¿Alguna vez habéis intentado explorar vuestra ciudad natal como turistas? Seguro que tenéis una lista de lugares que siempre mostráis cuando alguien os visita, pero las ciudades cambian y quienes vivimos en ellas a menudo no tenemos ni idea. Descubrir.com me pidió que os hablara de mi ciudad natal situada en el norte de Polonia: Gdańsk. Advierto que será un viaje subjetivo en el que os contaré solo sobre mis lugares favoritos.
El astillero de Gdańsk y sus orgullosas grúas
Un lugar importante y conocido por todos los polacos porque aquí comenzó la lucha por la libertad de nuestro país contra el comunismo soviético. Sin embargo, ese no es el motivo por el que os animo a explorar esta área. No sé vosotros, pero yo amo los antiguos edificios de ladrillo, a veces incluso en ruinas, que aún se mantienen en pie y nos cuentan su historia.
Debéis ir al astillero y perderos allí para descubrirlo a vuestra manera y por vosotros mismos, sentir su atmósfera única. ¡Y cuando os enamoréis por completo de él, podéis también mirarlo desde arriba! Recientemente, la grúa M3 invita a los valientes a subir hasta la cima y admirar las vistas del astillero y el resto de la ciudad como si fueras un pájaro.
El astillero de Gdańsk y su cara alternativa
Como mencioné antes, este es un viaje subjetivo y alternativo, así que, ya que estamos en la zona del astillero, debemos detenernos en la calle Elektryków y Narzędziowców, donde se ha creado algo parecido al Matadero de Madrid.
La ciudad ha aprovechado los hangares abandonados y los ha transformado en un lugar perfecto para conciertos, cervezas, cócteles, o simplemente para pasar tiempo en familia en una mesa, en una hamaca o en un contenedor. Otro rincón de la ciudad que ha cobrado nueva vida y poco a poco se está convirtiendo en el corazón de Gdańsk.
La Plaza Wałowy y la oficina de correos
Desde el astillero, podemos dirigirnos hacia la Plaza Wałowy pasando al lado de mi instituto, que parece una mini Hogwarts (¡tenía que presumir de esto!). En medio de un paisaje de edificios antiguos, calles empedradas irregulares y desgastadas, llegamos a la oficina de correos, que fue atacada después de Westerplatte por los nazis en 1939 (Plaza Obrońców Poczty Polskiej).
Sé que deberíamos seguir los caminos típicos, pero créanme, muy pocas personas llegan aquí y vale la pena. Aquí han vivido los habitantes de Gdańsk durante varias generaciones y, aunque estamos justo al lado del centro de una gran ciudad, parece que nos hemos trasladado a un pequeño pueblo.
'Szafa' y calle Lawendowa
Después de la parte histórica, es hora de tomar un descanso para una cerveza. Desde que era niña... bueno, quizás estoy exagerando, desde que cumplí 18 años, mi pub favorito siempre ha sido "Szafa" (calle Podmurze 2), dirigido durante años por las mismas personas.
Es un lugar donde, aunque seas un cliente, te sientes como en casa y te tratan de la misma manera. ¡La decoración en sí es única, llena de colores cálidos, viejos sofás de terciopelo, rincones con los libros más extraños y cuando bajas las escaleras, entras en un verdadero armario! De ahí, por supuesto, el nombre del pub, "szafa" significa "armario". ¿Quién tiene ganas de tomar una cerveza en un armario?
Hablando de cerveza, debería mencionar dos bares: "Lawendowa 8" y el "Cafe Lamus" frente al Mercado de los Comerciantes Dominicos. Son un paraíso para amantes de la cerveza artesanal.
La Isla Spichrzów y el casco antiguo
Por supuesto, si ya estáis en Gdańsk, debéis pasear por su mágico casco antiguo, que sin duda os cautivará. Las hermosas casas preguerra, los edificios de ladrillo o las tiendas de joyería de ámbar tienen su encanto único.
Una novedad es la Isla de los Graneros (Spichrzów) al lado del rio Motława, que hace unos años estaba cubierta de maleza, pero ahora ha sido restaurada y renovada, y está llena de vida, especialmente de bares. Para los románticos, recomiendo un paseo a la orilla del río Motława por la noche, cuando la ciudad brilla con un millón de luces.
Biskupia Górka
No muy lejos del casco antiguo se encuentra Biskupia Górka. Este lugar es especial para mí. Cuando comencé a trabajar como periodista en el periódico local, junto con los residentes de Gdańsk, luchamos por la revitalización de este lugar que todos habían olvidado. Hoy en día, sin embargo, está comenzando a revivir, por lo que vale la pena visitarlo.
El camino os llevará a la cima de una colina de 60 metros sobre el nivel del mar hasta un antiguo refugio, donde se encuentra la torre del reloj y un mirador. Desde aquí, se abre una hermosa vista panorámica de la ciudad. También encontraréis por aquí una iglesia menonita de estilo clasicista y en el número 34 de la calle Biskupia, todavía cuelga un letrero que informa que antes había aquí un punto de recogida de leche.
Góra Gradowa y Hewelianum
La cima de la colina ocupa un terreno fortificado de diecisiete hectáreas, antiguamente conocido como la "llave de Gdańsk". Hace solo unos años, Góra Gradowa estaba completamente abandonada. La gente la evitaban principalmente por razones de seguridad. Finalmente, las áreas de las antiguas fortificaciones fueron revitalizadas.
Se estableció un centro cultural y recreativo, se restauraron las fortificaciones y se abrieron algunas exposiciones, incluyendo una permanente llamada "Máquina del tiempo" en los antiguos almacenes de artillería. En la cima de la colina se encuentra una cruz milenaria. Desde aquí se pueden ver el astillero, los edificios del casco antiguo, la alta torre de la Basílica de Santa María y un hermoso edificio histórico que alberga la estación de tren.
“Sztuka wyboru” i Garnizon
Además de las ruinas, en Gdańsk también se encuentran edificios modernos y uno de los lugares más populares en la actualidad es el Garnizon, el nuevo centro cultural del distrito de Wrzeszcz. El “Sztuka wyboru” es parte de este concepto multidimensional.
Aquí encontramos galerías que presentan arte contemporáneo joven, que abarca desde pintura y gráficos hasta ilustraciones, carteles, esculturas, cerámica y fotografías, hasta diseño polaco y proyectos arquitectónicos. También hay una librería-cafetería donde se encuentra una excelente selección de libros y podrán disfrutar de un buen café.
Museo de la Segunda Guerra Mundial y Błękitny Baranek
No los aburriré con una lista de museos (si queréis visitarlos los encontrareis fácilmente), pero no puedo dejar de mencionar dos de ellos. El primero es el Museo de la Segunda Guerra Mundial, cuyas exposiciones son una verdadera experiencia emotiva.
La combinación de luces, música y exhibiciones es magistral. Os animo a que no veáis fotos en Internet antes de visitarlo, para que las salas os sorprendan a cada paso. Desde exposiciones militares con objetos reales de aviones y tanques, hasta calles urbanas antes y después de la guerra, pasando por historias de amor de personas que tuvieron que vivir durante la guerra.
El segundo lugar es el Błękitny Baranek, una rama del Museo Arqueológico, que se encuentra fuera de la ruta turística principal. Uno de los pocos graneros que se conservan del siglo XVI, está situado entre la calle Chmielna y el río Motława. El museo os llevará de viaje atrás en el tiempo, caminareis por una calle donde veréis a los habitantes de Gdańsk de hace 600 años: un tonelero, un zapatero, un herrero... Vale la pena visitar este museo poco conocido.
El Muelle en Brzeźno
Gdańsk forma parte de Trójmiasto (en inglés Tricity, el conjunto de tres ciudades), que también incluye a Sopot y Gdynia. Cada una de ellas tiene su propia atmósfera y está asociada con diferentes experiencias. Sopot es más conocida por su vida nocturna, Gdynia es más tranquila y Gdańsk es una joya histórica.
Sopot también es famosa por su muelle, que es hermoso, pero suele tener tarifas de entrada bastante elevadas y estar lleno de turistas. Por lo tanto, os recomiendo el muelle de Gdańsk en el distrito de Brzeźno, que tiene una longitud de 130 metros. Históricamente, en la época de entreguerras, tenía hasta 250 metros de longitud. Además, es un buen lugar para disfrutar de una copa de vino y pescado fresco. Recomiendo especialmente el de la Gruba Ryba (trad. Pescado Gordo).
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