Es sabido que los atractivos de Madrid son múltiples: desde los museos a la gastronomía, pasando por el ocio nocturno y la naturaleza, esta capital tiene mucho que ofrecer. Pero en estas líneas nos centramos en la arquitectura religiosa de la ciudad, puesto que cuenta con iglesias de lo más interesantes, que a menudo pasan desapercibidas entre los turistas e incluso entre los propios madrileños. ¿Te animas a descubrirlas?

Las 4 iglesias elegidas en un torneo

Madrid

Hace tiempo dedicábamos un artículo a las ermitas más hermosas de Madrid. Y ahora le toca el turno a las iglesias. Se trata de una misión complicada, pues la variedad es muy amplia. Por eso, recurrimos a la opinión de los madrileños y de los viajeros procedentes de otros puntos de España, quienes pudieron expresar sus gustos en el original Torneo de las Iglesias de Madrid, organizado en Twitter por el Museo de la Almudena.

Tuvo un formato muy deportivo, con 32 iglesias enfrentándose entre sí a modo de competición, en eliminatoria directa desde dieciseisavos de final. Y las cuatro que llegaron a las semifinales fueron las siguientes:

  • Colegiata de San Isidro
  • Basílica de San Miguel
  • Iglesia de San Antonio de los Alemanes
  • Basílica de San Francisco el Grande

Las semifinalistas: San Isidro y San Miguel

Basílica de San Miguel – Foto de Bernard Gagnon

La colegiata de San Isidro es uno de los templos religiosos más simbólicos de Madrid por acoger en su interior el cuerpo de San Isidro, patrón de Madrid, y de su esposa, Santa María de la Cabeza. Y a nivel artístico también es una de las más destacables de la capital. Aunque resultó muy dañada durante la Guerra Civil, esta construcción del siglo XVII es el mejor ejemplo de la arquitectura jesuítica durante el reinado de los Austrias.

Su diseño se debió al maestro Pedro Sánchez, que ingenió aquí por primera vez la cúpula encamonada, una cúpula poligonal y falsa con estructura de madera, muy ligera e ideal para las frágiles iglesias de aquel siglo en Madrid.

Por su parte, la basílica de San Miguel fue una de las primeras iglesias construidas en Madrid bajo los recién llegados Borbones. Obra del italiano Giacomo Bonavia en la primera mitad del siglo XVIII, muy del gusto barroco que quería imponer la nueva dinastía reinante. Su juego de curvas cóncavas y convexas que se da en la fachada y en las capillas interiores supuso toda una ruptura estilística con las iglesias del Madrid de los Austrias. En su interior destacan los frescos de los hermanos González Velázquez, de finales del siglo XVIII.

Finalistas: San Antonio de los Alemanes y San Francisco

San Francisco el Grande

Para muchos de los viajeros que se trasladan a la capital desde Barcelona, Sevilla u otras ciudades, la iglesia de San Antonio de los Alemanes es la más sorprendente y fascinante de Madrid. Construida en el siglo XVII y reformada posteriormente, el viajero no se espera que un edificio tan sobrio en el exterior pueda albergar una explosión de color tan llamativa en su interior.

De planta oval, cada milímetro de la cúpula y de las paredes está cubierto de frescos pintados por importantes artistas de la escuela barroca madrileña, como Francisco Rizi o Juan Carreño de Miranda. En ellos se muestran escenas de la vida de San Antonio de Padua, muy venerado en Portugal, así como de importantes santos alemanes, puesto que en un principio estuvo gestionada por comunidades de ambas nacionalidades residentes en la capital.

Pero la ganadora fue… ¡la basílica de San Francisco el Grande! La construcción se debe principalmente a los arquitectos Francisco Cabezas y Francisco Sabatini. Este último, hombre de confianza de Carlos III, fue el encargado de concluir el proyecto con el elemento más importante del conjunto: la cúpula.

Con sus 33 metros de diámetro, es una de las más grandes del mundo católico, solo superada por Santa María del Fiore de Florencia, San Pedro del Vaticano y el Panteón de Agripa de Roma. Es en el interior donde realmente cautiva al visitante, gracias a los frescos de Carlos Luis de Ribera, uno de los pintores más afamados del Madrid del siglo XIX, autor por ejemplo de los frescos del Congreso de los Diputados

En resumen, los 4 templos religiosos más destacados de Madrid son San Isidro, San Andrés, San Antonio de los Alemanes y San Francisco el Grande. Pero por el camino se quedaron otras 28 que también merecen una visita. Por ejemplo, las otras cuatro cuartofinalistas: la cripta de la catedral de la Almudena, la basílica de Santa Bárbara y las iglesias de San Ginés y de San Andrés. Descúbrelas en un agradable paseo.