Si a Rick y Elsa siempre les quedará París, a nosotros siempre nos quedará el cine. Las películas son los viajes de los que no pueden viajar, el refugio de quienes buscan descubrir mundo sin moverse del sofá. Y como durante estos días tenemos el impulso viajero enardecido, hacemos la maleta y nos vamos de viaje con David Lean, uno de los mejores directores británicos de todos los tiempos que nos transportó a otros escenarios y a otros tiempos en muchas de sus películas.
‘El puente sobre el río Kwai’ (1957 – Sri Lanka)
Lean ya tenía 49 años cuando aborda su primera superproducción. Por aquel entonces había participado en grandes títulos como Breve Encuentro o Cadenas Rotas, pero aún no se había convertido en ese cineasta que marcaría una época: historias grandiosas en impactantes escenarios naturales. Fue con El puente sobre el río Kwai cuando empieza a dar forma a esa marca personal: sin perder su estilo, convence a Hollywood de que es capaz de dominar las grandes producciones y convertirlas en éxitos… aunque tenga que desplazar a todo un equipo a la lejana Sri Lanka.
A finales de los años 50, Sri Lanka aún era conocida como Ceilán y formaba parte de la Commonwealth británica. Allí encontró Lean el escenario ideal para recrear la historia un grupo de prisioneros británicos que son obligados por los japoneses a construir un puente sobre el río Kwai en Tailandia. La película se llevó 7 Oscars mostrando al mundo algunos exóticos escenarios de la todavía intrigante Sri Lanka (aunque los espectadores pensaran que estaban en Tailandia).
‘Lawrence de Arabia’ (1962 – España, Marruecos, Jordania, Arabia Saudí)
A David Lean le había salido bien la apuesta de El puente sobre el río Kwai, así que siguió exprimiendo el filón con Lawrence de Arabia, otra superproducción basada en hechos históricos que tiene como protagonista al mítico T.E. Lawrence, un conflictivo oficial británico que es enviado al norte de África para apoyar a los árabes en su lucha con Turquía durante la I Guerra Mundial. El personaje interpretado por Peter O’Toole termina enamorándose del desierto y de sus habitantes… como la mayoría de espectadores que quedaron extasiados ante la belleza incomparable de la película de David Lean.
Pero como ya sucedía en su anterior proyecto —y, en realidad, es habitual en el cine— Lean recreó escenarios de Arabia en África… y en España. Almería fue centro de operaciones del rodaje durante varias semanas: la playa del Algarrobico en Carboneras, San José, la playa de los Genoveses y Tabernas, por supuesto. Además, David Lean mostró algunos de los escenarios más bellos de Marruecos como Ouarzazate o Ait Benhaddou. Y otros 7 Oscars para una película de un director que ya era uno de los más rentables de Hollywood.
‘Doctor Zhivago’ (1965 – España, Finlandia, Canadá)
Una película sobre la Revolución Rusa en la que no aparece Rusia… ¡Así es el cine! No creemos que Hollywood considerase muy oportuno pedir permiso para rodar en Rusia un libro prohibido y en plena Guerra Fría. Pero a ver quién puede negar la belleza estética de una película como Doctor Zhivago, uno de los grandes dramas bélicos de todos los tiempos y una historia de amor imperecedera que conquistó a varias generaciones de espectadores.
A David Lean le debió gustar España, porque buena parte de la cinta basada en el famoso libro de Boris Pasternak se rodó en nuestro país. La lista de escenarios es tan larga que merece un capítulo aparte: Madrid —incluyendo el Parque de El Capricho o la Estación de Delicias—, Granada, Soria, Salamanca… Pero para recrear una buena escena con nieve, España no era la mejor localización: Lean y su equipo se fueron a Finlandia.
‘La hija de Ryan’ (1970 – Irlanda)
Hollywood está cambiando y David Lean tiene que volver a casa a pesar de su colección de Oscars. Las grandes superproducciones de época van perdiendo interés entre los espectadores, pero el cineasta británico se mantiene (casi) fiel a su estilo: un drama íntimo con el conflicto irlandés como trasfondo y los asombrosos escenarios del condado de Kerry y el condado de Clare en Irlanda como escenario.
La secuencia en la que el personaje de Sarah Miles recorre una playa infinita para tropezarse con Robert Mitchum ya nos deja sin habla. Los barrancos de Moher también serán escenario de otras secuencias de la cinta, enclave de gran belleza natural que también aparece en películas como La princesa prometida o Harry Potter y el misterio del príncipe. Pese a que La hija de Ryan fue un fracaso comercial y supuso un silencio de década y media para Lean, sigue siendo una de nuestras preferidas y un magnífico homenaje a la belleza salvaje de Irlanda.
‘Pasaje a la India’ (1984 – India)
Casi quince años tardó el director británico en ponerse tras la cámara. El revés comercial de La hija de Ryan le dejó fuera de circulación. Y es que en el cine solo cuenta tu última película. Pero tras mucho esfuerzo logró financiación para adaptar una novela de E.M Forster ambientada en la década de los 20 del siglo pasado en la India colonial. David Lean en su elemento: epopeya histórica, drama íntimo, gotas de humor british y epatantes escenarios naturales. Bangalore, Cachemira y Ramnagar fueron algunos de los escenarios de otra película maravillosa que tampoco consiguió el éxito de sus primeras superproducciones.
David Lean moriría con las botas puestas pocos años más tarde preparando otra de las suyas: la adaptación de Nostromo, la novela de Conrad que ya contaba entre su elenco protagonista con Marlon Brando o Peter O’Toole y que nos iba a trasladar a Latinoamérica. Hubiese sido otro viaje inolvidable, no cabe duda.
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