Ciudad del Cabo es una maravilla de la naturaleza. Su posición estratégica y su forma prodigiosa hacen que descubrirla se convierta en un asombro continuo. Si la miras antes de tomar tierra, desde el cielo, Ciudad del Cabo se extiende como un puzle perfecto: perfectas manzanas, tierras delimitadas al detalle. Un espacio muy pensado y estructurado, tan diferente a la África que conozco, caótica y rebelde.
En términos muy sencillos Ciudad del Cabo se podría describir como una gran montaña emplazada sobre una península. La ciudad rodea la montaña, colocándose a sus faldas. Si miras al mar, la montaña siempre está a tu espalda y eso la hace una ciudad diferente a todas las que he conocido. La costa de Ciudad del Cabo está llena de playas salvajes y zonas de viñedos, bosques y puertos pesqueros. Cada paso que das te transporta a un lugar increíble y la brisa del atlántico siempre va de tu mano.
Table Mountain
Si hay una visita que no te puedes perder es la visita a “La Montaña”. Table Mountain (o Montaña de la Mesa, por su forma de meseta) está considerada una de las maravillas naturales del mundo y es Patrimonio de la Unesco. Tiene 1060 m de altitud pero, aunque te parezca poco, la vista desde arriba es muy impresionante. Yo elegí subirla y bajarla por mí misma, junto con mi amigo Gilbert, un sudafricano buen conocedor de su ciudad. La experiencia no pudo ser mejor, a pesar de haber tramos con gran pendiente. La sensación al llegar a su cima fue no solo de logro personal sino de asombro por el indescriptible paisaje desde allí arriba.
Por supuesto existe la opción de subirla en teleférico si el senderismo no entra dentro de tus planes, aunque si tienes la posibilidad te recomiendo que lo hagas caminando.
Constantia
Sudáfrica tiene una gran cultura de vinos excelentes y es el noveno productor mundial de vinos. Dentro del país la península del Cabo es la zona vitivinícola por excelencia. A 40 minutos de la ciudad tenemos Stellenboch, la tan llamada capital de vinos sudafricana. Se trata de una gran opción para visitar.
Lo que yo te propongo es que empieces por Constantia, un distrito de la ciudad donde se encuentra la bodega más antigua de Ciudad del Cabo. En Constantia Valley encontrarás una preciosa y cuidada viña donde podrás degustar, visitar el museo, e incluso pasear por los fascinantes bosques que lo rodean. Un placer para los sentidos.
Playa de Scarborough
Scarborough es la perla que te traigo de mi viaje. Algo que no encontrarás en ninguna guía de imprescindibles porque es un tesoro oculto. La playa de Scarborough es una playa salvaje de fina arena blanca y aguas azul intenso, desde la que, con suerte, podrás incluso avistar ballenas.
Se trata de esos lugares en los que desde el primer momento te quedarías a vivir por su ambiente relajado y tranquilo, además de la belleza de una naturaleza que te da la bienvenida nada más llegar. Si estás en Ciudad del Cabo no te la pierdas, y cuéntame cuando vuelvas cuales fueron tus impresiones. Ya somos muchos enamorados de este rincón escondido.
Chapman’s Peak
La carretera de Chapman’s peak es uno de los recorridos por la costa más espectaculares del mundo. Se trata de un viaje por la costa atlántica entre Hout Bay y Noordhoek en la península del Cabo. Sin dudas te aconsejo hacerlo en tu viaje a Ciudad del Cabo ya que verás toda la majestuosidad de los paisajes de un lugar del mundo al que, como estás viendo, no le faltan patrimonios de la humanidad o enclaves sublimes.
Playa de Boulders
La razón por la que te recomiendo esta playa como imprescindible no sólo es por su belleza, que también, sino por la posibilidad de ver pingüinos sin ser en invierno, algo que no es fácil de encontrar. La colonia de pingüinos africanos que allí habita se puede observar fácilmente. Mi petición es, respeta a estos maravillosos animales y disfruta de ellos sin interferir en sus hábitos de vida. Será una grandiosa experiencia.
Cabo de Buena Esperanza
El Cabo de Buena Esperanza, que le da nombre a la ciudad, y el Parque Nacional de Cape Point en el que está inmerso son también parte del patrimonio de la Unesco. En la zona encontrarás una diversidad muy rica de especies de aves, cebras, monos y antílopes y sobre todo la sensación de estar en el final del mundo. En el Cabo tendrás el lujo de disfrutar de vistas maravillosas y del lugar donde el océano atlántico y el índico se tocan. Para ello necesitas visitar el faro de Cape Point, que te aseguro merecerá la pequeña caminata. Consejo viajero: cuidado con los monos.
Barrio de Bo Kaap
Bo Kaap es un barrio lleno de diversidad, un barrio de los de toda la vida. Su toque pintoresco son los colores vivos con los que se han pintado las casas muy bien cuidadas y rodeadas de calles de adoquines. Visitar Bo Kaap es como ir a un plató de cine. La atmósfera es acogedora y singular. En Bo Kaap se estableció la comunidad malaya, de religión musulmana y en él hoy en día siguen viviendo descendientes de esos primeros pobladores. Consejo viajero: Visita la mezquita de la colina, un lugar mágico.
Long street
La multiculturalidades una gran característica de Ciudad del Cabo y Long street es un fiel reflejo de ello. Esta calle es muy larga, 3800m donde encontrarás todo tipo de tiendas, restaurantes, galerías de arte y sobre todo preciosas edificaciones coloniales con la arquitectura propia al período victoriano. La calle perfecta para descubrir el espíritu bohemio de Ciudad del Cabo.
Ciudad del Cabo es una ciudad que ha sufrido y mucho. Historias de tensiones, confrontaciones, injusticias, puedes leer mucho al respecto. A mi llegada me sentí invadida por la tristeza de todo lo ocurrido en una ciudad tan bella. Con el tiempo descubrí que, a pesar de todo ello, esa historia se está sanando poco a poco con las generaciones más jóvenes que se abren a todos y a todo de una manera maravillosa. Los imprescindibles que comparto conmigo son los que viví con mi propia experiencia y los más auténticos para mí. Hay muchos lugares que conocer en Ciudad del Cabo, y todos ellos te dejarán con la boca muy abierta.
Únete a la conversación