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Si hay lugares en los que resulta sumamente fácil desconectar del mundo y relajarse, esos son los espacios naturales. Darse un baño de naturaleza para escapar de la rutina es tan bueno para la salud como para nuestro bienestar interior. Y si en verano los paisajes costeros suelen ser los que se convierten en protagonistas, el resto del año los bosques otoñales o las cascadas no les van a la zaga.

Así que hoy vamos a hacer un recorrido por algunas de las cascadas más impresionantes de Europa para que las tengas en cuenta en tus próximas vacaciones o, si por algún motivo, recabas en los siguientes destinos. ¿Las conoces todas?

Gullfoss (Islandia)

Gullfoss
Gullfoss

Uno de los países que resulta todo un paraíso natural europeo es Islandia. No es de extrañar que sean muchos los fotógrafos de naturaleza o aficionados a la fotografía que, año tras año, lo designan como su destino favorito. Las cascadas en este lugar increíble son impresionantes y, entre todas ellas, una de las más famosas es Gullfoss.

Gullfoss también es conocida como la Cascada de oro o La reina de las cascadas islandesas, así que con ese sobrenombre puedes imaginarte su espectacularidad. Se localiza a unos 120 kilómetros de Reykjavík y forma parte del denominado Círculo Dorado. Sin duda, una de las visitas obligadas en el país.

Cascada de Plitvice (Croacia)

Cascada de Plitvice

Otras de las cascadas más impresionantes de Europa son las que se suceden en el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, en la región de Lika, en Croacia. Aquí no solo llaman la atención estos saltos de agua, sino también sus lagos, sus bosques, las fuentes y manantiales que crean un entorno mágico, el cual es posible recorrer por diversas sendas. En el parque encontrarás en torno a 16 lagos en diversos desniveles, además de un total de 92 cascadas.

Seljalandsfoss (Islandia)

Seljalandsfoss

Regresamos a Islandia a por otra de las cascadas más espectaculares, la cual da lugar a una de esas imágenes fantásticas que siempre nos hacen soñar: Seljalandsfoss. Se encuentra entre la catarata Skógafoss y la localidad de Selfoss. El agua cae a unos 60 metros de altura.

Seljalandsfoss tienen una particularidad con el resto de las cascadas islandesas. Y es que en este caso es posible seguir un resbaladizo sendero que te conduce a la parte de atrás de su cortina de agua. Además, a su izquierda, también hay una catarata muy hermosa: Gljúfrabúi. Es algo más pequeña, pues se trata de un salto de 40 metros, pero resulta igual de especial. El conjunto siempre sorprende por su belleza.

Catarata Mealt (Isla de Skye)

Catarata Mealt

La catarata de Mealt tiene una caída que supera los 90 metros, en los espectaculares acantilados de la zona oeste de la hermosa isla de Skye, conocidos como acantilados Kilt Rock, situados en la en la península de Trotternish, en las Highlands escocesas.

Los pliegues de Kilt Rock, sus miles de rocas y columnas de basalto, sus 200 metros de altura y la cascada que se desploma en el mar constituyen uno de esos paisajes imprescindibles que tienes que ver si andas por Escocia.

Cascada de Marmore (Italia)

Marmore
Fuente: Wikimedia/Sailko CC BY-SA 4.0

Si hay una cascada tan impresionante como única en los países mediterráneos del continente europeo, esa es la cascada de Marmore. Está localizada en la región italiana de Umbría, en pleno Parque Fluvial del Nera. Su altura es de 165 metros y está compuesta por tres saltos de agua.

Pero lo más increíble de todo es que esta cascada aúna la belleza natural con el hecho de que se trata de una de las muestras de la ingeniería romana, cuando en tiempos del Imperio Romano fue construido un canal con la finalidad de que las aguas del río Velino y las del río Nera se unieran. Al canal se le denominó Cava Curiana.

Cascadas Krimml (Austria)

Cascadas Krimml

En la hermosa Austria, en la región de Salzburgo , se encuentra la cascada o cataratas Krimml. Son impresionantes, pues de trata de las más altas del país, con sus 380 metros de altura, divididas en tres tramos.

Las cascadas Krimml se forman en el curso del río Krimmler Ache. Se encuentran localizadas dentro del Parque Nacional Hohe Tauern y son muchos los miradores en la zona para admirarlas.

Cascada Låtefossen (Noruega)

Noruega
Fuente: Wikimedia/Oliver Rolfe CC BY 3.0

No podía faltar en esta selección la cascada Latefossen, en Noruega, que siempre parece que va a engullir de un momento a otro la carretera que cruza próxima a su caída de agua.

La puedes ver siguiendo la ruta de Hardangerfjord, donde encontrarás un aparcamiento y un mirador para observarla con tranquilidad, además de seguir alguno de los itinerarios habilitados para acercarte hasta ella. En las proximidades a la cascada incluso encontrarás una tienda de recuerdos.

Cascada de Gavarnie (Francia)

Cascada de Gavarnie

En el Parque Nacional de los Pirineos Occidentales, en el Pirineo Francés, se encuentra el increíble Circo de Gavarnie, catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este paraje tan espectacular cuenta con una cascada igual de impresionante: La Gran Cascada o cascada de Gavarnie, con una caída de 423 metros de agua, que la convierten en la más alta de Europa.

Llegar hasta ella es sencillo, y la senda que conduce hasta su base para contemplarla es muy fácil y de breve recorrido, por lo que congrega a numerosos viajeros año tras año.

Cascada de Tännforsen (Suecia)

tannforsen
Fuente: Wikimedia/Andreaze CC BY-SA 4.0

Lo que hace que la cascada de Tännforsen sea otra de las más impresionantes de Europa es su anchura y su entorno, aunque no sea de las más grandes del continente. Y es que con 38 metros de altura y 60 metros de anchura, las aguas caen en medio de un paraje espectacular en el que puedes admirarla de cerca en miradores y plataformas.

Se localiza cerca de Duved, en la región de Jämtland, y a unos 300 metros de ella hay un aparcamiento para dejar los vehículos. Es la cascada más grande de Suecia si tenemos en cuenta el volumen de agua que transporta. Tan espectacular como bonita.