El arte callejero está de moda y lo vemos en diversas ciudades del mundo y en diferentes continentes. Es como una onda expansiva que se originó hace varias décadas y hoy se reconoce internacionalmente. Al fin somos conscientes, y parece que más que nunca, de que el arte no sólo está en las galerías de un museo o en salas selectas sólo para críticos. El arte pertenece a todos, y lo más importante, nos puede ayudar a vivir con una perspectiva diferente.
El lugar donde vivimos, lo que vemos cada día, nos influye más de lo que podríamos llegar a imaginar. Decorar los muros exteriores de una casa humilde que se viene abajo con colores llenos de alegría es un enorme cambio de perspectiva para sus habitantes y para todo aquel que lo vea. Existen grandes iniciativas en el mundo, la de Dakar, la capital de Senegal, es una de las más famosas del panorama actual.
Dakar es una ciudad a orillas del atlántico, en la península de Cabo Verde. Como ciudad costera y como buen ejemplo del alegre carácter africano, Dakar es un derroche de vitalidad, ritmo y animada vida nocturna. Alma africana en estado puro. En su barrio más tradicional y uno de los más marginales, el barrio de La Medina, las paredes se han convertido en lienzos y las calles en pasillos de museo para que los artistas locales y extranjeros llenen de color y esperanza la vida de los habitantes. Casas que antes lucían totalmente desvencijadas y grises muestran ahora murales con sonrisas, colores y mensajes de superación.
En Dakar, más de la mitad de la población urbana tiene menos de 20 años, lo que significa que hay una gran fuerza, creatividad y potencial en las mentes de estos jóvenes. A su favor, se vuelcan varias asociaciones y proyectos que llevan trabajando desde el año 2010 pintando en La Medina y llenando sus muros de historias de compromiso y lucha por un futuro mejor.
El origen del prolífico arte urbano en Dakar
El arte callejero en la ciudad de Dakar ha ido evolucionando desde hace 10 años hasta convertirse hoy en día en una verdadera cultura urbana enfocada en la comunidad y abierta a todo el mundo. Se cree que el origen de esta profunda corriente de arte urbano tiene sus raíces en el proyecto Set-Setal que los jóvenes senegaleses iniciaron en los años 80 y que en esa década marcó el panorama político del país.
El descontento del momento generó una iniciativa de cambio, de limpieza, de ahí su nombre Set-Setal, que significa limpiar o limpio en idioma wolof, el más hablado de Senegal. Este movimiento surge de dos necesidades de limpieza: la física y la moral. La física alude a la contaminación y la degradación de un espacio que se vuelve inhabitable y la moral se identifica con la falta de ética en una escena política donde prolifera la falta de principios.
Set-Setal fue el desencadenante de la enorme actividad gráfica y creativa que existe hoy en día en Senegal, incluyendo festivales como Festigraff, el festival de graffiti más antiguo de África. De esos pioneros salen los jóvenes que hoy siguen buscando el compromiso con su comunidad a través del arte urbano y la concienciación de la sociedad.
¿Cuáles son los proyectos que promueven actualmente el arte callejero en Dakar?
XEEX Pollution es una de estas asociaciones, cuyo significado en wolof habla de combatir la polución. Nicolás de la Carrera, un español afincado en Senegal desde hace 15 años ha creado y lidera este movimiento en el barrio de la Medina. Nicolás organiza jornadas llamadas “Africa Loves Color” en las que diferentes artistas plásticos locales e internacionales decoran los muros del barrio con mensajes y escenas que ayudan a sensibilizar sobre lo importante que es conservar el medio ambiente en un continente en el que prácticamente no existe el tratamiento de residuos.
XEEX Pollution trabaja en el barrio de la Medina desde 2011 y ya son más de 30 casas las que han sido tratadas y decoradas con esta iniciativa. Los resultados han sido evidentes en la actitud de los habitantes e incluso en los actos de apoyo del Ayuntamiento y del Ministerio de Medio Ambiente, que ha habilitado zonas verdes en el barrio. El reciclaje, la concienciación sobre el medio ambiente, la reutilización de los residuos, la cultura o el desarrollo son algunos de los motores que llevaron a este español a crear el proyecto.
Mamadou Boye, un joven artista local, es quien dirige otra de las asociaciones que trabajan en La Medina. Yataal Art (expandir el arte en wolof) crea en el barrio de La Medina un museo a cielo abierto. Según Mamadou el barrio es un ejemplo de entorno artístico donde todo el mundo pueda disfrutar del arte de una manera accesible y gratuita. Este proyecto ya ha expandido el arte por el barrio a través de numerosos murales relatando, a través de manos de artistas sobretodo africanos, mensajes cargados de la esperanza de construir un futuro mejor en su propio país.
El joven artista de 31 años lidera este proyecto desde 2010 con la propuesta de llevar el arte a todos para que cualquiera pueda disfrutar de sus grandes beneficios. Mamadou Boye nació y creció en La Medina de Dakar por lo que se relaciona y se identifica con los habitantes del barrio. Él es quien organiza los espacios para pintar. Recoge las peticiones de los habitantes que quieren pintar sus muros y las conecta con los artistas interesados en colaborar. De esa manera actúa como “comisario” de una exposición permanente en un museo al aire libre.
El arte callejero es un fenómeno ya muy identificado en numerosas ciudades del mundo y que poco a poco está recibiendo su merecido reconocimiento. Senegal, Egipto o Sudáfrica ven en sus capitales emerger esta tendencia. Dakar, El Cairo o Johannesburgo son ciudades africanas que muestran cómo nuevas propuestas, nuevos artistas y nuevas ideas inundan la escena social de África cada vez con más fuerza. Es el reflejo de una comunidad que evoluciona y que pide acciones.
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