El brunch ha llegado a Madrid para quedarse. Porque siempre que se cierra una puerta se abre una ventana: ahora que la noche madrileña ha desaparecido pasto de las restricciones, las mañanas en la ciudad pueden ser un salvavidas para muchos negocios y un deleite inesperado para muchos exnoctámbulos.
Demasiadas cosas han cambiado en nuestras vidas desde que Carrie y compañía pusieran de moda este desayuno tardío o comida temprana en Sexo en Nueva York. Pero las ganas de pasarlo bien, hablar de lo divino y sobre todo de lo humano y disfrutar de sitios chulos para desayunar en Madrid en buena compañía se mantienen más vivas que nunca. Nos damos una vuelta por el centro de la capital para descubrir los mejores brunch de Madrid.
The Toast Café
Comenzamos nuestra ruta en Chamberí, un barrio que sabe preparar buenos breakfast y mejores lunch así que la fusión entre ambos llega como algo natural. The Toast Café puede ser una buena piedra de toque para los no iniciados en el arte del brunch: ofrece platos clásicos y alguna delicatessen para animar un menú de 18 euros con el que quedar más que satisfecho.
Un primero en el que podemos encontrar desde las tradicionales torrijas hasta una ensalada de pera con queso de cabra y mostaza miel. En cuanto al segundo, desde los clásicos huevos rancheros hasta el bagel con queso, tomate y salmón. Y si esa mañana te pilla con hambre de lobo, por dos euros más una hamburguesa con queso y bacon… Al fin y al cabo, (casi) todo está permitido en un brunch. Calle Fernando el Católico, 50 (también en Malasaña en San Vicente Ferrer, 33).
Cyrclo
Seguimos en Chamberí, pero nos vamos un poco más al este, cerca de Metro Iglesia, para el brunch ligero y saludable que sirven en Cyrclo. Por 11,50 (sin bebida) puedes combinar tres toppings: vegetales, carbohidratos y proteínas. Así nos pueden quedar brunch tan apañados como un salmón en cremoso berro acompañado de espinacas con mango y papas con alioli suave de ñoras.
Y si esa mañana no estás para más combinados, con las tostadas Cyrclo no tendrás que elegir, solo abrir la boca y degustar el carpaccio de tomate con jamón ibérico y huevo poché o el mousse de aguacate y aceite de oliva virgen. Paseo del General Martínez Campos, 42B.
Habanera
Cerca de Colón encontramos Habanera, un brunch made in Cuba para refrescar una mañana un poco enredada y que está entre los más deseados de la ciudad. Potito de yogur, granola y fruta, huevos poché, croissant, queso fresco, salmón, jamón ibérico, dados de aguacate, tomate, zumo de naranja y café. Todo por 25 euros (mínimo dos personas). Sábados y domingos de 11:00 a 13:30. Calle de Génova, 28
Pipa & Co
Cualquiera de los tres locales (y sus terrazas) de Pipa & Co son el refugio perfecto para pasar una mañana de fin de semana en buena compañía. En su amplia carta de brunch incluye un apartado salado con platos para levantar cualquier espíritu maltrecho, como su Classic Eggs Benedict: huevos poché, pan brioche, espinacas, jamón dulce y salsa holandesa.
¿Qué prefieres algo dulce? Sus crepes con Nutella, fresas y plátano te harán sentir un poco parisien. Y atención a sus brunch smoothies. El ‘anti resaca’ cumple su cometido: plátano, mango y manzana para doblegar la curva. En Chamartín, Aravaca y Salamanca.
Café Comercial
Siempre es una buena oportunidad para volver al Comercial, que desde hace un tiempo ha vuelto a abrir sus puertas con energías renovadas y menús adaptados a los nuevos tiempos sin perder su toque castizo. Por 28 euros, en su menú brunch puedes combinar un revuelto de champiñón y queso pecorino y una burrata de tomate, rúcula y pesto de albahaca fresca. Tal vez un poco caro, ¿pero a que no tiene mala pinta? Glorieta de Bilbao, 7.
Carmencita Bar
Nos vamos un poco más al sur ya en pleno Malasaña para degustar otro de los clásicos de la zona y suspirar por esas prepandémicas noches malasañeras. Por menos de 20 euros tienes brunch rico, rico en Carmencita Bar. ¿Sugerencias? Rancheros veganos con sus tortillas de maíz, guacamole y frijoles negros con ensalada y hash browns o la clásica french toast de bacon y huevos revueltos. Calle San Vicente Ferrer, 51.
BumpGreen
En BumpGreen encontramos algunas de las tostadas más originales de la ciudad como la de aguacate y algas, que incluye wakame, rawsano, agua de jenjibre y aceite de oliva virgen. Y qué decir de sus ensaladas, como la Yo Me Mimo, ‘especial antioxidante’: espinacas, remolacha, queso de almendras, tomate pasificado y sal de naranja. Si a esto unimos su maestría a la hora de elaborar tartas tenemos uno de los brunch más refinados de Madrid. Calle de Velázquez, 11.
Casa Suecia
A Casa Suecia se va a comer y a mirar. Porque las vistas que ofrecen desde su terraza son de las mejores de Madrid. Todos los sábados y domingos de 12:00 a 16:00 se ofrece un amplio brunch por 23 euros al que le puedes añadir un cóctel por un pequeño extra. Ensaladilla Casa Suecia, vasito de salmorejo, embutido ibérico, surtido de quesos, hamburguesa de vaca vieja o brocheta de pollo teriyaki con verduras… Un brunch con vistas para disfrutar al menos una vez. Y otra. Calle del Marqués de Casa Riera, 4
Adorado Bar
De las alturas madrileñas al Lavapiés profundo. Adorado Bar es uno de los locales mañaneros más sabrosos del barrio con una carta que hace salivar hasta el cliente más estirado. Su Full Brunch incluye, por 15 euros, huevos de corral revueltos, salmón, papas cuña, yogur con granola y fruta y tostadas. Un brunch sin ínfulas en un ambiente distendido. Calle del Mesón de Paredes, 22.
Taberna Más al Sur
En el sur de Madrid también saben hacer brunch, aunque quizás todavía no lo llamen así… Tras el éxito de la Taberna el Sur, sus responsables abrieron la Taberna Más al Sur para seguir ofreciendo una carta deliciosa de platos y tapas de toda la vida entre los que debemos destacar sus sensacionales huevos rotos.
Pero si todo es posible en un brunch, por qué no meternos entre pecho y espalda una ración de ropa vieja, un vino y buen debate virológico. Y a casa a dormir la siesta, uno de los pocos placeres que aún nos quedan sin legislar. Calle de Santa Isabel, 35.
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