Si te apetece retroceder en el tiempo y conocer algo más sobre la etapa convulsa en la Península Ibérica, que supuso el fin del Al Ándalus, la ruta de los Nazaríes es para ti. Historia, naturaleza, cultura, monumentales castillos y fortalezas se dan la mano en este particular sendero fronterizo entre Jaén y Granada donde el reino Nazarí batalló durante dos siglos, del XIII al XV, contra el ejército cristiano de la Corona de Castilla.
Este magnífico recorrido es parte de las rutas del Legado Andalusí. Comienza en Sierra Morena, cerca de Despeñaperros, en el paraje donde tuvo lugar la batalla de las Navas de Tolosa y te sorprenderá a lo largo de sus 270 kilómetros cargados de arte, pueblos con encanto y por supuesto rica gastronomía a base de los productos de la tierra.
La ruta de los Nazaríes: ¿por dónde empezar?
Haciendo un poco de historia, hay que recordar que fue en las Navas de Tolosa, en 1212, donde el poder almohade fue derrotado. En la actualidad, Las Navas es una pedanía del municipio jienense de La Carolina, donde puede apreciarse el particular paisaje de contrastes entre la llanura, escenario de la batalla, y el entorno rocoso propio de Sierra Morena.
Desde aquí, arranca la ruta, que tiene su primera parada en la coqueta villa fortificada de Baños de la Encina para continuar dirección a Bailén. En este punto, tienes tres alternativas para continuar, ya que, puedes dirigirte a: Andújar, Mengíbar o Linares. Elige el itinerario que prefieras porque todos guardan espléndidos paisajes y localidades, cada una con algo especial, que hace que merezca la pena descubrirlas.
La belleza clásica de Úbeda y Baeza; Jimena y Jódar, con sus castillos, torres y fortificaciones, Torredonjimeno y su pasado marcado por la Orden de Calatrava, o la imprescindible Arjona, cuna de la Casa Nasar que dio origen a la dinastía Nazarí, son algunas de las localidades que te esperan en el camino hasta Jaén capital.
Jaén, la que fuera ciudad – fortaleza y cabecera de Santo Reino, bien merece un recorrido detenido en el que poder contemplar toda su riqueza cultural y monumental. La catedral, auténtica joya renacentista, su imponente castillo de Santa Catalina y los baños árabes, magníficamente conservados, son solo una mínima pincelada de lo que te espera.
Ruta Nazarí: continuando hacia Granada
La ruta de los Nazaríes continúa saltando entre las provincias de Jaén y Granada hasta llegar a la capital de esta última, donde se encuentra uno de los monumentos más bellos, Patrimonio de la Humanidad, del legado andalusí: la Alhambra. Pero antes, la ruta depara más de una sorpresa mientras discurre por terrenos fronterizos curtidos en mil batallas entre musulmanes y cristianos.
La señorial Mancha Real, en plena campiña jienense, la Guardia de Jaén y sus características construcciones defensivas, Cambil y Huelma, envueltas en paisajes de olivos y almendros son algunas de las localidades que dirigen la ruta hacia la provincia de Granada, donde la aventura continúa.
Murallas, atalayas y construcciones defensivas salpican un recorrido entre paisajes que van cambiando a medida que los kilómetros avanzan hacia el ‘techo’ de la Península: Sierra Nevada, con su pico Mulhacén como estandarte.
Ya en la provincia de Granada, la ruta incluye el paso por Guadahortuna, Píñar, con su castillo y sus siempre misteriosas grutas o Deifontes, en lo alto de un cerro y convertida en magnífica atalaya.
Al final de la ruta, Granada y el conjunto monumental de la Alhambra, como hermoso símbolo del último reducto del reino nazarí que resistió hasta la toma de la ciudad por los reyes católicos (1492) despliega toda su armónica belleza.
Senderismo y naturaleza
La ruta Nazarí se puede disfrutar de múltiples formas. No hay que olvidar que recorrerla implica tener acceso a parajes naturales de especial valor y belleza. Si algo la define a nivel paisajístico es la diversidad en cuanto a entornos y ecosistemas.
Desde Sierra Morena y Despeñaperros se puede contemplar el paso de la meseta castellana al valle del Guadalquivir y desde aquí, es fácil disfrutar de los más variados paisajes con protagonismo del olivar, pero sin olvidar, las dehesas y encinares, las áreas boscosas, con predominio de la flora mediterránea, o las vegas y llanuras.
Son numerosos los senderos que la ruta ofrece a los amantes de la naturaleza, porque tanto la sierra de Andújar, como la espectacular sierra Mágina están a un paso. Por si no fuera suficiente, en Granada merece la pena descubrir el valle del río Cubillas o acercarte a sierra Arana, para sorprenderte con sus simas y cuevas.
Como colofón: la ciudad de Granada, con Sierra Nevada como telón de fondo, paraíso de los esquiadores en invierno y un entorno natural extraordinario en cuanto a flora y fauna de alta montaña.
8 pequeños tesoros que no te puedes perder
Navas de Tolosa, La Carolina, Baños de la Encina, Bailén, Mengíbar, Andújar, Arjona, Porcuna, Torredonjimeno, Linares, Úbeda, Baeza, Jódar, Jimena, Mancha Real, Jaén,La Guardia, Cambil, Huelma, Guadahortuna, Píñar, Iznalloz, Deifontes, Albolote, Maracena y Granada.
Estas son las principales localidades incluidas en la ruta de los Nazaríes. A la hora de hacer tu particular itinerario, además de los monumentos imprescindibles y de sobra conocidos, el recorrido puede sorprenderte con ‘joyas’ artísticas´, paisajísticas o arquitectónicas como las siguientes:
Castillo de Bury Alhamma (Baños de la Encina)
También llamado castillo de Burgalimar, se encuentra en lo alto del cerro del Cueto, vigilando a la hermosa villa histórica de Baños de la Encina. Es una fortaleza del siglo X, construida en la época de la dinastía de los Omeya y en excelente estado de conservación. Es Monumento Histórico – Artístico.
Torre del Reloj (Andújar)
El centro histórico de Andújar, Bien de interés cultural, guarda numerosos edificios singulares, civiles y religiosos que merecen una mirada atenta. Uno de ellos es la torre del Reloj, que se encuentra en el mismo lugar donde estuvo, siglos atrás, el alminar de la antigua mezquita. Construida en piedra y ladrillo, es un mirador privilegiado de la ciudad.
Los cerros de Úbeda
Un paseo por la monumental Úbeda guarda belleza en cada una de sus calles y plazas. La del ayuntamiento, con la Capilla de El Salvador, es de las imprescindibles, al igual que la vista a las antiguas murallas, que miran a los famosos cerros de Úbeda, cubiertos por un mar de olivos.
Fortaleza de La Guardia de Jaén
Primera línea de defensa en la lucha territorial de árabes y cristianos hasta que fue tomada definitivamente por Fernando III. De este periodo, da testimonio la fortaleza construida en la época andalusí y posteriormente reformada. Su torre del Homenaje sigue impactando y en la localidad también hay que acercarse a la espléndida iglesia de la Asunción.
Complejo minero de Los Lores (Linares)
Linares no solo cuenta con interesantes monumentos, como la iglesia de Santa María, sino también con un entorno natural y un paisaje muy peculiar, fruto de la explotación, durante siglos, de sus minas de plomo y plata.
Las antiguas construcciones e infraestructuras mineras hoy están en desuso, pero forman parte de un valioso patrimonio de arquitectura industrial. El complejo minero de Los Lores es un buen ejemplo.
Catedral de Baeza
La llamada Biesa, en el periodo del Al Ándalus, es una ciudad monumental que sorprende con la serena belleza de sus calles y construcciones más significativas. En la hermosa plaza de Santa María, hay que prestar especial atención a la catedral de Baeza, construida sobre los restos de la antigua mezquita. Sus distintas fachadas, que recogen estilos que van del renacentista al gótico, y los elementos artísticos de su interior hacen que la visita resulte imprescindible.
Torre del Homenaje de Porcuna
La torre del Homenaje de la localidad jienense de Porcuna formaba parte del recinto amurallado que protegía la antigua alcazaba árabe y sigue siendo todo un estandarte de la importancia histórica de este lugar. En ella estuvo preso Boabdil, el último sultán del reino Nazarí de Granada, tras ser capturado por las tropas de Fernando III en la batalla de Lucena. El pasado andalusí y el cambio que supuso la llegada de la Orden de Calatrava se palpan en este lugar.
Martos y sus dos fortalezas
También pieza clave en la línea de defensa andalusí, en Martos se conservan vestigios de fortalezas y antiguas batallas como el Castillo de la Peña, cuyo patio de armas y torre del Homenaje merecen una parada para poder disfrutar de las hermosas vistas de la campiña que ofrece. Además, un recorrido por la localidad te mostrará los distintos y enigmáticos torreones de la Orden de Calatrava que aún se conservan.
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