Todas las épocas históricas están idealizadas: parece que en la Grecia Antigua todo el mundo filosofaba, que en el Renacimiento todos pintaban, y que en la Edad Media no paraban de batirse en duelo por cualquier menudencia. Es más que probable que la vida durante esos 1000 años de historia que aglutinamos bajo ese término tan ambiguo como “Edad Media” fuese algo más que juglares, caballeros, princesas y batallas día sí y día también, pero seguro que a los “medianos” les gustaba pasarlo tan bien como a nosotros. Eso seguro que no ha cambiado.
¿Y qué mejor que viajar atrás en el tiempo este verano para disfrutar de una feria medieval? Afilamos nuestra espada, desempolvamos nuestra receta para hacer hidromiel y afinamos el laúd para recorrer nuestro país buscando esas ferias medievales que tanto gustan a grandes y pequeños: la excusa perfecta para conocer mejor la historia y el presente de nuestro entorno.
Festival Medieval de Hita (30 de junio,1 y 2 de julio)
Arrancamos nuestra ruta de capa y espada en la provincia de Guadalajara donde visitamos Hita, un pueblo de la mítica Alcarria que tiene un bonito conjunto histórico artístico en el que destaca su bella Puerta de Santa María, la entrada principal a la muralla que mandó construir el marqués de Santillana a mediados del siglo XV y que es ideal para servir de escenario a una feria medieval.
Celebrada por primera vez en 1961, fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1980, teniendo como base las obras literarias medievales escritas por Manuel Criado de Val, “castellanomanchego de honor” que fue el principal artífice de estas jornadas donde no faltan los “botargas” que recorren las calles del pueblo con sus cachiporras y cencerros.
Exconxuraos (30 de junio, 1 y 2 de julio)
Nos vamos al norte para visitar uno de los eventos más curiosas del verano astur, integrada también en el mítico calendario de fiestas de prau que este verano prometen emociones fuertes para todos, una vez superada del todo la dichosa crisis pandémica.
Los Exconxuraos de Llanera se inspira en una tradición ancestral: los sucesos que acaecieron en Llanera hace más de seis siglos, cuando en 1408 varios vecinos fueron excomulgados por negarse a pagar unos impuestos que consideraban abusivos: una multitudinaria cena medieval, torneos, mercados, desfiles y mucho más nos recuerdan el pasado medieval llanerense.
Jornadas Medievales de Sigüenza (del 7 al 9 de julio)
De nuevo en Guadalajara, no debemos perdernos una de las celebraciones medievales más relevantes de nuestro calendario veraniego. Y es que Sigüenza aglutina diversas leyendas ambientadas en la Edad Media, empezando por el destierro de Doña Blanca de Borbón confinada en el castillo-fortaleza por su marido Pedro I el Cruel, y terminando por el propio Doncel de Sigüenza, el icono de la localidad.
Celebradas desde 1999, su mercado medieval es uno de los más importantes destacando también la conocida como Noche de Embrujo en la que comparsas de brujas, esqueletos, damas blancas y negras, elfos y otros habitantes nocturnos de la ciudad dan rienda suelta a sus fechorías.
Festival Templario de Jerez de los Caballeros (del 14 al 16 de julio)
En 1238, la villa de Jerez de los Caballeros fue tomada por los cristianos comandados por la Orden de los Caballeros del Temple que controlan la localidad durante las primeras décadas tras la expulsión de los musulmanes siendo los responsables de muchos de sus nuevos edificios, y fortificando el castillo ubicado sobre la antigua alcazaba árabe.
Hoy en día, Jerez de los Caballeros es una de las localidades “templarias” más famosas de Badajoz acogiendo un festival medieval imperdible en el que se recuerda también el violento final de la orden, cuando los últimos templarios fueron degollados en la Torre Sangrienta del castillo tras oponerse a la disolución de la orden designada en 1312.
Festa del Renaixement de Tortosa (del 20 al 23 de julio)
Estrictamente hablando, está ya no sería una fiesta “medieval” porque celebra el esplendor de la ciudad tarraconense durante el siglo XVI que ya pertenece a la Edad Moderna. Pero no vamos a ponernos estupendos y dejar de visitar una de las ferias más interesantes del calendario por un siglo de nada.
Además, que el Renacimiento en la península ibérica fue una época muy diferente a la italiana y que bien podemos conocer acercándonos a Tortosa donde el Desfile y Parada de Armas en Honor de las Banderas de la Ciudad y la Veguería constituye el punto culminante de una fiesta que cuenta con más de 60 espectáculos diarios siendo declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Feria Medieval de Daroca (29 y 30 de julio)
Nos vamos al sur de la provincia de Zaragoza para conocer la capital de la comarca de Campo de Daroca que ya aparece en las fuentes como una localidad de importancia en al-Ándalus en el siglo IX siendo conquistada en el XII por Alfonso I de Aragón.
Fue en el año 2001 cuando los darocenses montan su primera feria medieval que pronto se convierte en un must del verano aragonés con representaciones de leyendas como la Morica Encantada, la guerra de los Pedros o la entrada del Rey Pedro IV en la ciudad. Y, por supuesto, no faltan los espectáculos con arqueros, las justas medievales a caballo… y el lanzamiento de hachas.
Feria Medieval de Guadarrama (del 4 al 6 de agosto)
No es sencillo celebrar una feria (de lo que sea) en el verano madrileño por las altas temperaturas. Pero Guadarrama resiste amparándose en el par de grados menos que suele tener con respecto a otras localidades menos cercanas a la sierra. Tabernas medievales, teatro, artesanía, juegos malabares, actuaciones musicales y un montón de juegos para los más pequeños animan al verano en esta localidad ubicada a tres cuartos de hora al noroeste de la capital.
Feria Medieval de Bejís (del 18 al 20 de agosto)
No es que la mayoría de los viajeros que llegan a la Comunidad Valenciana en verano vayan buscando ferias medievales, pero el interior de esta comunidad tan playera también existe, incluso en pleno agosto. Es el caso de la localidad de Bejís del castellonense Alto Palancia.
La Feria Medieval de Bejís conmemora la entrega de la Carta Puebla el 18 de agosto de 1276 concedida a 110 hombres de la Comenda de Alcañiz. Desgraciadamente, el año pasado, el evento tuvo que suspenderse por un incendio. Y aunque finalmente pudo celebrarse en diciembre, este 2023 recupera su fecha original para conmemorar la entrega de la Carta Puebla más de 800 años después.
Feira Franca de Pontevedra (1 y 2 de septiembre)
Otro hecho histórico ha sido la base para que, desde el año 2000, el Ayuntamiento de Pontevedra creara una feria que se ha convertido en un imperdible del final del verano gallego: la Feira Franca del Concello de Pontevedra.
Cuentan los bandos que era el año 1467 cuando el rey Enrique IV de Castilla concedió a Pontevedra, que por aquel entonces era capital de Galicia, el privilegio de establecer un mercado libre de impuestos por un mes, entre agosto y septiembre.
Aunque la fiesta de conmemoración de este hecho se inició como un modesto evento en la Praza da Ferrería, el éxito de la iniciativa la ha llevado a cubrir toda la zona monumental de la ciudad y parte de los aledaños siendo declarada desde 2013 Fiesta de Interés Turístico por la Xunta de Galicia.
Jornadas Medievales de Ávila (del 1 al 3 de septiembre)
Y terminamos nuestro verano más medieval en un clásico entre los clásicos. Porque las Jornadas Medievales de Ávila también conocidas como el Mercado de las Tres Culturas es una de las fiestas más importantes del verano en toda Castilla y León.
Este 2023 se cumple el 26 aniversario de esta celebración que tiene como escenario las imponentes murallas abulenses, uno de los vestigios medievales más fascinantes de España: más de dos kilómetros y medio de longitud con muros de 3 metros de ancho y 12 de altura, 2500 almenas, 87 torreones y 9 puertas. Casi nada.
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