La región de Valonia se encuentra al sur de Bélgica a partir de la cuenca del río Mosa, lindando con la frontera francesa. Junto a toda la historia que se concentra en ciudades como Lieja o Charleroi, la región valona es un auténtico entramado de naturaleza llena de bosques, parques y montañas que crean paisajes auténticamente cautivadores.
La región cuenta con varios parques naturales y lugares de grandísima belleza como los lagos de Genvalo de Butgenbach, pero hoy hemos querido seleccionar cuatro rincones que se caracterizan por su rica vegetación y bonitas rutas de senderismo que nos introducirán en la Valonia más verde. Una región que, pese a su limitada extensión, esconde una gran variedad de sorpresas y rincones mágicos.
Reserva Natural de Heid des Gattes
El nombre de esta increíble Reserva Natural significa literalmente “pendiente de cabras”, que ya nos da una importante pista de lo que nos vamos a encontrar. Presidido por un impresionante acantilado rocoso de 55 metros que cae sobre el río Amblève, nos encontraremos un buen número de senderos y caminos cubiertos con una bonita y frondosa vegetación compuesta de sauces, fresnos, olmos o robles que hacen especialmente agradable los paseos.
Buhos, halcones y algunos anfibios como salamandras acompañan a las omnipresentes cabras que dan nombre al lugar y que nos permitirán descubrir una gran biodiversidad. La mejor época para visitarlo es en primavera, cuando podremos ver florecer sus orquídeas, o en otoño, cuando apreciaremos mejor los tonos rojizos que toman los sorbos silvestres.
La Meseta de Croix-Scaille
Junto a la frontera francesa, se trata de una de las áreas forestales contiguas más grandes de Europa. Se encuentra en la bella región de bosques de las Ardenas y en la zona más alta de la vertiente sur de las Ardenas de Namur. Su vegetación se caracteriza por la presencia de bosques muy densos, con árboles de gran tamaño que tapan los rayos de sol, generando paisajes de especial belleza.
No podemos irnos de aquí sin visitar su torre Millennium, construida en Croix-Scaille en 2001, que nos ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de las Ardenas y del otro lado de Francia con sus 60 metros y 234 escalones. Desde este punto nace una ruta muy interesante de senderismo de 7 kilómetros que nos permite adentrarnos en el bosque e ir atravesando bonitos puentes de madera que parecen salidos de auténticos cuentos.
El Parque Natural de Rouge Poncé
Es el parque natural más antiguo de la región de Valonia y fue creado en 1969 para garantizar la protección de un paisaje muy especial que se caracteriza por su bosque de abedules con un suelo de turba, de tonos rojizos y marrones, y una flora y fauna típicamente boreales, más propios de otras latitudes.
Una de las actividades más interesantes que podemos realizar en Rouge Poncé, es pasear por su pequeño sendero de un kilómetro a través de un camino de madera en el que podremos escuchar el canto de la gran variedad de aves que habitan en este paraíso natural.
El Valle de Hoëgne
El Valle de Hoëgne es una de las maravillas naturales más bonitas de Bélgica. Un lugar para pasar varios días rodeados de naturaleza y descubrir todo tipo de paisajes y experiencias de turismo activo. Las familias encontrarán zonas más accesibles como la del puente de Vecquee, especialmente habilitadas para disfrutar con niños, y los más aventureros podrán atreverse con rutas de senderismo que nos invitan a encarar empinados caminos en zigzag y nos adentran en el corazón del bosque.
Pero lo que realmente ha hecho famoso a este lugar son sus sorprendentes cascadas de colores. El Valle de Hoëgne se caracteriza por la gran cantidad de hierro que se encuentra en su suelo y eso provoca que encontremos muchos arroyos y pequeñas pozas de agua rojiza o anaranjada, que terminan rompiendo en cascadas con un crisol de colores realmente mágicos.
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