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Marrakech es una ciudad rodeada de un aura especial y una de las más mágicas que conozco. Pocos lugares en el mundo he visto en mis viajes con atardeceres como los de Marrakech. La luz que baña la ciudad es igualmente evocadora. ¿Cómo es posible que las ciudades, entre ellas, puedan desprender luces tan distintas? Se podría pensar que la luz del día es la luz del día en todas partes. Pues no, no lo es. Si todavía no te has dado cuenta, cuando llegues a Marrakech lo comprobarás.

Lo primero que encontrarás al llegar a la ciudad es su Medina o ciudad fortificada, un laberinto de callejuelas donde deambular hasta perder la noción del tiempo. Allí encontrarás tesoros en forma de mezquitas, palacios, tiendas de especias, jardines, riads (te recomiendo alojarte en uno de ellos para una experiencia completa) y, cómo no, la espectacular Plaza central de Jamaa el Fna, donde ser testigo del bullicio de una ciudad que raras veces duerme.

Si vas con poco tiempo resérvate al menos un día para hacer alguna de las excursiones que te propongo. Los lugares que rodean Marrakech son espectaculares y completarán tu visión de la riqueza de culturas, tradiciones y espacios naturales que ofrece Marruecos. Lo ideal sería tener varios días para lanzarte a explorar los pueblos, las montañas y el desierto que te esperan a poca distancia de Marrakech.

Cinco excursiones inolvidables desde Marrakech

Aventura en el Desierto del Sahara

Merzouga - Foto de Carlos Leret
Merzouga – Foto de Carlos Leret

Esta es quizás una de las aventuras que más hemos soñado cuando pensamos en Marruecos. Recorrer el desierto cálido más grande del mundo en 4×4 o en camello y dormir bajo un manto de estrellas es una experiencia que no vas a olvidar nunca. Imagina llegar a una jaima de un campamento bereber tras un recorrido por el silencio del gran desierto.

Para llegar al Sahara tienes dos puntos de entrada desde Marrakech, Merzouga o Zagora. Zagora se encuentra más cerca de la ciudad de Marrakech pero sin duda Merzouga es más espectacular.

Visita a la relajante Essaouira

Essaouira - Foto de Louis Hansel
Essaouira – Foto de Louis Hansel

Essaouira es uno de los lugares más populares de Marruecos y el más visitado de la costa que baña el Océano Atlántico. Este encantador pueblo de casitas blancas tiene una atmósfera relajante y muy diversa con restaurantes donde deleitarte del pescado fresco del atlántico. Te recomiendo visitar la medina a paso lento. Es una de las más impresionantes del país y está considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Descubre las montañas del Atlas

Montañas del Atlas

Las montañas del Atlas son la fuente de cultura local más interesantes que verás en tu visita. Allí podrás realmente mezclarte con los locales y descubrir sus artesanías. Marruecos y en concreto el Atlas es uno de los lugares del mundo con las mejores artesanías en lana, piel y metales.

Los bereberes son grandes artesanos y su poca comunicación con el exterior hace que sus artesanías no se hayan extendido en producciones masivas, por suerte. Eso sí, son grandes negociadores así que tenlo en cuenta si quieres comprar alguna de las obras de arte que producen. Y sobretodo valora el trabajo minucioso e incalculable de sus técnicas ancestrales.

Ouarzazate, la puerta del desierto

Kasbah - Foto de  Laurent Gence
Kasbah – Foto de Laurent Gence

Ouarzazate es la ciudad que nos da la bienvenida a una parte del desierto muy “cinematográfica”.  Allí se rodaron grandes largometrajes como Star Wars, Lawrence de Arabia o Gladiator, no está mal  ¿no? La visita más esperada cuando vas a Ouarzazate es la Kasbah Ait Ben Haddou, la joya de las kasbah y visita inolvidable. De nuevo, otra aportación de Marruecos al Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Como ves, Marruecos es un país de una riqueza indescriptible. Las Kasbah son pintorescas ciudadelas bereberes hechas de arcilla y adobe, en su interior las pequeñas callejuelas te transportarán a una película donde eres el protagonista. En la Kasbah Ait Ben Haddou también se rodaron incontables escenas. El entorno completo de Ouarzazate es perfecto para los amantes del séptimo arte.

Cascadas de Ouzoud

Ouzoud - Foto de Sergio Teixeira
Ouzoud – Foto de Sergio Teixeira

Las Cascadas de Ouzoud tienen 110 metros de altura y provienen del río con el mismo nombre. Son unas de las cascadas más grandiosas del norte africano. ¿Cuál es el plan de esta excursión? Por supuesto bañarte en la base de la cascada escuchando el sonido imponente chorro de agua cayendo. Alrededor, el entorno natural te dejará sin palabras. De nuevo una imagen que permanecerá en tu mente por mucho tiempo.

Cuando viajas a un país como Marruecos tienes que ser consciente de las diferencias culturales que nos separan y el respeto que es debido a la cultura que visitamos. Los marroquíes son gente encantadora, muy sociable y comunicativa. Son grandes comerciantes por lo que en su afán por vender pueden parecer muy insistentes. Si negocias con ellos verás que lo que les encanta es la charla y el juego en el arte de la negociación. Tómatelo como eso, un juego, siempre desde el respeto. Por motivos religiosos habrá sitios donde necesitarás acatar unas reglas estrictas en cuanto a vestimenta o contacto entre sexos opuestos.

Marrakech
Marrakech

Vive Marruecos desde la celebración de su gran legado arquitectónico, cultural y natural. Sus costumbres pueden parecer arcaicas en algunos puntos pero vienen directamente de la experiencia y la sabiduría de muchas generaciones. Estás entrando en un mundo diferente al tuyo por lo que despójate del ego y ábrete a otras tradiciones desde la humildad y la curiosidad. Aprenderás mucho más desde esa perspectiva.

Marrakech es sin duda una de mis ciudades favoritas en el norte de África, no es casualidad que grandes artistas como Yves Saint Laurent la eligieran como su lugar de descanso e inspiración. Los colores de la ciudad, sus artesanías, las especias, los atardeceres… no volverás siendo la misma persona.