Es la capital de uno de los países más influyentes del mundo y acoge los edificios gubernamentales de mayor trascendencia local y mundial como la Casa Blanca y el Capitolio, lo que la convierte en el epicentro político de Estados Unidos. Hablamos de Washington, una ciudad que se yergue a orillas del río Potomac, cuyas calles también guardan un largo etcétera de museos, imponentes construcciones neoclásicas, enormes parques y numerosos barrios con identidad propia, muchos de los cuales nos resultan familiares gracias al cine y las series. He aquí los cinco imprescindibles de Washington que no puedes perderte, sobre todo si es la primera vez que la visitas.
El Capitolio
Para quien no lo sepa, este edificio es la sede del Congreso de los Estados Unidos. Alberga las cámaras del Senado y los Representantes, donde se toman algunas de las medidas y decisiones políticas más importantes para el país y, a veces, para el mundo. La mejor manera de conocerlo es realizando un tour por las distintas estancias neoclásicas, siendo especialmente recomendadas el interior de la cúpula, que muestra la primera piedra colocada por George Washington, la Biblioteca del Congreso, que atesora libros y códices muy vetustos, y la Cámara del Senado. Las visitas son gratuitas si se realizan a través del Centro de Visitas.
Además, se encuentra en lo alto de una colina, en el barrio de Capitol Hill, por lo que también tendrás la oportunidad de disfrutar de vistas maravillosas.
A unos pocos metros del Capitolio está el Jardín Botánico Nacional, en cuyos invernaderos habitan más de 26.000 plantas repartidas en cámaras, cada una de las cuales representa un hábitat. No te pierdas la Casa de las Orquídeas y la selva, que es el espacio más grande.
Casa Blanca
Esta construcción no solo es una de las más representativas de Estados Unidos, sino también el símbolo por excelencia del poder y la política del país. George Washington fue quien encargó su construcción en 1789, bautizándola Executive Mansion; un nombre que mantuvo hasta el ascenso al poder de Roosevelt, quien le puso el actual. Hoy es la residencia oficial de los presidentes de Estados Unidos y uno de los edificios que más historia esconden. Para visitarlo, es preciso solicitar un permiso con, al menos, un mes de antelación.
National Mall
También llamada la Explanada Nacional, pues está conformada por una extensísima área llana repleta de jardines y un gran parque, es la zona de los museos por excelencia al aglutinar más de una decena. El más visitado es el Smithsonian National Air and Space Museum, pues tiene la mayor colección de aviones y naves espaciales a lo largo y ancho del planeta. También incluye colecciones con artefactos originales y piezas empleados por la NASA en sus viajes espaciales.
También son muy aclamados el museo de Historia Natural, que cuenta con más de 125 millones de especímenes, siendo el segundo más visitado del mundo en esta categoría; y la Galería Nacional de Arte, que guarda una colección de esculturas y pinturas de artistas de todo el mundo desde la Edad Media hasta el siglo XIX. Como el listado es largo, te recomendamos echar un ojo en la web de turismo de la ciudad.
Esta zona también acoge algunos de los monumentos conmemorativos más importantes del país como el Memorial a Abraham Lincoln, un edificio con estética clásica que rinde homenaje al que fuera presidente, o los Monumentos a Thomas Jefferson, Rooselvet y Albert Einstein.
Georgetown
Ubicado a orillas del río Potomac, es uno de los barrios más identificativos y con más historia de Washington. Creado en 1751, sus calles empedradas y ordenadas están decoradas con casonas y mansiones que conservan la arquitectura americana original del siglo XVIII y típicas casas victorianas de ladrillo, entre las que se cuelan algunas instituciones importantes como la Universidad de Georgetown (la universidad católica más antigua del país), además de un sinfín de tiendas de todos los tipos, restaurantes, coquetos cafés y tiendas de cupcakes, que tienen un gran éxito en el barrio.
Para disfrutar de vistas únicas, conviene acercarse hasta Georgetown Waterfront Park, un paseo que regala la oportunidad de contemplar la belleza del río Potomac o el trajín de las embarcaciones, además de tener contacto con los locales.
Memorial Nacional a la Segunda Guerra Mundial
Tal y como su nombre sugiere, rinde homenaje a los soldados y civiles estadounidenses caídos durante la II Guerra Mundial, por lo que está cargado de simbología y significado. Se trata de una enorme plaza, declarada Parque Nacional, presidida por una gigantesca fuente. Esta está jalonada con un arco a cada lado, de los que parten una sucesión de 56 columnas, que representan los estados y territorios que existían en 1945.
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