Nuestro país guarda en su interior verdaderas joyas arquitectónicas que muchas veces no conocemos. Por falta de información, de interés, o porque planeamos tantos viajes al extranjero que nunca nos sobra algo de tiempo para recorrer España.
Pero en España encontramos verdaderos tesoros. Impresionantes palacios con estancias novelescas, imponentes castillos construidos en la época de los Reyes Católicos… Un sinfín de fortalezas erigidas desde tiempos inmemoriales por las cruentas batallas que en otros tiempos se libraban en territorio español. Musulmanes peleando con cristianos, ataques piratas, luchas entre la nobleza y la monarquía… Todo ello ha dado como resultado un total de unos 20.000 castillos que, aunque no todos se encuentran en perfecto estado de conservación, bien nos sirven para hacernos una idea de cómo eran las construcciones en otras épocas.
Los castillos que encontramos en España no solían hacer las funciones de palacios, como es tradición en otras partes de Europa. Fueron concebidos como fortalezas militares y, por tanto, su labor era plenamente defensiva. Aquí mostramos algunos de los más impresionantes de todo el país.
El Castillo de Butrón
En la ciudad de Gatika encontramos el Castillo de Butrón, que enseguida nos evoca a los imponentes castillos donde viven los reyes en las películas de Disney. No obstante, es conocido por ser el castillo de Disney español, aunque más adelante veremos que no es el único.
En el siglo XIX fue remodelado siguiendo el gusto germano, lo que lo convierte en una verdadera rareza arquitectónica. Según habladurías populares, se podría tratar de una de las extravagancias del marqués de Cubas, pues su construcción data del siglo XIII.
Aunque a priori por fuera se encuentre en un buen estado de conservación, lo cierto es que la mayoría de sus torres interiores no son habitables. Sin embargo, aún encontramos una rareza más: actualmente se encuentra a la venta. ¿Encontrará un comprador a su medida?
Alcázar de Segovia
Quien no haya ido a Segovia y haya visitado el Alcázar es que no ha estado allí realmente. Después del famoso Acueducto Romano, el monumento más conocido es este palacio que se erige solemne sobre un cerro moldeado por los causes de los ríos Eremas y Clamores. También se dice de él que fue una inspiración para que Walt Disney diseñara su famoso castillo.
Entre sus muchas curiosidades, destaca que resultó ser una fortaleza-palacio hispano-árabe. En el siglo XII, cuando el rey Alfonso X se encontraba en su interior, se hundió. Una gran catástrofe para los castellanos que tuvo que ser solventada.
Su aspecto actual responde a las labores de remodelación del rey Felipe II. Además, el Alcázar hizo sus veces de prisión y fue la Sede del Colegio Real de Artillería. Actualmente, su interior se puede visitar y merece especial mención la Sala del Trono. Sin duda, un lugar donde viajar en el tiempo sí parece posible.
Castillo de Manzanares el Real
En la Comunidad de Madrid también se cuenta con verdaderas joyas arquitectónicas. En Manzanares el Real, encontramos un imponente castillo en excelente estado de conservación. Se construyó sobre una mezquita previa al año 1475 por orden de Diego Hurtado de Mendoza, I Duque del Infantado y II Marqués de Santillana.
Es un nombre que seguramente hayas reconocido, pues a su nieto, que tenía el mismo nombre, es a quien se le atribuye la obra El Lazarillo de Tormes, durante muchos años anónima.
Si nos centramos en el castillo, se trata de una impresionante fortaleza erigida a orillas del madrileño río Manzanares. La tierra, rica en bosques y pastos, fue reclamada por muchos nobles de la época, lo que dio lugar a un sinfín de disputas. En la actualidad, se puede visitar su interior e incluso cuenta con curiosas visitas teatralizadas y conciertos donde disfrutar de música clásica en verano.
Castillo de Colomares
Un gran desconocido por los habitantes de nuestro país es el Castillo de Colomares. Situado en Benalmádena, es un monumento curioso que representa gran simbología relacionada con los Reyes Católicos y que es un tributo a Cristobal Colón por su gran descubrimiento durante la época medieval.
Además, también cuenta con representación de las tres culturas que estuvieron presentes en España durante la Edad Media. Es decir, el cristianismo, el islamismo y el judaísmo. Así como de otros elementos del viaje de Colón a América. Incluso, encontramos una pagoda china, símbolo de la idea inicial con la que contaba Colón de llegar hasta las costas de Asia.
En su interior, se encuentra la capilla más pequeña del mundo, dedicada a Santa Isabel de Hungría. Además, también contiene un mausoleo actualmente vacío, donde se desea que algún día puedan descansar los restos de Colón.
Palacio Episcopal de Astorga
Si hablamos de arquitecturas impresionantes no podemos dejar de lado al gran Antoni Gaudí. El gran arquitecto modernista fue el encargado de erigir este edificio neogótico situado en Astorga, ciudad de León. Un monumento que, aunque nos hace evocar los castillos de Disney, tiene ese halo misterioso que te atrapa de una forma diferente. Y una de las pocas obras que el maestro realizó fuera de Cataluña.
Aquí el artista se inspiró en el arte gótico medieval para crear una obra de arte. Aunque, como bien es conocido, la mayoría de sus elementos son añadidos propios, pues era experto en reinterpretar los estilos de forma completamente libre y personal.
Un castillo imponente que actualmente hace las veces de museo. El Museo de los Caminos está dedicado al Camino de Santiago, y en él se pueden observar varias piezas de origen religioso relacionadas con el mismo. La mayoría de ellas se encuentran dedicadas a la peregrinación y se guardan en el museo para que puedan conservarse en mejores condiciones.
De entre esos 20.000 castillos que aún sigue habiendo en nuestro país, es complicado realizar una selección de tan solo unos cuantos. Sin embargo, encabezan la lista los que encontramos en mejores condiciones o que guardan curiosidades entre sus muros.Debido a la tradición española, las guerras y batallas menores, las disputas y la riqueza de nuestras tierras, hubo épocas en las que era obligatoria la construcción de este tipo de fortalezas para poder defenderse de los enemigos.
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