Indiana Jones recorrió medio mundo en busca del mítico Santo Grial y grabó esta leyenda en la mente de varias generaciones, incluida la mía. Lo que no sabía el bueno de Indi -y le hubiera ahorrado unos cuantos sobresaltos- es que el famoso cáliz que buscaba en las antiguas ruinas de Petra se encontraba en realidad en Valencia. Eso es, al menos, lo que indican un buen número de expertos que, en base a diferentes referencias arqueológicas y documentales, señalan que el vaso que utilizó Jesucristo en la Última Cena está guardado en la Catedral de Valencia.
Cómo llegó el Santo Grial a Valencia
Cuenta la leyenda que la copa que usó Jesucristo fue trasladada desde Jerusalén hasta la capital romana por San Pedro y utilizada por los sucesivos papas de la Iglesia de Roma. Hasta que, en el año 258, el papa Sixto II ordenó sacar el cáliz de la ciudad para protegerlo de las persecuciones religiosas del emperador Valeriano. El objeto sagrado fue llevado por San Lorenzo a Huesca, donde vivían sus padres, y estuvo escondido durante varios siglos en el monasterio de San Juan de la Peña. En 1399 es entregado al rey Martín I de Aragón, quién llevó el grial hasta su residencia real del Palacio de la Alfajería.
Allí permaneció hasta que, en 1424, el rey Alfonso el Magnánimo decidió trasladarse a Valencia y se llevó consigo el Santo Cáliz. El reino se encontraba en aquellos momentos en una costosa campaña militar para expandirse por Nápoles y otras regiones del Mediterráneo, lo que necesariamente implicaba mucho dinero. Uno de los préstamos que recibió el rey se lo concedió la propia jerarquía eclesiástica y entre las joyas y reliquias que sirvieron como aval figuraba el Santo Grial. Así fue como este sagrado objeto terminó en 1437 en la Catedral de Valencia, donde permaneció conservado durante siglos entre las reliquias del templo y desde 1916 se muestra al público en la capilla del Santo Cáliz.
Por supuesto, hay otras teorías, más o menos sólidas, que sitúan el Santo Grial en otros lugares, incluyendo varios puntos de España como León, Lugo o Toledo. Pero, más allá de interpretaciones, de no hay dudas de que la copa que alberga la Catedral de Valencia tiene un innegable valor artístico e histórico.
Según los estudios arqueológicos, que ha dirigido el investigador Antonio Beltrán, el objeto se remonta a la época comprendida entre el siglo IV a.c. y el año 1 de nuestra era y se cree que fue elaborado en algún taller de Egipto, Siria o la propia Palestina. La reliquia se compone de tres zonas diferenciadas en torno a un vaso de ágata pulida, que es la parte más valiosa de la misma. Tanto el pie de la copa como las perlas y piedras preciosas que lo adornan fueron añadidas después, posiblemente mientras se conservaba en el monasterio de San Juan de la Peña.
La Ruta del Grial
El Santo Grial o Santo Cáliz se puede visitar en una capilla dedicada que lleva su nombre y que forma parte de este bonito templo de la capital levantina. Para conocer bien su historia y la influencia que ha tenido en la historia de la ciudad, es recomendable hacer la Ruta del Grial y el Arte Religioso, que organiza Visit València y que nos lleva por diferentes lugares de la ciudad del Turia. Visitaremos, por ejemplo, la Iglesia de San Juan del Hospital, la impresionante Iglesia de San Nicolás, conocida como la capilla Sixtina valenciana, o la propia Catedral con visitas al Museo Catedralicio y, por supuesto, a la capilla del Santo Cáliz.
Será precisamente el próximo 29 de octubre cuando la ciudad celebre la fiesta e inicie su segundo Año Jubilar del Santo Cáliz. Una celebración que servirá como excusa perfecta para descubrir su historia, su enorme valor religioso y artístico, así como las diferentes leyendas y mitos que se han ido construyendo en torno al mismo. Y es que, antes de llegar a su ubicación actual, el sagrado cáliz estuvo en diferentes lugares de la ciudad, como los Jardines del Real, el Palacio del Temple o incluso la Casa de Sabina Suey, quien lo escondió y protegió durante la Guerra Civil española.
El arte en la región se ha visto también claramente influenciado por los mitos en torno a este objeto y prueba de ello son algunas de las obras pictóricas que se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Valencia, como dos ejemplares de Salvador Eucarístico de Joan de Joanes del siglo XVI o la Santa Cena de Joan Ribalta. A lo largo de la historia también ha inspirado multitud de canciones tradicionales, varias de las cuales han sido rescatadas por el grupo musical Capella de Ministrers en su disco Grial.
El rastro del Santo Grial lo podemos seguir por toda la Comunidad Valenciana, a través de una ruta que recorre diez municipios cargados de historia, entre los que se encuentran Barracas, Jérica, Segorbe, Torres-Torres, Gilet, Sagunto, El Puig, Massamagrell o Alboraya. Cada uno de ellos nos ofrecen diferentes experiencias como, por ejemplo, la posibilidad de dormir en el Monasterio del Santo Espíritu de Gilet, fundado en 1403 en pleno corazón de la Sierra Calderona. Los más aventureros podrán hacer esta ruta andando a través de una serie de 17 etapas, de unos doce kilómetros cada una, que nos llevará a través de un increíble recorrido atravesando parques naturales, vestigios romanos y medievales o un buen número de pueblos con encanto.
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