Atardece, el calor sofocante del verano se va marchando y es sustituido por una agradable brisa que llega del Mediterráneo para alegría de los numerosos turistas que pasean o se relajan tomando un helado en la Explanada. Seguimos paseando y, justo al final de este emblemático paseo de la ciudad de Alicante, nos encontramos de frente el Hotel Casa Alberola. Un precioso edificio que parece vigilar el transcurrir del tiempo desde su privilegiada esquina.

Hemos estado en Alicante para visitar y conocer este hotel boutique, que forma parte de la cadena Curio Collection by Hilton, y que ha permitido rescatar uno de los edificios más icónicos de la burguesía alicantina de finales del siglo XIX.

Historia del Hotel Casa Alberola

La historia de Casa Alberola se remonta a 1894, cuando el empresario alicantino y Juan Alberola Romero encargó al arquitecto local José Guardiola Picó la construcción de un edificio destinado a uso residencial. Inspirado en el estilo neoclásico, el edificio se ubicó en la prestigiosa Avenida Ramón y Cajal, frente al Parque de Canalejas y con vistas al mar, consolidándose como un ícono de la burguesía alicantina de la época.

El estilo arquitectónico del inmueble, con sus molduras ornamentales, pilastras y frontones, responde a los cánones estéticos del neoclasicismo, aunque también incluye detalles eclécticos como elementos neoárabes y de otros movimientos artísticos de la época, que le confieren un carácter muy singular.

Su elemento más destacado es el imponente torreón cilíndrico, coronado por una cúpula de escamas de cerámica vidriada, que se ha convertido en una seña de identidad del edificio, y hoy alberga algunas de las suites más elegantes del hotel.

En la década de los años 60, parte del edificio fue modificado para integrar algunas viviendas particulares y no fue hasta 2019 cuando se transformó en lo que hoy es el Hotel Casa Alberola. En la compleja reforma se consiguió mantener su carácter histórico y su espíritu burgués, pero adaptándose a los estándares modernos.

Así es el hotel por dentro

Los amplios espacios, las líneas limpias y los tonos neutros predominan en la decoración del hotel, con detalles que evocan la tradición mediterránea y el glamour de otra época. Según entramos nos encontramos una pequeña recepción, desde donde podemos acceder a una bonita zona de descanso en dos alturas en uno de sus lados y, en el otro, al salón que sirve como espacio para el desayuno.

El hotel cuenta con un total de 43 habitaciones, incluyendo algunas premium con un diseño más amplio y detalles que las hacen especiales. Las habitaciones comparten un diseño moderno y elegante, con una estética minimalista. El cabecero de terciopelo azul es el toque más sofisticado, mientras que el resto de muebles se caracteriza por su diseño vintage con toques dorados, líneas curvadas y superficies de piedra veteada.

La habitación más demandada es la bautizada como La Cúpula, a la que se accede por una escalera privada. Tiene 37 metros cuadrados y se ubica en el emblemático torreón del edificio, ofreciendo unas vistas espectaculares al mar. También en la esquina del hotel, se encuentra la Suite Alberola, que es la más amplia del hotel con sus 44 metros cuadrados. Cuenta con una sala de estar de diseño redondeado, separada del dormitorio, y un espacioso baño de mármol que incluye una gran bañera independiente con vistas directas al mar, además de una ducha.  

La ubicación perfecta

Además de la arquitectura, lo más destacado del hotel es su privilegiada ubicación cerca de la mayoría de los atractivos turísticos de Alicante. Nada más salir de la puerta nos encontramos con La Marina, el Parque Canalejas y el mencionado Paseo de la Explanada, sin duda el lugar más emblemático de la capital alicantina.

A pocos minutos se encuentra el majestuoso Castillo de Santa Bárbara, una fortaleza histórica que ofrece no solo un fascinante recorrido por su pasado medieval, sino también vistas panorámicas inigualables de la ciudad y la costa. Y muy cerca encontramos lugares como el Mercado Central, el Museo de Bellas Artes Gravina (MUBAG), el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) o el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), que nos invita a un viaje por las diferentes civilizaciones que han dejado su huella en la región, desde los íberos hasta los romanos y árabes.

Gracias a su proximidad a todos estos puntos de interés cultural, el hotel Casa Alberola se convierte en una opción ideal para aquellos que desean explorar la riqueza histórica y artística de Alicante. Alejados un poco del bullicio de la zona hotelera más cercana a las playas, pero con todas las comodidades de Alicante a tan solo unos minutos de paseo.