El Camino de Santiago es una de las rutas de peregrinación más antiguas, importantes y populares de Europa y una de las que más viajeros tienen en su lista de deseos. Cada año, miles de personas de todo el mundo se atan las botas y se cuelgan la mochila para recorrerlo y conectar con la naturaliza, encontrar la paz, o simplemente hacer una pausa en la rutina de la vida cotidiana. En 2022, sin ir más lejos, más de 430.000 peregrinos llegaron a la capital gallega, según los datos de la Oficina de Acogida al Peregrino.

Lo que poca gente sabe es que el Camino de Santiago es en realidad un conjunto de rutas que comienzan en distintos lugares de Europa y terminan en la Catedral de Santiago de Compostela, lugar de descanso del Apóstol Santiago. Independientemente de la ruta del Camino de Santiago que elija el viajero, cada camino tiene paisajes impresionantes que pasan por pintorescos pueblos y ciudades históricas del norte de España.

Es difícil decir qué ruta del Camino de Santiago es la más bonita. Todas las rutas ofrecen una forma diferente, pero igualmente gratificante, de vivir una antigua peregrinación. La mayoría de los viajeros suelen optar por el Camino Francés, ya que se trata del itinerario jacobeo con mayor tradición histórica y el más reconocido a nivel internacional. Sin embargo, aunque no es tan popular como el Camino Francés, el Camino del Norte es una de las vías con mayor historia y una de las más bonitas, con escarpadas montañas, ríos serpenteantes, vegetación exuberante, puentes de piedras, y unas vistas al mar que cortan la respiración.

Un viaje mágico entre el mar y la montaña

Camino de Santiago Primitivo
Camino de Santiago

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Camino de Santiago del Norte comienza en la ciudad vasca de Irún, en la frontera con Francia, y recorre la costa norte peninsular a través del País Vasco, Cantabria y Asturias hasta adentrarse en Galicia por la villa de Ribadeo, y finaliza en Santiago de Compostela. Es la segunda ruta más larga, después de la Vía de la Plata (casi 1.000 kilómetros de longitud), ya que los peregrinos tienen que recorrer un total de 820 km, divididos en 34 etapas.

San Sebastián, Gernika, Bilbao, Santander, Santillana del Mar, Comillas, Gijón, Avilés y Ribadeo son algunas de las paradas y lugares de interés más populares del Camino del Norte. Más allá de las ciudades y los pueblos históricos interesantes, uno de los principales atractivos de esta ruta es su innegable encanto paisajístico. Un viaje mágico que lleva al viajero de la mano entre los imponentes paisajes de la costa del mar Cantábrico, que está salpicada de hermosas playas, acantilados, pueblos pesqueros, montañas, zonas rurales y una deliciosa gastronomía.

Por todo esto, no es de extrañar que el Camino del Norte siga ganando adeptos cada año y se haya convertido en la principal alternativa al Camino Francés o Portugués, mucho más masificados. Así lo señalan agencias especializadas como Viajes Camino de Santiago, cuya página web es viajecaminodesantiago.com. Según esta agencia de viajes, el número de peregrinos que realizan esta ruta no ha dejado de crecer en los últimos años. De hecho, la red de albergues y alojamientos e infraestructuras disponibles en la ruta se han reforzado debido a la reciente popularización.