Dublín, la capital de Irlanda, es uno de los destinos más amables, interesantes y divertidos de Europa. Allí nos espera un patrimonio espectacular, una colección de ruta literarias únicas, música en cualquier esquina, monumentos que nos hablan de la historia lejana y cercana, fábricas visitables donde se elaboran licores por todos conocidos y también una colección de
pubs cuya visita es inexcusable.
Por otra parte, aunque Dublín es la capital de una isla, es un lugar excepcionalmente accesible. Al fin y al cabo esa es la sede la compañía aérea low cost por excelencia. Así que no es demasiado complicado encontrar un vuelo hasta allí. Y si no sabes qué ver después de aterrizar, aquí te contamos las visitas imprescindibles que hacer en Dublín.
8 visitas imprescindibles en Dublín
Trinity College
Un magnífico lugar para comenzar un viaje a Dublín es su Trinity College. En realidad se trata de una universidad, que ha formado a jóvenes de Irlanda desde el siglo XVI. Así que durante todo ese largo tiempo, el centro educativo ha acumulado un patrimonio monumental excepcional. Que además es visitable, sobre todo lugares como su biblioteca. Un lugar que tal vez te suene, ya su aspecto inspiró el célebre colegio Howarts de la saga de Harry Potter.
Catedral de San Patricio
Otro de los lugares que hay que ver en Dublín es su Catedral de San Patricio, dedicada al patrón de Irlanda. En origen era un templo de madera, pero lo que hoy vemos es su arquitectura de piedra realizada en el siglo XIII. Por cierto, ¿has oído hablar de Los viajes de Gulliver? Pues su autor, Jonathan Swift, fue deán del templo y está aquí enterrado. Una muestra más de la riqueza literaria de una ciudad donde vivieron Bran Stoker, Oscar Wilde o James Joyce.
A un paso de la catedral está el otro gran templo dublinés. Es Christ Church, de origen vikingo lo que la convierte en el edificio más antiguo de la urbe. Si bien actualmente en su conjunto predomina la arquitectura neogótica de sus sucesivas reformas. Hay que saber que mientras la Catedral de San Patricio responde al credo católico, la de Christ Church es la catedral protestante de Dublín.
Castillo de Dublín
Y para acabar con el repertorio monumental que hay que ver en Dublín es imprescindible acercarse a su Castillo. Si bien su denominación os puede llevar a engaño. Se trata de una construcción más cercana a lo palaciego que a lo militar, y que además ha sido sede del Tribunal de Justicia. Si lo visitáis informaros de los horarios de sus visitas guiadas, porque merece la pena descubrir los salones estancias del interior.
Ha’Penny Bridge
El río Liffey divide en dos Dublín. Es imposible no pasear por la ciudad y no cruzar varias veces su cauce por sus muchos puentes. No obstante, de todos ellos el más bonito y carismático es el Ha’ Penny Bridge, el puente del medio penique en alusión al peaje que antaño había que pagar por cruzarlo. Hoy es gratis y es uno de los lugares imprescindible para todo aquel que hace un viaje a Dublín.
Merrion Square
La lista de espacios urbanos que hay que ver en Dublín es larga. Se puede hablar de la gran arteria comercial que es O’Connell Street. Así como hay que descender por Grafton Street para irse parando ante sus infatigables músicos callejeros. E igualmente hay que ir hasta Merrion Square, para buscar la escultura del poeta Oscar Wilde y de paso entrar al número 29 de la plaza, convertida en casa museo que da a conocer como se vivía hace dos siglos en la ciudad.
Temple Bar
Una aclaración, Temple Bar es toda una barriada de edificios. Es innegable que el pub que tiene este nombre recibe todas las fotos y gran parte de la fama. Pero en Temple Bar hay otros muchos pubs, por cierto lo mismo sirven copas a las 3 de la madrugada que desayunos de buena mañana. Y lo que no falta casi nunca, sea la hora que sea, es alguien tocando música en directo.
Guinnes Storehouse
Es innegable que la música es clave en la cultura irlandesa, y también el alcohol. De hecho, dos de las actividades turísticas que hay que hacer en Dublín están vinculadas con ello. Ya que se suele visitar la Destilería del whishy Jameson. Y sobre todo se acude hasta la fábrica y los almacenes de la cerveza Guinness. Tanto para los amantes de la cerveza negra como para aquellos que no les gusta tanto, visitando este lugar descubrirán porque se trata de una bebida distinta, con un prestigio único y un aura diferente a cualquier otra cerveza del mundo.
Cárcel de Kilmainham
Acabamos con una recomendación que consideramos imprescindible durante un viaje a Dublín. Sobre todo para aquellos que quieran conocer un poquito más de la historia reciente de este país. Se trata alejarse algo del centro para llegar a la cárcel de Kilmainham, un lugar que nos habla de la convulsa historia del siglo XX en Irlanda. Posiblemente no sea el lugar más hermoso que visitar en Dublín, pero que nadie duda que es muy interesante. Además de que ha sido el escenario para pelis como En el nombre del padre.
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