Caminar es la mejor receta para entendernos. De hecho, de alguna manera el hecho de caminar está infravalorado hoy en día. Sus repercusiones no sólo mentales sino físicas son inmensas, la sensación de bienestar que provoca en nuestro organismo está probada desde tiempos inmemorables. Y es que el ser humano es un animal que camina, ni más ni menos. El ser humano está diseñado para caminar, para moverse, para cambiar. Somos criaturas nómadas, aunque los dictados sociales nos hayan convertido en sedentarios.
Recuerdo que mi abuelo José María caminaba dos horas diarias, y su salud era inquebrantable. Mantuvo su salud y su cabeza intactas hasta el fin de sus días, cuando ya era muy mayor. Creo que él fue una de las personas que mejores consejos ofrecía al que venía a su lado en busca de respuestas. Tenía las ideas muy claras, y el ánimo muy despierto. Caminar era parte de su rutina diaria, de lo que le permitía mantener la mente enfocada, el cuerpo activo y el espíritu relajado.
Decía el gran poeta, el camino se hace al andar. Frase un tanto en sobre uso y poco entendida en su profundidad pero perfecta para esta ocasión. Dicen los viajeros que se adentran en el magnífico Camino de Santiago que este es un camino sobretodo interno. Y lo puedo corroborar. En mi vuelta al mundo, caminar me hizo entenderme, comprender grandes sutilidades de mi propio camino hasta entonces y grandes mensajes que habían pasado desapercibidos. Os invito entonces a plantearos realizar una aventura tras los tiempos de Coronavirus: Un viaje por El camino de Santiago.
El Camino de Santiago no es un sólo camino, sino varios que nos llevan hasta Compostela. Cada uno establece su propio camino con sus propias motivaciones en mente. Algunos lo harán para admirar la belleza de nuestro patrimonio, otros para reunirse o conocer a viajeros diferentes, los habrá que lo harán como tributo a algo o a alguien y también quien lo proyectará como un reto propio. El primer paso para todos y cada uno de ellos será encontrar su camino hacia Santiago de Compostela.
Creada hace 12 siglos, la peregrinación a Compostela es una de las rutas más grandes y famosas en Europa. Las diferentes rutas de peregrinación a Santiago forman una red de unos 1.500 km de longitud. De entre ellas, la más conocida es el camino francés, pero las veremos en más detalle más adelante. Las rutas de peregrinación han gozado de un renovado interés y una mayor asistencia desde la década de 1990.
De hecho, más de 300,000 caminantes recorren cada año los caminos hacia Compostela. Aunque su origen sea el de una procesión religiosa, la peregrinación es también un momento de intercambio, de descubrimiento, un modo de viaje económico y ecológico, un viaje espiritual que invita a la meditación y a la inspiración, que te relaja y te abre puertas, una caminata para reconectarte con la naturaleza y contigo mismo.
¿Qué ruta elegir para El Camino de Santiago?
Hay numerosos caminos para llegar a Santiago, te voy a contar los principales (en España) para que puedas hacerte una idea de cuál sería el ideal para ti dependiendo de los kilómetros que quieras (o puedas) hacer, la localidad donde vivas, los accesos y lo que quieras descubrir.
El Camino Francés
Se trata de la ruta con más historia, la mejor señalizada y la más transitada. No es casualidad que se declarara Patrimonio de la Humanidad. Al ser la ruta más preparada con albergues y servicios también puede pecar de masificada en temporada alta.
Longitud : 764 Km
Desde: Saint Jean Pied de Port (Francia)
El Camino Portugués
EL camino portugués es un camino de descubrimiento, un camino distinto, quizás hasta romántico. Se cruzan espesos bosques y lugares milenarios. No posee los desniveles marcados de otras rutas por lo que se realiza de una manera más tranquila.
Longitud : 620 Km
Desde: Lisboa
El Camino del Norte
Un recorrido por la costa del Cantábrico y las maravillosas tierras del norte de España (no significa que desde la ruta se vea el mar). La entrada a Galicia se realiza por Ribadeo, en Lugo, desde donde nos ubicaríamos a menos de 200 km de Santiago.
Longitud : 824 Km
Desde: Irún
El Camino Primitivo
¿Quieres conocer los orígenes del camino? Esta es la mejor manera. El camino primitivo recorre muy pocos tramos de asfalto, y atraviesa zonas de montaña y paisajes naturales sin grandes poblaciones.
Longitud : 313 Km
Desde: Oviedo
El Camino Inglés
Si anhelas el verde y la tranquilidad y además tienes poco tiempo, el Camino Inglés es una muy buena alternativa. Alejado de las masificaciones y cruzando plena naturaleza este recorrido nos recuerda que el silencio es de máxima importancia en la peregrinación.
Longitud : 119 Km
Desde: Ferrol
El Camino Portugués (por la costa)
Este recorrido tiene grandes ventajas (y alguna aventura marítima). Perfecto para quienes sufren con los terrenos escarpados ya que es un recorrido bastante plano y fácil. Al llegar a Galicia desde Oporto, con el río Miño como recibimiento, accedemos hasta Caminha donde podemos tomar un ferry hasta A Guarda y continuar hasta Santiago.
Longitud : 304 Km
Desde: Oporto
El Camino de Invierno
Por el valle del Sil discurre un camino que invita a la soledad, quizás uno de los más meditativos de la ruta. Los peregrinos medievales lo descubrieron cuando trataban de evitar las duras condiciones invernales en la zona del Bierzo.
Longitud : 263 Km
Desde: Ponferrada
El Camino Sanabrés
Desde Zamora, en la localidad que vio nacer el primer monasterio de la península. Era este un camino muy transitado no sólo por peregrinos sino también por comerciantes y mercaderes.
Longitud : 369 Km
Desde: Granja de la Moreruela
Vía de la Plata
Se trata de una ruta muy bien señalizada que invita al peregrino a recorrer España de sur a norte para desembocar en el reto de la llegada a la capital Jacobea.
Longitud : 960 Km
Desde: Sevilla
¿Cómo moverse por el Camino de Santiago?
Hemos hablado de caminar, del camino que se desarrolla tanto fuera como dentro cuando lo hacemos. Aunque hay otras alternativas:
- El camino en bici, una opción para muchos peregrinos que lo disfrutan de esta manera.
- El camino en caballo
- En grupo o familia
- Con la mascota
- En silla de ruedas
¡Existen todas las posibilidades! El camino es para todos.
¿Cuándo hacer el Camino de Santiago?
Atravesando el norte de España lo más común es decir que lo mejor es hacerlo en verano, ya que el verano del norte no es el que nos imaginamos como sofocante (a pesar de que pueda serlo).
En mi opinión hay muchos buenos momentos para hacerlo, no lo descartes porque sólo puedas disponer de esos días en primavera o en otoño. Quizás lo disfrutes aún más al estar menos concurrido. Esa es la aventura, hacerlo en tu momento y a tu ritmo.
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