Llega diciembre y ya estamos instaurados prácticamente en plena Navidad. ¿Se vive en todos los destinos de la misma forma? Lo cierto es que existen algunos destinos en los que sus habitantes parecen vivir en auténticas historias navideñas. Descubre los 10 pueblos que parecen salidos de un cuento de Navidad y anota tus destinos favoritos para estas próximas vacaciones invernales.
Rothenburg, Alemania
En el estado alemán de Baviera encontramos Rothenburg, un pueblo que, además de que parece salido de un auténtico cuento de Navidad, también se ha convertido en los últimos años en una atracción turística más. Se fundó en 1803 y está muy bien conservado.
Cuenta, además, con muchos puntos interesantes si eres un amante de Papá Noel o te encantan los elfos y toda la magia que rodea la temporada navideña. Su arquitectura de la Edad Media te hará sentir como en un cuento de hadas, mucho más si añadimos la nieve que lo cubre en determinadas épocas del año.
Grindelwald, Suiza
Situado en los Alpes berneses, encontramos Grindelwald, un pueblo suizo donde podremos disfrutar de nada menos que 200 kilómetros para esquiar. Si eres un apasionado de este deporte, no hay duda de que es un destino ideal para esta Navidad. Las imágenes que tomarás en este bonito rincón son dignas de la más bonita de las postales. Si aún necesitas convencerte más, sus habitantes te esperan cargados de amabilidad y con los brazos abiertos.
Valkenburg, Países Bajos
Muchos han sido los años durante los que este pequeño pueblo de los Países Bajos se ha ido perfilando como el destino preferido por miles de turistas. Es famoso por las minas y las cuevas, que cuenta con pinturas de la época romana.
Además, llama la atención el imponente castillo de Valkenburg, desde que se puede ver todo el paisaje de Limburgo. Desde mediados de noviembre podremos gozar del espíritu navideño. Los mercados de Navidad se celebran en las cuevas, lo que lo convierte en un auténtico pueblo de cuento.
Rovaniemi, Finlandia
No podemos hablar de Navidad sin acercarnos a la capital de Laponia, hogar tradicional del mítico Papá Noel. 60.000 son los habitantes que la conforman, aunque cada vez crece más debido al turismo. La encontraremos a menos de 10 kilómetros del Círculo Polar Ártico, lo que hace que tenga un clima con cuatro estaciones muy marcadas.
Además, hay un mes en el que apenas se ve el sol y otro en el que la noche tan solo dura unas horas. Esto la ha convertido en una de las regiones más conocidas del mundo. Además, merece la pena solo por ver si podremos conocer a aquel que cada año nos trae los regalos.
Mürren, Suiza
A 1650 metros sobre el valle Lauterbrunnental encontramos Mürren, la aldea más poblada del cantón de Berna. Podremos visitarla desde otros puntos bastante reconocidos como son Lauterbrunnen o Stechelberg. Esta aldea se encuentra cerrada al tráfico de los coches, por lo que cada Navidad se puede disfrutar de bonitas postales navideñas que parecen sacadas de un álbum fotográfico antiguo. Familiar, bonita y nostálgica, así es la región donde los cuentos se hacen realidad.
Eguisheim, Francia
Alsacia es una de las regiones francesas más románticas. Llaman la atención sus casas decoradas con entramados de madera y la viveza y alegría de sus rincones. En este panorama encontramos Eguisheim, un pueblo que cada vez goza de un mayor atractivo para el turismo.
Se encuentra dentro de la conocida como Ruta de los Vinos y es indudable que merece una visita en Navidad, pues si ya es un pueblo de cuento cada día del año, en esta época consigue destacar aún más. Pasea por su mercadillo navideño y prueba alguna de las delicias de la zona, incluyendo el famoso vino caliente, ideal para estos días de invierno.
Colmar, Francia
A menos de 10 kilómetros de Eguisheim, encontramos Colmar, otro de los pueblos de la Alsacia francesa más reconocidos. Es famoso por ser un pueblo de cuento real, ya que es el escenario de “La Bella y la Bestia”. Destaca, sobre todo, su delicada arquitectura, con numerosos edificios góticos, renacentistas y barrocos. Se le conoce también como “La Petite Venise”, debido a los canales que la traspasan y por los que se puede ir en barca.
Hallstatt, Austria
La aldea de Hallstatt la encontramos en el lago Halsstätter See. Destaca la bonita arquitectura de sus singulares edificios, así como las numerosas iglesias, tanto católicas como protestantes. No son pocas tampoco las numerosas excavaciones realizadas y expuestas en el Museo del pueblo. En este rincón austriaco, podremos disfrutar de una Navidad diferente y divertida, siendo capaces de generar imágenes que nos transportarán a una auténtica leyenda navideña.
Füssen, Alemania
Al pie de los Alpes, encontramos Füssen, un pequeño pueblo alemán que se ha convertido desde hace unos años en un auténtico hormiguero para el turista. Se encuentra a pocos kilómetros de la frontera con Austria y también cerca al norte de Italia. Esto se traduce en una gran cantidad de turistas de ambos países.
Es reconocido de forma mundial gracias al maravilloso castillo de Neuschwanstein, aunque en Navidad merece la pena disfrutar durante unos días de los bonitos y tranquilos paisajes alpinos. Son bastantes, además, las cosas que podremos hacer en sus alrededores, por lo que será un viaje entrañable que jamás olvidaremos.
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