Con sus más de 17 km², Griffith Park es el parque municipal más grande de Estados Unidos, un pulmón verde en la infinita ciudad de los Ángeles. Popular por albergar el Observatorio Griffith que ofrece extraordinarias vistas, no solo del espacio exterior, sino del legendario skyline angelino, el Parque Griffith también cuenta con otros hitos como el celebérrimo cartel de Hollywood, el Zoo de la ciudad, el Teatro Griego o The Autry Museum of te American West, un museo ideal para conocer la historia del Far West. Y al Lejano Oeste que nos vamos para recorrer Griffith Park, un icono de Los Ángeles.
Griffith Park, de rancho español a parque municipal
Fundada oficialmente en 1781 bajo el nombre de El Pueblo de Nuestra Señora de la Reina de los Ángeles de Porciúncula, el pequeño pueblo de Los Ángeles creció en sus primeros 40 años bajo el amparo del virreinato de Nueva España. Tras integrarse en México a partir de 1821 y en Estados Unidos en 1848, Los Ángeles sufrió una acelerada expansión gracias al descubrimiento de oro y petróleo y al desembarco de la industria del cine.
Es en este contexto cuando Griffith J. Griffith, un inmigrante galés, compra una porción del viejo Rancho ‘Los Feliz’ para legarlo a la ciudad de Los Ángeles una década después como regalo de Navidad. Era el año 1896 y había nacido Griffith Park que, por supuesto, llevaría el nombre del filántropo, ya millonario por aquella época gracias a la explotación de las minas de oro de la zona. Con el paso de los años, el Parque Griffith se amplía con la cesión y la compra de algunos terrenos adyacentes hasta convertirse en lo que es hoy: uno de los parques urbanos más grandes de Estados Unidos.
Para hacernos una idea, Griffith Park es cinco veces mayor que Central Park en Nueva York y unas quince veces mayor que el Retiro de Madrid. Grande, ¿verdad? Y la ciudad de Los Ángeles ha sabido aprovechar tanto terreno para ubicar numerosas atracciones para los visitantes.
Uno de los lugares más deseados del parque es el más que mítico Hollywood Sign, el cartel más famoso del mundo. Aunque se puede observar desde numerosos puntos de la ciudad, si quieres acercarte lo más posible a estas 9 letras de casi 14 metros de altura y más de 100 metros de longitud deberás acudir a lo alto del Monte Lee, en una de las numerosas crestas del Parque Griffith.
Y es que Griffith Park forma parte de la Sierra de Santa Mónica que configura buena parte del accidentado relieve angelino. Así, el parque está plagado de cañones, crestas, montes y valles que harán las delicias de los senderistas. Decenas de trails recorren el terreno conectando los diferentes espacios del parque. Si quieres más información acerca de estos 85 kilómetros de senderos, debes acercarte a la Ranger Station & Griffith Park Station en Crystal Spring Drive, al este del parque.
Otro de los espacios más interesantes de Griffith Park es The Autry Museum of the American West al norte del parque, un museo que lleva el nombre del famoso vaquero cantante. Se trata de un espacio ideal para conocer la siempre estimulante historia del Far West americano, ofreciendo un panorama tanto de los indígenas como de los pioneros.
Justo al lado de este museo, encontramos el Zoo de los Ángeles y un poco más al norte Los Angeles Equestrian Center, el lugar indicado si quieres recorrer el parque a caballo, una de las actividades más populares entre los viajeros. Los más pequeños también vibrarán en el carrusel Spillman de 1926 en el que cuenta la leyenda el ‘vecino’ Walt Disney tuvo la idea de construir un parque de atracciones… un poco más grande. Y no nos podemos olvidar del Teatro Griego, espacio para eventos y conciertos ya cerca del Observatorio.
Observatorio Griffith, la joya del parque
Aunque todas las actividades y atracciones que hemos citado tienen su interés, no cabe duda de que buena parte de los turistas que alcanzan Griffith Park vienen por el Observatorio, uno de los incontestables símbolos angelinos. Su precioso edificio Art Decó fue abierto por primera vez en 1935, siendo uno de las condiciones que puso Griffith J. Griffith para la cesión de los terrenos a la ciudad: quería que la astronomía fuese accesible para todos los ciudadanos.
El Observatorio Griffith se divide en varios espacios, todos ellos dedicados a la investigación y la divulgación de la astronomía. El Planetario Samuel Oschin está bajo la famosa cúpula de 22 metros, siendo uno de los domos planetarios más grandes del mundo con capacidad para 300 personas. El Telescopio Zeiss lleva ofreciendo fantásticas panorámicas el espacio exterior desde 1935. Hall of The Eye es una exposición sobre la historia de la astronomía. El Teatro Leonard Nimoy Event Horizont —llamado así en honor al actor que interpretaba Spock de Star Trek— es un espacio con una capacidad para 200 personas.
Otro de los lugares más asombrosos del Observatorio es The Big Picture, la imagen astronómicamente precisa más grande jamás elaborada, con 46 metros de largo y 6 de alto. Como lo es el Pasillo Gottlieb, un pasaje de 45 metros de largo con paredes de vidrio que simula los movimientos del sol, la luna y las estrellas.
Pero con todos nuestros respectos por la ciencia astronómica, lo cierto es que buena parte de los visitantes del Observatorio Griffith acuden al caer la noche para presenciar un espectáculo mucho más cercano: el encendido de las luces de la ciudad de Los Ángeles, un infinito mar eléctrico que se expande hasta la línea del horizonte: la piel de gallina.
Griffith Park, un parque de cine
Dreamworks Studios, Walt Disney Imagineering y KABC Studios al noreste; Burbank Studios, Warner Bros y Walt Disney Studios al noroeste; Universal Studios y las colinas de Hollywood al oeste y el barrio de Los Feliz, uno de los más famosos entre las estrellas hollywodienses, al sur. Con estos vecinos no nos extraña nada que el Parque Griffith sea el más cinematográfico del mundo.
Si eres de los que disfruta encontrando las localizaciones de sus películas preferidas, en Griffith Park tienes para rato. Decenas de películas han usado diferentes rincones del parque como localización: Pretty Woman, Regreso al Futuro, La La Land, Vidas Cruzadas, Mulholland Drive, Aterriza como Puedas, Terminator…
Aunque quizás la más icónica de las cintas rodadas aquí sea Rebelde sin causa, película que catapultó la figura de James Dean. Tal es la fama de aquella secuencia de Dean, Natalie Wood y compañía que el parque construyó un busto en homenaje a la estrella. Y delante de la escultura nos despedimos del estelar Griffith Park, preguntándonos a quién se parece el tipo del busto, porque a James Dean, desde luego que no…
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