Cuando pensamos en Madrid es inevitable que nos venga a la mente una gran metrópoli con sus grandes paseos, sus museos, su intensa vida cultural y nocturna. Pero eso es la ciudad de Madrid. A su alrededor está el territorio de la comunidad autónoma, donde sorprende encontrarse con poblaciones mucho más pequeñas, cuyo aspecto parece trasladarnos a cientos de kilómetros del bullicio capitalino. Y sin embargo ahí están, a un paso. Estos son algunos de los pueblos más bonitos de Madrid:
Patones de Arriba
Esa sensación de haber viajado en el tiempo desde Madrid se capta nada más llegar a Patones de Arriba. Solo hay 60 kilómetros de distancia, pero el contraste no puede ser mayor. De pronto nos sumergimos en sus calles empedradas y su arquitectura tradicional de pizarra perfectamente integrada en el entorno serrano. Todo ello mostrado en un excelente estado de conservación.
Buitrago del Lozoya
A escasa distancia del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama se encuentra Buitrago del Lozoya, otro de los más hermosos pueblos de Madrid. Y lo es por el extraordinario patrimonio histórico que guarda entre sus murallas. Allí podemos ver la iglesia de Santa María del Castillo y la propia fortaleza que sirvió de residencia al Marqués de Santillana. Además está la Torre del Reloj y llama la atención que en ese entorno medieval se pueda visitar un museo con obras de Picasso.
Chinchón
Chinchón no solo debe aparecer en cualquier listado sobre los pueblos de Madrid más bonitos. También su nombre es habitual en los rankings de las plazas más hermosas de España. La visita a Chinchón merece la pena por si sola para descubrir su Plaza Mayor con todos sus dos centenares de balcones de color. Pero hay más. Está el Castillo de los Condes, la iglesia de la Asunción o el Convento de las Clarisas o la Torre del Reloj.
Aranjuez
Seguimos con lugares con una monumentalidad impresionante. Ahora es el turno de Aranjuez, famoso por acoger el Palacio y los Jardines de la realeza. Si se está en Madrid, la visita al Palacio Real es casi obligación. Pues bien, el complemento perfecto a ello es acercarse después hasta Aranjuez, a unos 40 kilómetros de la capital, y visitar el elegante Sitio Real cuyos jardines se despliegan hasta la aguas del Tajo.
Alcalá de Henares
Para ser justos, Alcalá de Henares es un auténtica ciudad, de hecho su población supera los 200.000 habitantes. Pero su casco viejo tiene una aroma que le hace merecedor de ser considerado uno de los pueblos de Madrid más bellos. Sus soportales, los edificios de la universidad y las huellas de su hijo más ilustre, el gran Miguel de Cervantes, convierten a esta localidad en un destino muy interesante para una escapada.
Nuevo Baztán
¿El valle navarro del Baztán en Madrid? Sí, así es. Este pueblo de Nuevo Baztán a 50 kilómetros de la capital, se fundó en el siglo XVIII y lo hizo Juan de Goyeneche, un personaje originario de ese territorio pirenaico. El cual además contó para su creación con uno de los arquitectos barrocos más reputados de comienzos de ese siglo: José de Churriguera. De manera que entre ambos concibieron una población de lo más atractiva.
San Martín de Valdeiglesias
San Martín de Valdeiglesias posee un casco urbano con sus propios encantos, como ese su Castillo de la Coracera. Pero el motivo de proponerlo como uno de los pueblos de Madrid más bonitos es además los muchos atractivos de su entorno. Comenzando por su playa a orillas del Embalse de San Juan. Sin olvidar que muy cerca está el conocido como Bosque Encantado, un jardín botánico cautivador.
Rascafría
El nombre de Rascafría ya nos da una idea de donde se encuentra y cuáles son sus condiciones climáticas. Si aquí hace frío, ya que se eleva a 1.200 metros de altura. O sea que en invierno es un buen sitio para disfrutar de la nieve, y en verano para huir del calor de la megaurbe. Pero no solo la temperatura invita a descubrirlo. También su bello aspecto.
La Hiruela
De los más atractivos pueblos de Madrid, uno de los más diminutos es La Hiruela, ubicado en la Sierra del Rincón y con una población inferior al centenar de personas. Si nombramos sus lugares más llamativos: el molino harinero, la carbonera, el museo etnológico,.. ya nos podemos hacer una idea que La Hiruela nos propone un viaje al pasado y en un entorno de gran valor, donde destacan parajes como los hayedos de Montejo o el de Tejera Negra.
San Lorenzo de El Escorial
Y terminamos este recorrido por los pueblos madrileños más atractivos yendo a San Lorenzo de El Escorial. De hecho esta población situada a menos de 50 kilómetros de la capital es de los sitios más visitados de España. Y lo es por su gran joya: el Monasterio de San Lorenzo comenzado en tiempos de Felipe II y que con el paso de los siglos ha ido convirtiendo en uno de los monumentos más valiosos y ricos de todo el patrimonio histórico y artístico de España.
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