Muchos son los viajeros que eligen Mallorca para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Aunque la isla destaca por sus playas de aguas azules y arena blanca, no solo eso es lo que podremos encontrar en la joya de las Baleares. Pueblos por donde pasear y perderse, atardeceres de ensueño, un sol de infarto…
Todo esto y mucho más es lo que nos espera en una de las perlas que acoge nuestro mar Mediterráneo. Descubre algunos de los pueblos más bonitos de Mallorca y apúntalos para tu próxima escapada.
Deià
Entre el mar y las montañas. Así encontramos enclavada esta bonita localidad, considerada una de esas bellezas que guarda Mallorca. Tiene, además, fama por ser el enclave más bohemio de toda la isla. Con fuerte atracción de artistas, llama la atención por sus impresionantes paisajes.
En la actualidad, también es conocido por contar con varios pubs de música en directo y gran cantidad de comercios artesanales. Aquí encontramos el lugar de entierro del famoso escritor británico Robert Graves, del que también podremos visitar su casa-museo. En este lugar, nos sentiremos como que cualquier cosa es posible de conseguir. Un pueblo cargado de inspiración y belleza apto para viajeros que desean relajación y paz.
Fornalutx
Lo encontramos en la carretera hacia Lluc, en la Sierra de Tramuntana. Se considera uno de los pueblos más bonitos de Mallorca gracias a sus casas empedradas y callecitas adoquinadas. Encontraremos cada rincón adornado con flores frescas y todo tipo de plantas en un claro homenaje al mar Mediterráneo. Vecino de Sóller, es algo menos conocido, pero no cuenta con menos encanto.
Cuenta con menos de 800 habitantes, por lo que es muy tranquilo. Llama la atención su ayuntamiento, que tiene una torre de defensa realizada en el siglo XVII. También podremos visitar su iglesia gótica, que data del 1639, aunque también es bueno perderse por sus antiguas calles y respirar la paz y tranquilidad que reina.
Capdepera
Una imponente fortaleza medieval. Eso es lo que domina todo el pueblo de Capdepera. Y lo que más llama la atención nada más llegar al bello enclave. De hecho, en este punto también se celebra una gran y conocida feria medieval que atrae, cada año, a cantidad de turistas a la zona.
Si queremos hacer algo diferente, el faro es de obligada visita, pues se levanta orgulloso sobre uno de los acantilados de la costa de Llevant. Gracias a todos estos ingredientes, no hay duda de que Capdepera es uno de los pueblos más bonitos de toda Mallorca.
Portocolom
El último refugio de los pescadores que trabajan en la isla. Así es como se conoce a este bello pueblo de Mallorca. Portocolom es una de esas localidades que, de forma extraña, ha conseguido resistir a la llamada del gran turismo de masas. Esto lo convierte en un enclave ideal para desconectar y para sentir la verdadera paz que se respira en la isla. El puerto natural lo vigila, imponente, uno de los faros más emblemáticos del conjunto de las islas Baleares. Cómo no, también es uno de sus fuertes puntos de interés.
Pollença
El pueblo que cuenta con más personalidad de Mallorca. Así se considera a Pollença, no solo por sus habitantes, sino también por todos aquellos que lo visitan. Los viajeros no tardan en caer rendidos a sus pies y es que es célebre en el país por su famosa fiesta de Moros y Cristianos.
Estas fiestas son muy populares en toda la costa mediterránea, pero aquí resalta de una forma especial. Además, es la entrada hacia la península de Formentor, que encontramos en el extremo al norte de la isla. Aquí podrás visitar unos salvajes paisajes que te cautivarán.
Valldemossa
Gracias a la característica silueta de la Cartuja, Valldemossa seduce a todos aquellos que desean hacerle una visita. Es un pueblo que aparece incluso en los más bonitos de España. Cuenta, además, con visitantes ilustres como la escritora George Sand, el Archiduque Ludwig de Austria e incluso famosos compositores como Frederic Chopin.
Sus atardeceres son lo que más llama la atención, pues enamoran hasta al menos romántico. Con callejuelas empinadas y fachadas cubiertas de piedra y flores, el pueblo se perfila como una joya en mitad del Mediterráneo. Permite visitarlo en cualquier época del año, pues siempre tiene algo con lo que sorprender.
Sóller
El pueblo de Sóller es considerado como una isla más dentro de Mallorca. Antes de los años 90, la localidad no estaba comunicada con el resto. En esos años, se construyó el túnel. Se encuentra en el valle de los naranjos y cuenta con uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos de la isla. Cuenta con un siglo de vida y, si lo deseas visitar, mejor optar por su emblemático tren de madera.
Este viaje nos transportará al pasado a través de bonitos valles y montañas característicos. Ubicado en el centro de la Sierra de Tramuntana, es de obligada visita para excursionistas y aquellos enamorados del senderismo. Su espectacular puerto, llama la atención de aficionados y expertos. Un enclave perfecto para disfrutar de todos los beneficios del mar.
Banyalbufar
Es uno de esos pueblos de Mallorca que te dejan sin aliento y que, además, cuenta con gran historia. Su nombre se traduce como “Enclavado en el mar”, en una combinación entre el árabe y el catalán. Así quisieron reflejar el espíritu pesquero que reina en la zona. No es tan turístico como otros. Esto hace que aún podamos encontrar recónditos lugares aún sin descubrir.
Si deseas hacer una ruta por sus calas, no te puedes perder el Cala Banyalbufar, Es Corral Fals o Son Bunyola. Nada mejor para relajarse en un entorno único y natural donde reinan la paz y la tranquilidad. Desconecta de la rutina y, si lo prefieres, puedes perderte por la zona del pueblo, donde podrás conocer a sus amables habitantes, siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa en la cara.
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