Del lujo y la sofisticación al aumento exponencial de plazas, de los billetes prohibitivos al low cost. En los últimos cincuenta años la evolución de los aviones y la industria aeronáutica ha sido la principal responsable del nacimiento del turismo de masas al reducir el coste de los billetes ‘democratizando’ los vuelos.
Si a principios de los años 70, un viaje en avión estaba al alcance de muy pocos, hoy puede costar menos ir a Italia en avión que un viaje en autobús Madrid-Asturias. A continuación, hacemos un repaso de la historia de la aviación comercial en el último medio siglo señalando también los retos a los que se enfrenta en el futuro.
De 1970 a 1980. Del low cost al Concorde
El 9 de febrero de 1969 la historia de la aviación comercial vive un momento histórico: es la fecha del primer vuelo del Boeing 747. Apodado ‘Jumbo’ por su gran tamaño, fue durante casi cuatro décadas el mayor avión de pasajeros del mundo. Su vida útil superó todas las expectativas al fabricarse más de 1500 unidades hasta 2017, siendo el primer avión civil de fuselaje ancho además de usar motores turbofán menos contaminantes y ruidosos que los turborreactores convencionales.
Dos años más tarde, se produce el primer vuelo de una compañía que cambiaría la historia de la aviación comercial: Southwest Airlines. Durante casi una década, Rollin King y Herb Kelleher, responsables de la compañía, revolucionan el sector ofreciendo exclusivamente vuelos regionales de tarifas bajas entre las principales ciudades de Texas tratando de sortear las limitaciones regulatorias de la Junta Aeronáutica Civil.
A la postre, Southwest Airlines es considerada la pionera de la aviación comercial de bajo coste demostrando los beneficios para el viajero de la libertad en la fijación de rutas y tarifas logrando descensos nunca conocidos en el precio de los billetes: en 1978 las autoridades estadounidenses dan un giro hacia la desregulación del transporte doméstico que favorece la aparición de compañías aéreas de estrategias innovadoras obligando también a una restructuración a las aerolíneas ya existentes.
Por otro lado, en la década de los 70 también se produce el vuelo del primer Airbus, un consorcio europeo con sede en Francia que nace con el objetivo de luchar contra la todopoderosa industria aeronáutica norteamericana: en octubre de 1972, despega el A300, primer avión de Airbus.
Pero mientras surge un modelo de negocio que permitirá en pocos años el nacimiento del turismo de masas, los años 70 también ven nacer un icono de la ingeniería aeronáutica de todos los tiempos: el Concorde, aquel avión supersónico que conectaba París con Nueva York en apenas tres horas y media, el cenit de la sofisticación, el lujo y la velocidad aplicada a la aviación comercial.
Por último, en la década de los 70 también se produce un cambio que será definitivo: llegan los controles de seguridad a los aeropuertos en 1973. Hasta esa fecha, embarcar era coser y cantar: llegabas, dabas tu billete de avión y buen viaje. 50 años más tarde, tomar un vuelo es un proceso a menudo insufrible marcado por los interminables controles y las largas esperas: un aspecto que, no cabe duda, debe ser agilizado en el futuro sin menoscabar con ello la seguridad.
De 1980 a 2001. Tecnología y seguridad
El 12 de junio de 1994, el Boeing 777 realiza su primer vuelo erigiéndose en el primer avión diseñado y planeado exclusivamente con ordenadores marcando el camino del futuro diseño aeronáutico. Con una capacidad para 500 pasajeros y un alcance de hasta 17000 kilómetros incorpora los motores turbofan de mayor diámetro.
Por su parte, Airbus desarrolla el Airbus A340 con una capacidad para 440 pasajeros en su serie 600 con un alcance de hasta 17000 kilómetros siendo, junto al 777 de Boeing, el avión con mayor alcance operacional del mundo.
Por otro lado, los materiales con los que se construyen los aviones también evolucionan en las dos últimas décadas del siglo XX generalizándose las fibras compuestas que van sustituyendo al aluminio al ofrecer un menor peso, factor clave en el diseño aeronáutico. Fibras de materiales compuestos como el carbono o el vidrio junto a aleaciones metálicas ofrecen un mayor rendimiento operativo al tener una mayor resistencia y flexibilidad.
Los vuelos de bajo coste también mantienen su pujanza en la última década de siglo con la aparición en 1985 de Ryanair y su modelo ultra low cost inspirado en Southwest que, tras la desregularización de la industria aérea europea, revoluciona el sector de la aviación comercial a partir de 1997 lanzando en el año 2000 su pionera web que anunciaba el fin de los billetes en papel y creando al año siguiente su primer base continental en Bruselas-Charleroi.
Pero la historia de la aviación comercial da un giro dramático el 11 de septiembre de 2001 cuando dos aviones de American Airlines y dos de United Airlines son secuestrados. Tras el atentado, los controles de seguridad en el transporte aéreo cambian para siempre la forma de viajar.
Siglo XXI. Turismo de masas y sostenibilidad
El 25 de octubre de 2007, un Airbus A380 de Singapore Airlines realiza su primer vuelo. Se trata del avión de pasajeros más grande del mundo con una capacidad para 853 pasajeros superando al legendario Boeing 747. El secreto de esta gran capacidad está en su cubierta doble a lo largo de todo el fuselaje con una superficie de 478 metros cuadrados que casi dobla la del 747-400, su principal competidor.
Aviones como el A380 marcan la actualidad de la aviación comercial que, junto a la aparición de numerosas aerolíneas especializadas en low cost, han llevado a las principales compañías a crear subsidiarias como el caso de Iberia Express: es la consolidación del turismo internacional que en la década de los 90 ya había aumentado en un 50% con respecto a la década anterior, crecimiento que se ha disparado en las dos últimas décadas.
En este contexto, la sostenibilidad se ha convertido en el gran objetivo de la aviación comercial que se apoya principalmente en la utilización de materiales más baratos y eficientes y en nuevos combustibles. En 2005, en torno al 35% de los nuevos aviones eran construidos con materiales compuestos como la fibra de carbono, el kevlar o la fibra de vidrio.
Por su parte, el uso de los biocombustibles representa el mayor reto de la industria: en 2008 se produjo el primer vuelo comercial realizado Virgin Atlantic entre Londres y Ámsterdam en el que se usó un 20% de biocombustible en un 747-400. Cuatro años más tarde, un Boeing 777 de KLM vuela entre Ámsterdam y Río de Janeiro: es el vuelo más largo hasta esa fecha usando biocombustible.
Los últimos años, no obstante, han venido marcados por las críticas a la desproporcionada huella ecológica del transporte aéreo, surgiendo iniciativas como flygskam que defiende no volar avión, los accidentes del Boeing 737 MAX que ha dado un toque de atención a las compañías fabricantes de aviones en su denodada lucha por reducir costes en el diseño de los aviones y, especialmente, por la pandemia que ha reducido drásticamente el número de vuelos: tres circunstancias que marcarán el futuro de la aviación comercial en los próximos años.
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