Las calles se desperezan, vamos tomando posiciones en las terrazas y los paladares se activan: ya despierta Madrid. Es hora de volver a los bares y a los restaurantes de la capital para reencontrarnos con esas delicias gastronómicas que nos hacen amar un poco más la vida y recargar las pilas tras una negra primavera que nos ha dejado agotados. Y qué mejor que una hamburguesa madrileña para recuperar la ciudad.
Bendito sea Charlie Nagreen, aquel chico de Wisconsin al que se le atribuye la invención de la hamburguesa moderna a finales del XIX. Durante el siglo y pico siguiente la esencia no ha cambiado mucho —un trozo de carne entre dos piezas de pan— pero la receta milagrosa se ha ido enriqueciendo hasta generar una verdadera industria gastronómica a su alrededor. Solo hay que darse una vuelta por la capital de España para comprobarlo: necesitaríamos varios estómagos para hacer sitio a tanta delicia empanada.
Timesburg (Francisco Silvela, 91)
¿Y dónde se comen las mejores hamburguesas en Madrid? Nuestro recorrido empieza en Avenida de América donde encontramos uno de los dos Timesburg capitalinos. Llegados desde Barcelona hace unos años, este restaurante no ha desantendido un ingrediente básico pero a menudo olvidado de la hamburguesa: el pan.
El sello marcado en la pieza superior del pan nos recuerda que esta hamburguesa es diferente. Y entre las más celebradas de su menú, la contundente Kobe, con carne de tipo wagyu, y la deliciosa Veggie, con mezcla de tofu y verdura. ¡Si hasta tienen una #yomequedoencasa!
Alfredo’s Barbacoa (Calle de Lagasca, 5)
Ahora es momento de acercarse al Retiro para respirar un poco de aire después tantos meses semanas de #yomequedoencasa y, tras un poco de running en el parque más famoso de la capital, reponer fuerzas en Alfredo’s Barbacoa, un tipo que sabe un par de cosas sobre hamburguesas: se acerca el 40 aniversario de la apertura de su primer restaurante en la capital (ahora ya tiene tres). ¿Y cuál es su mejor hamburguesa? Cualquiera vale, pero con su salsa barbacoa, claro: pura esencia yankee en Madrid.
Mad Grill (Calle de Campoamor, 13)
Y del Retiro a Alonso Martínez para volver a palpar el ritmo de una de las zonas más animadas de la capital y continuar con nuestro festival carnívoro en Mad Grill. Si no soportas esos menús con tantos ingredientes que ya no sabes dónde está la hamburguesa, si lo tuyo no son las florituras, este es tu sitio. Recomendamos la Smokey Burguer con su primorosa mayonesa ahumada.
MEAT (Calle Santa Teresa, 4)
Y ya que estamos por la zona, a un paso de Mad Grill está otro de los grandes templos de la hamburguesa de Madrid: MEAT. Se trata de un restaurante diseñado con ese toque retro-industrial que lo hace tan chic apostando decididamente por el minimalismo. Una carta con un puñado de hamburguesas siempre usando producto local: su carne es ecológica y procede de la Sierra de Madrid. Si quieres una cheeseburguer como esas de las películas que más te gustan la respuesta es MEAT.
Taberna Pedraza (Calle de Recoletos, 4)
Aun paso de Recoletos nuestra ruta gastronómica por las mejores hamburguesas de Madrid nos lleva a Taberna Pedraza, un proyecto de Santiago Pedraza y Carmen Carro que, desde 2014, recupera la mejor comida casera. Tras dos años recorriendo España y buscando las mejores recetas tradicionales abrieron este local para poner en práctica todo ese aprendizaje: su hamburguesa son palabras mayores. Olvídate del rollo yankee y disfruta de esta carne de buey gallego en un mollete.
Burnout (Fuencarral, 148)
No pensarías que en esta ruta hamburguesera por Madrid no íbamos a parar en la calle Fuencarral, ¿verdad? En la calle más fashion de la capital ya no sabes dónde poner los ojos con tanta tienda, restaurante y moderno luciendo sus mejores galas. Lo mejor será entrar en Burnout y deleitarnos con su carta.
Local abierto de 2015, también apuesta por los productos locales, como su aceite de oliva extremeño del que presumen, y con razón. El pan que usan es fresco servido a diario y la carne… ¡qué vamos a decir! Después de una hamburguesa en Burnout —y tal vez un par de cañas— ya estamos listos para otro tramo de la Fuencarral.
Skyline Diner (Calle de Jesús, 14)
¿Recuerdas cuando toda la ciudad se llenó de restaurantes estilo USA años 50? Fue una fiebre por Elvis, Grease y las hamburguesas clásicas. Como toda moda que se precie al final solo resisten los mejores y, entre ellos, Skyline Diner, un diner, pero con manifiesto y con principios tan deliciosos como el siguiente: “Nos echan para atrás los locales que bajo el adjetivo «gourmet» sirven hamburguesas a precio de solomillo”. Pese a que las últimas noticias que tenemos es que aún permanece cerrado tras la pandemia, confiamos en que vuelva pronto. ¡Os necesitamos!
Clandestino Burguer (Eloy Gonzalo, 12)
En la calle Eloy Gonzalo, 12 encontramos otro de esos restaurantes imperdibles si uno quiere probar una de las mejores hamburguesas de Madrid. Con una decoración muy cuidada que se inspira en el Burguer Joint de Nueva York, Clandestino Burguer ofrece un menú mimado que presume ante todo de su carne autóctona que llega de la carnicería vecina. A destacar también sus patatas, que suele ser un factor determinante para muchos burger lovers. Y no te olvides de dejar tu firma antes de marchar.
La Bistroteca (Calle de Espartinas, 7)
Nos acercamos a la zona de Príncipe de Vergara para adentrarnos en otro de los templos gourmets de Madrid: La Bistroteca. Se trata de un local con una carta amplia que no destaca tan solo por sus hamburguesas, pero nosotros venimos a lo que venimos, ¿no? Todas sus hamburguesas se elaboran a diario con carne 100% de vaca rubia gallega con pan artesano de un obrador propio. Atención a la Bourbon, una hamburguesa solo apta para burger lovers experimentados…
Restaurante Horcher (Alfonso XII, 6)
Y terminamos esta ruta hamburguesera en un local diferente: Horcher. OK, pagar 40 euros por una hamburguesa no es lo más normal, pero ya hemos dicho que este restaurante es diferente. 75 años sirviendo uno de los mejores menús de Madrid tiene su precio, ¿no?
Entre platos como pollo de grano trufado a la “Bonne Femme” o el Bisque de bogavante, se hace un hueco su venerada hamburguesa que también marca la diferencia: el inconmensurable solomillo de buey y ternera se sirve sin pan… ¿Hemos dicho que Horcher es diferente?
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