilidades como acompañamiento o simplemente solo. ¡Está delicioso!

Tlayuda

La tlayuda es otro de los platos más típicos de la zona central de Oaxaca, aunque la encontrarás preparada de varias formas. Se trata de un tipo de tortilla de alrededor de 40 centímetros de diámetro, crujiente por fuera, pero algo más tierna por dentro, que se cubre de varios ingredientes. La manera más tradicional de prepararlas es con col o lechuga picada, queso Oaxaca, tasajo y salsa de molcajete.

Tamales de Oaxaca

La variedad de tamales que encontrarás en México es muy numerosa, pero en cada región los preparan de una forma característica. Los más conocidos son aquellos que se elaboran con hojas de maíz por todo el país, pero los oaxaqueños también son muy populares. La diferencia es que se preparan con hojas de plátano y se rellenan de cerdo, pollo, pescado y vegetales.

Lo habitual de los tamales de Oaxaca es servirlos acompañados de atolito caliente, también denominado atole, una bebida de origen prehispánico que sigue consumiéndose en Costa Rica, México, Honduras y Guatemala, entre otros países de Centroamérica. El atolito es una cocción de maíz en agua a la que, a menudo, se añaden especias aromáticas y piloncillo o azúcar o miel.

Queso Oaxaca

Sin duda alguna, el queso Oaxaca es una de sus elaboraciones gastronómicas de México más conocidas internacionalmente. También denominado queso de hebra, la textura elástica y suave que lo caracteriza contribuye a que resulte perfecto para fundir o para rallar.

Uno de los lugares donde mayor tradición existe en la preparación de este particular queso de vaca es el pueblo de Reyes Etla, a solo media hora en coche del centro de la capital, donde gran parte de su población se dedica al cuidado de las reses y a la elaboración del queso. Podrás visitar numerosas queserías artesanales, y acercarte a visitar la Zona Arqueológica de Monte Albán.

Chapulines

Los chapulines son uno de los platos más populares de Oaxaca, que proviene del pasado prehispánico del país. Se trata de insectos, parecidos a los saltamontes, que se asan en comales de gran tamaño y se sazonan con sal y chile, aunque en ocasiones también se les echa limón. Esa cantidad de chile con la que se preparan es lo que provoca que sean tan picantes.

No obstante, no todos se atreven a probar los chapulines cuando se los ofrecen al visitar el país mexicano. Pero son muy nutritivos y tienen un elevado contenido en minerales como el magnesio, al calcio y el zinc, además de proteínas, que rondan entre el 65 y el 97 por ciento y vitaminas A, B y C.

Pollo con mole oaxaqueño de chocolate

Los moles son las salsas tradicionales de la gastronomía mexicana. De hecho, en Oaxaca son muy populares sus 7 moles: negro, conocido como el Rey de los moles, rojo, amarillo, verde, coloradito, estofado y chichilo, pero hay incluso más, como el mole Chicatana, el mole manchamanteles y el mole de camarón. En las distintas regiones se preparan de manera completamente distinta, aunque uno de los moles más especiales de Oaxaca combinado es el pollo con mole oaxaqueño de chocolate.

Su sabor es intenso y delicioso, sin duda, por la combinación de ingredientes como distintos tipos de chile, hojas de aguacate tostadas, cebollas, semillas de anís, nueces y otros frutos secos, casi una decena de especias diferentes y una buena cantidad de chocolate. Esa cantidad de ingredientes, en torno a 34, contribuye a que sea el más difícil de preparar y con una elaboración más compleja.

Si quieres probarlos todos los moles, una buena ocasión es hacerlo en eventos como el Festival del Mole de Teotitlán del Valle.

Tlacoyos oaxaqueños

Los tlacoyos son otra de esas recetas que ha seguido conservándose desde tiempos prehispánicos y que continúa siendo uno de los platos más deliciosos de México y, en especial, de Oaxaca. Su nombre deriva de la palabra taltlaolli, que se puede traducir como «masa de maíz molido», y de tlaoyo, «empanada de maíz desgranado».

Estos tlacoyos se preparan con una masa de maíz nixtamalizado y se les da forma ovalada o redondeada que se cocina en el comal, el disco de barro para cocinar típico de México. Esta especie de empanadas de maíz bastante gruesas se sirve cubierta de salsa y alimentos de lo más variado, aunque lo más tradicional es echarles habas, frijoles o requesón y queso, cilantro y nopales. Y aunque es una opción estupenda para comer a cualquier hora del día, suelen tomarse en el desayuno.

Sopa de garbanzos

En México las sopas también son muy típicas de su cocina y son muchas las recetas que puedes encontrar para prepararlas con garbanzos, como la sopa de garbanzos con espinacas. Pero en la región de Oaxaca una de las más típicas es la que se prepara con polvo de garbanzo.

Son variadas las sopas que puedes probar en Oaxaca, otra de las más típicas es la sopa de guías, que se prepara con guías de calabaza, es decir, sus tallos tiernos, a la que se le suele añadir calabaza, mazorca de maíz y las bolitas de masa denominadas chochoyotes.

Elijas lo que elijas, la gastronomía de Oaxaca te sorprenderá mucho más de loque crees. ¡Anímate a probarla!