Fue el pueblo más bonito de Italia en el año 2016 y ahora vende varias de sus casas por 1 euro. Se trata de una estrategia para intentar convertir Sambuca di Sicilia en un destino turístico tratando de repoblar una localidad amenazada por el envejecimiento y el éxodo de los más jóvenes, circunstancias que nos resultan también muy familiares aquí en España.
La despoblación del mundo rural es un hecho irrefutable en buena parte de Europa meridional. En este sentido, España e Italia comparten un fenómeno de similares características. Si en nuestro país esta despoblación amenaza sobre todo a los pueblos interiores alejados de las principales ciudades, en Italia el fenómeno se expande en el sur del país… y en Sicilia.
¿Quién va a querer irse a vivir a un pueblo perdido en la zona suroccidental de la vecchia Sicilia? Sí, es una de las islas más bonitas del Mediterráneo, con una meteorología envidiable y una historia fascinante. Pero, ¿qué se puede hacer en Sicilia… y a qué precio? Las autoridades municipales de Sambuca tienen respuesta para la segunda parte de la pregunta: 1 euro.
Teniendo en cuenta cómo está el panorama inmobiliario en muchas ciudades europeas —de España mejor no hablar— a buen seguro que muchas personas que se sienten frustradas por sus precios indecentes, ya sea para alquilar o comprar, se habrán puesto en contacto con la junta de gobierno de Sambuca para cotejar más pormenorizadamente ese precio de escándalo.
Y sí, efectivamente, lo de comprar casa a 1 euro tiene truco. Veamos. La mayoría de las casas que vende el ayuntamiento de Sambuca necesitan una renovación profunda. No estamos hablando precisamente de viviendas de nueva planta. Algunas de ellas luchan literalmente por mantenerse en pie esperando que alguien detenga urgentemente esta decadencia. Y ese alguien puedes ser tú… si te comprometes a invertir al menos 5.000 euros al año en la rehabilitación de la vivienda en los tres años siguientes a la compra de la misma. Total: 15.001 euros en tres años.
No es la primera vez que un pueblo europeo aplica esta estrategia —de hecho se está convirtiendo en una moda para atraer al urbanita el mundo rural, ya sea para encontrar vivienda o montar una segunda residencia— pero en el caso de Sambuca el ayuntamiento niega que se trate de un vacío slogan.
Así mismo, para evitar fraudes, las autoridades municipales exigen al comprador un depósito de 5.000 euros que se liberará una vez que el propietario haya demostrado que la inversión en la casa ha sido ejecutada. ¿Cómo lo ves? Si te interesa, echa un vistazo a las casas que todavía están disponibles.
Uno de los primeros efectos que ha tenido esta iniciativa de vender casas por 1 euro ha sido una reanimación del turismo. Muchos viajeros que se encuentran de vacaciones en Sicilia se acercan a Sambuca por pura curiosidad. “¿Cómo será ese pueblo de las casas a 1 euro? Y si…” Y alguno termina firmando el contrato.
Giuseppe Cacciopo, concejal de turismo de Sambuca, asegura que “la iniciativa ha sido toda una revolución para la localidad”. Durante los últimos meses ya se han vendido casi 20 casas lo que asegura una notable revitalización económica y social para el pueblo. Las empresas de reformas de la zona, los comercios o los establecimientos de ocio han multiplicado sus beneficios durante este 2019 y confían que siga así en las próximas fechas… siempre que queden casas que vender.
Sambuca di Sicilia y el elogio de la lentitud
En Sicilia se vive a otro ritmo. Y sus pueblos de interior acusan todavía más esta forma de vida ajena al vértigo de la gran ciudad. Sambuca está situado a unos 30 kilómetros de la costa del Mar de Menfi. No es precisamente el lugar más turístico de la isla pese a que no está lejos del célebre Parque Arqueológico de Selinunte. Y a pesar de que el pueblo está recibiendo a periodistas atraídos por la iniciativa de las casas a 1 euro, el sambucesi no piensa alterar su ritmo de vida más allá de lo necesario.
“En un mundo que gira vertiginosamente, a menudo con una lógica incomprensible…”. En una plaza de Sambuca un caracol gigante de piedra homenaje la lentitud tomando como base el ensayo de Lamberto Maffei. Y ese es precisamente uno de los atractivos que explota un pueblo de estas características: la tranquilidad.
Nombrado Borgo più bello d’Italia en 2016 —la isla de Sicilia es una de las grandes triunfadoras anuales en estos premios— Sambuca no es, en absoluto, una aldea sin más interés que sus casas tiradas de precio. Su pasado vinculado al dominio árabe configuró buena parte de su entramado urbano: callejuelas empedradas y sinuosas, pequeños patios y canteras que generaron misteriosos pasadizos subterráneos retratan este pasado histórico.
El museo arqueológico, el teatro del siglo XIX y sus numerosas iglesias también forman parte de su patrimonio histórico-artístico. Pero tal vez lo más interesante del pueblo para el viajero sea el entorno natural que lo rodea marcado por el Lago Arancio y los viñedos, olivares y naranjales que crecen en sus orillas. Un paraíso terrenal… a 1 euro.
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