El interior de Valencia esconde muchos rincones que pasan desapercibidos si cometemos el error de pensar solo en su costa mediterránea. Es el caso de La Costera, una mancomunidad de municipios que refleja a la perfección el valor del interior valenciano: historia, cultura, una rica gastronomía y todo ello sin perder la esencia mediterránea.
En unos tiempos donde cada vez menos gente se conforma con un plan exclusivo de sol y playa, un destino como La Costera es perfecto para hacer alguna escapada desde nuestro retiro playero. O, al revés, un enclave más económico y tranquilo para adentrarnos en Valencia sin alejarnos demasiado del Mediterráneo. Durante unos días, estuvimos conociendo esta bonita región y te traemos algunas pistas para que tú también la descubras.
¿Qué municipios forman parte de La Costera?
La Costera ocupa una franja en la parte interior central de la provincia de Valencia. De creación moderna, fue constituida en el año 1989 para unificar las antiguas comarcas de la Valle de Montesa, la Costera de Ranes y la Huerta de Játiva, además del municipio de Estubeny.
Está formada actualmente por los municipios de Barxeta, La Granja de la Costera, Moixent, Vallada, La Llosa de Ranes, Montesa, Vallés, Cerdà, L’Alcúdia de Crespins, Novetlè, Xàtiva, El Genovés, Llanera de Ranes, Rotglà i Corberà, La Font de la Figuera, Lloc Nou d’En Fenollet y Torrella.
¿Qué ver en la Costera?
Xàtiva
La ciudad más grande y más representativa de La Costera es Xàtiva, una villa llena de historia que merece la pena recorrer con calma. Su imponente castillo, que nos vigila en todo momento desde lo alto es la mejor prueba de la importancia histórica de esta ciudad. Levantado originalmente en época íbera, con posteriores ampliaciones y reformas, fue uno de los castillos más importantes de la época medieval en los reinos de Valencia y Aragón hasta que se produjo la unificación de España y cayó en manos castellanas.
No se conserva prácticamente nada de su interior a causa de las batallas de la Guerra de Sucesión y el terremoto de 1748, salvo la bonita capilla de la Reina María y algunas salas como, por ejemplo, la celda que servía como prisión. Se distribuye en dos zonas: el castillo nuevo y el castillo viejo y su zona intermedia hoy se ha convertido en una gran explanada escalonada que es utilizada para la celebración de diversos festivales y eventos.
Podemos ascender hasta el castillo caminando a través de la serpeante carretera o por un sendero más corto pero también bastante más empinado. Una opción más cómoda es coger el bus lanzadera que nos subirá desde los parkings que encontramos a los pies de la colina.
La majestuosidad del castillo puede provocar que pasemos por alto el resto de Xàtiva y sería un gran error porque su centro histórico es realmente encantador. Alrededor de la Plaza del Mercado, auténtico punto neurálgico de la ciudad, se esparcen un conjunto de callejuelas intrincadas que formaban la antigua ciudad medieval.
Recomiendo perderse por estas calles para descubrir algunas de las estampas más bonitas de Xàtiva pero no deberíamos irnos sin ver la Iglesia de Santa María, que preside la bonita Plaza de Calixto III frente a un bonito palacio, la Plaza de la Ribera o alguno de sus museos. En el de Bellas Artes, ubicado en un bonito palacio, se esconden algunas joyas como un retrato boca abajo de Felipe V. Si quieres conocer el motivo, te recomendamos preguntar a algún local o guía de la localidad que seguro te cuenta la historia con su toque personal.
La Font de la Figuera
La pequeña pero bonita localidad de La Font de la Figuera representa a la perfección la fisionomía habitual de los pueblos del interior levantino con su iglesia mayor, su plaza del mercado y sus callejuelas de casonas encaladas. Alberga, además, el Museo Etnográfico e Histórico de La Costera que podremos visitar de forma guiada si lo reservamos con cita previa.
Si lo hacemos, descubriremos una interesante exposición que aprovecha una antigua bodega tradicional para mostrarnos cómo era antes la elaboración del vino y de los otros licores que se empezaron a producir tras la trágica filoxera. Apunta esta curiosidad ¿Sabías que la receta original de la Coca Cola se copió de uno de estos licores valencianos? Pues sí, aunque parezca sorprendente, y en este museo podrás ver una de las botellas de Kola Coca, en cuya receta se basó el fundador de la conocida marca de refrescos.
Poblado Íbero de La Bastida de les Alcusses, Moixent
Los íberos fueron uno los antiguos pueblos que estaban asentados en la península antes de la llegada del Imperio Romano. De carácter abierto, los íberos mantenían relaciones comerciales muy activas con griegos, fenicios y otros pueblos del Mediterráneo y llegaron a adquirir mucho poder económico aunque, por desgracia, todavía conocemos relativamente poco de su cultura y forma de vida.
Por eso, lugares como las ruinas del poblado íbero de La Bastida de les Alcusses en Moixent son tan importantes. Se trata de uno de los poblados de estas características que mejor ha conservado la estructura original. Se componía de una muralla, que en origen alcanzaba varios metros de altura, y un entramado de calles perfectamente trazado donde cada edificio tenía clara su función. Es decir, estamos hablando de una ciudad del siglo IV a.C. que ya contaba con un urbanismo planificado.
La ciudad pudo albergar unos seiscientos habitantes pero no aguantó muchos años porque tan solo unas décadas después de su fundación fue abandonada de forma repentina, posiblemente a causa de alguna batalla con otros clanes vecinos. Eso ha permitido encontrar un buen número de antigüedades y objetos cotidianos de la vida diaria. El poblado se puede visitar de forma gratuita pero es recomendable aprovechar alguna de las visitas guiadas que se organizan para entender mejor el contexto histórico y el significado de las ruinas.
Dentro del área que engloba el municipio de Moixent, se localiza también el Embalse del Bosquet. Un lugar tranquilo donde pescar o darse un baño, cuyo entorno cuenta con algunos bonitos paseos y senderos.
Montesa
La localidad de Montesa, al igual que Xàtiva, vive bajo la sombra de un castillo que también tuvo un importante papel histórico y participó en importantes batallas. Con la pacificación de España pasó a tener un uso religioso y se convirtió durante varios siglos en monasterio hasta caer destruido tras el terremoto de 1748, el mismo que afectó al de Xàtiva.
Sufrió un serio abandono durante muchas décadas pero en los últimos años se ha hecho una importante labor para intentar rehabilitarlo y se han reconstruido algunas de sus zonas, como la sala que albergaba la iglesia o una parte del pórtico del claustro. Su exterior, eso sí, sigue impresionando y se puede admirar a través de un paseo que lo rodean en su totalidad.
Sí descendemos el camino hasta el pueblo de Montesa, nos encontraremos la bonita plaza que preside la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un bonito conjunto de callejuelas y dos interesantes museos: el Museo Parroquial y el Museo del aceite.
Genovés
Aunque el juego de la pelota del País Vasco suele llevarse toda la fama, este deporte tradicional se ha practicado históricamente en muchas partes de España y, en concreto, en Valencia todavía conserva un gran interés y popularidad. El mejor sitio para conocer su historia y el presente de este deporte es el Museu de la Pilota que encontramos en Genovés, un pequeño pueblo de La Costera.
No es casualidad que el jugador más importante de la historia fuese originario de esta localidad y lo convirtiera en su apodo porque Genovés vive por y para la pilota. El Museo nos muestra una exposición que nos explica los diferentes elementos que rodean este deporte y toda la parafernalia que los jugadores necesitan antes de salir a la pista. También cuenta con algunos campos de juego donde se celebran las competiciones más importantes. Un deporte centenario que merece la pena descubrir y que solo se empieza a entender si se ve algún vídeo de un partido
Cinco restaurantes para comer en La Costera
- Restaurante El Pitxó (CV-651, KM 2, 2, Mogente/Moixent): Perdido en medio de un campo de viñedos, este restaurante puede presumir de un entorno realmente privilegiado y cuenta con varios patios realmente agradables. Su cocina apuesta por lo tradicional, con el gazpacho moixentin como gran estrella de la carta, y algunas propuestas más creativas como sus deliciosos tacos.
- Casa la Abuela (Carrer de la Reina, 17, Xàtiva): Toda una institución en Xàtiva, es todo lo que esperamos de un restaurante tradicional. Decoración rústica, manteles blancos, vajilla clásica y una cocina sencilla pero deliciosa. Imposible irse de aquí sin probar su arroz al horno o alguna de sus variantes vegetarianas.
- Origen (Carrer de la Corretgeria, 5, Xàtiva): Otro clásico de la ciudad que apuesta especialmente por carnes de gran calidad con meses de maduración y muy bien cocinadas.
- Ganesh (Portal del Lleó, 9, Xàtiva) : Nos salimos de la cocina tradicional para recomendar este restaurante cuya carta es un loco viaje por el mundo que horrorizaría a Chicote, pero que da como resultado platos realmente sabrosos y bien trabajados.
- Mel de Romer (Carrer de les Escoles, 6, Canals): De estilo tradicional, en el restaurante Mel de Romer encontraremos el mejor marisco y pescado de la zona así como una oferta muy variada de platos tradicionales y arroces.
Gastronomía y vinos en La Costera
Cuando uno mezcla lo mejor de la gastronomía castellana o manchega con la influencia de la cocina mediterránea el resultado sólo puede ser excelente. Eso sí, manteniendo una identidad muy propia que presume de platos típicos realmente auténticos.
Es el caso del gazpacho moixentin, una contundente receta a base de torza ázima, que llenaba de energía a los trabajadores del campo y ahora nos alimenta a nosotros. Típico de Moixent, como su propio nombre indica, se puede encontrar fácilmente en toda la región. El otro plato estrella de La Costera es, por supuesto, el Arroz al Horno.
Aunque acepta diversas variaciones, lo tradicional es cocer el arroz en una fuente de barro al horno y acompañarlo de morcilla, ajo, garbanzos, tomate o pelotas de carne. Y de postre, nada mejor que un trozo de monxavena, un rico pastel hojaldrado elaborado con almendra y canela.
Los vinos también son protagonistas en La Costera, que cuenta con un buen número de bodegas. Como hemos podido ver en el Museo Etnográfico, el vino siempre ha estado presente en esta región pero hasta hace algo más de veinte años no se cuidaba en exceso la calidad del mismo. Fue entonces cuando empezaron a surgir bodegas que apostaban por más calidad y hoy ya se puede afirmar que la calidad media de los vinos valencianos es realmente alta. Algunas bodegas, como el Celler del Roure, apuestan incluso por recuperar variedades locales consiguiendo resultados realmente diferentes.
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