Si tienes un fin de semana libre, y quieres vivir una experiencia diferente, hay pocas alternativas mejores que recorrer los pequeños pueblos que podemos encontrar a lo largo y ancho de la península. Cada uno con su encanto, en los últimos tiempos han adquirido especial relevancia aquellos que se desarrollan en medio de la naturaleza, como La Alberca, en la provincia de Salamanca.
En el afán de relajarse, y dejar la rutina aparcada durante unos días, son cientos los turistas que todos los meses deciden desplazarse hacia esta pequeña localidad, la primera a nivel nacional en haber sido declarada Conjunto Histórico-Artístico en el año 1940 y la cual es considerada hermana de su vecina Candelario, municipio que encontraremos a solo 50 kilómetros por carreteras paradisíacas y repletas de rincones mágicos.
La Alberca es uno de los pueblos mejor conservados que pueden hallarse en todo el territorio europeo, y uno de los pocos que existían previamente a la llegada de los romanos a estas tierras.
Con una población que supera ligeramente los mil habitantes, este destino salmantino invita a todos los viajeros a pasear tranquilamente por sus calles y rincones, descubriendo las construcciones de piedra, material que, por cuestiones obvias, define la mayoría de los edificios locales antiguos.
¿Qué ver en La Alberca?
Si quieres conocer más a fondo este sitio, cuyo nombre significa “lugar de aguas” por su traducción desde el hebreo y el árabe, hay una serie de puntos de interés que deberían conformar tu itinerario. Así vamos a repasar algunos de ellos, considerando que las distancias de uno a otro, desde luego, son mínimas y conformarán un precioso paseo en el que disfrutaras del aire serrano y la amabilidad de sus habitantes.
Plaza Mayor
Comenzamos con la misma recomendación que podemos hacer en otros pueblos: la Plaza Mayor. En el caso de La Alberca, como es habitual, se levantan frente a ella algunos de los recintos claves para el funcionamiento de las sociedades de la época, como el Ayuntamiento.
Levantada sobre columnas de granito y madera, la plaza mayor de La Alberca presenta una estructura típicamente serrana, presidiendo el entorno, un crucero de granito decorado con símbolos de la Pasión.
Sus fachadas están recorridas por una serie de balcones, iluminadas por el resplandor de la blanquecina cal. Mantiene un equilibrio y armonía perfecto a través de la conjugación de la madera con el granito. Es el eje principal de La Alberca y desde donde parten todas sus calles.
Antes de continuar tu recorrido por el resto del municipio, el centro de la plaza es el lugar ideal para un vídeo 360º que seguro logra superar tus expectativas en redes sociales 🙂
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Otra vez tiramos de tópicos, pero es que resultaría imposible evitarlo cuando pasamos por la fachada de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Construida por el arquitecto Manuel de Larra Churriguera allá por el siglo XVIII, su estado de conservación es realmente bueno.
Aunque cada una de sus esquinas atrapará tus ojos, sin dudas la torre es el elemento más disruptivo porque se erige varios metros por encima del resto del edificio. En su interior, si tienes la posibilidad de entrar, verás un púlpito policromado de piedra aún más antiguo, del siglo XVI.
El marrano de San Antón
A apenas unos metros de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción tenemos el marrano de San Antón, una escultura clásica que representa una tradición que los habitantes de La Alberca mantienen hasta el día de hoy: la matanza del cerdo. Por sensible que seas con el dolor animal, no se puede olvidar que los embutidos regionales son famosos en toda España, ya que la matanza es tradición viva de este municipio serrano.
En esta festividad señalamos en el calendario el 17 de enero, fecha en la que se lleva adelante el sorteo del marrano de San Antón, una fiesta que consiste en sortear un cerdo que, durante los meses previos, es alimentado por los vecinos mientras pasea por sus calles.
Las ermitas de La Alberca
Probablemente, si llevas un par de horas en La Alberca, te habrás topado ya con alguna de sus varias ermitas. Y aunque acercarte a todas puede consumir demasiado tiempo, al menos debemos visitar dos de ellas para conocer el legado de la etapa romana, sin olvidar que muchas de ellas datan del siglo XI o XII.
¿Cuál aconsejamos conocer? Son imprescindibles la Ermita de Nuestra Señora de Majadas Viejas, la cual debería ocupar tu primera posición en el ranking. Es una de las preferidas de los viajeros por su Virgen románica del siglo XII. Si quieres contemplar otra, ve hasta la Ermita de San Marcos.
Valle de Las Batuecas
Si La Alberca es un pueblo bonito, su entorno es un paraíso. En los alrededores de la localidad podemos salir a pasear por algunos de los espacios naturales más bonitos de Salamanca. El Valle de Las Batuecas es una buena muestra de esto que decimos.
Se trata de un valle, en cuyos alrededores se extienden bosques con pinturas rupestres que los antiguos pobladores locales utilizaban para darse aviso de peligros o contar situaciones cotidianas.
Si quieres descubrir estos grabados, tienes que caminar unos dos kilómetros, pero no hay forma de perderse siguiendo la pasarela de madera que se adentra en el bosque.
No hace falta tener una gran preparación física para esta salida, así que puedes hacerla con toda la familia.
Este espacio es también famoso por sus propiedades espirituales y sus muchos mitos y leyendas de los que podrás informarte en La Casa del Parque de las Batuecas-Sierra de Francia que se encuentra a las afueras de la localidad.
Peña de Francia
Quienes quieran gozar de algunas de las panorámicas más increíbles que esta zona de interior puede ofrecer, deben trasladarse hasta la Peña de Francia, un monte de más de 1.700 metros de altura, y sobre cuya cima se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia.
No muy lejos de La Alberca, su posición privilegiada es perfecta para recorrer de un vistazo toda la comarca, apreciando tanto el pueblo como su entorno, y dimensionando así la estrecha relación con la naturaleza que sólo puede percibirse a simple vista desde esta localización privilegiada.
Como sus pueblos vecinos de Miranda del Castañar, San Martín del Castañar o Mogarraz, La Alberca tiene sus propias razones para conquistarnos.
La Alberca te está esperando.
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