Cuando visitas un supermercado, puedes ver como las estanterías se abastecen y reabastecen continuamente de productos frescos y alimentos procedentes de todo el mundo. De la misma forma, en los restaurantes solo utilizan los alimentos más frescos para sus recetas. Todo esto es posible gracias a la tecnología moderna en forma de transporte refrigerado, que llevan a cabo profesionales como los que puedes encontrar gracias a Macingo, la web que te permite comprar presupuestos.
El poder transportar los alimentos de un lugar a otro sin que se estropeen por el camino es de vital importancia para evitar que la comida se eche a perder o se contamine. Esto es todavía más crítico cuando se trata de productos frescos, ya que si no se transportan de manera adecuada pueden desarrollar bacterias que supongan un peligro para la salud de las personas.
Sigue leyendo para saber más sobre la importancia que tiene el transporte refrigerado en España cuando se envían productos alimenticios.
La importancia del transporte refrigerado
El envío refrigerado es un componente esencial de la cadena de suministro de alimentos actual. Este tipo de transporte ayuda a mantener la calidad y seguridad de los alimentos perecederos mientras se transportan de un lugar a otro, ya que gracias a él no se rompe la cadena de frío.
A continuación profundizamos en este tema para que entiendas lo relevante que es este tipo de traslados de alimentos.
1. Cómo beneficia el envío refrigerado a los productos alimentarios
Una de las ventajas más importantes del transporte frío es su capacidad para reducir la cantidad de alimentos que se desperdician, ya que se calcula que cada año se tiran 1.300 millones de toneladas de alimentos. Esto supone un importante despilfarro tanto de alimentos, como del agua y la energía necesarias para su producción.
La capacidad del transporte refrigerado para prolongar la vida útil de los alimentos es otra ventaja que aportan estos vehículos. La temperatura que se mantiene constante en el interior ayuda a ralentizar el proceso de deterioro. Esto puede ser de suma importancia para ciertos tipos de alimentos, como la carne y los productos lácteos, que son especialmente propensos a estropearse y requieren un control estricto de la temperatura para mantener intacta su calidad.
2. La cadena de frío: elemento clave del transporte refrigerado
Seguro que en más de una ocasión has oído hablar de la cadena de frío y de lo imprescindible que es no romperla. Por eso, incluso cuando se trata de transporte refrigerado de alimentos particulares, es necesario contar con vehículos profesionales preparados para ello.
La cadena de frío hace referencia al proceso de enfriamiento al que se someten los alimentos, para que puedan ser transportados y almacenados durante más tiempo, sin que pierdan su calidad ni dejen de ser seguros hasta que se consuman.
El transporte frío es la única manera de proteger a los alimentos de los microorganismos y bacterias que afectan a su calidad, y que pueden proliferar si no se mantienen la temperatura y la humedad adecuadas durante el viaje.
Se habla de una rotura en la cadena de frío cuando ocurre una pérdida de la temperatura óptima de refrigeración en alguna de las etapas del transporte, lo cual perjudica la seguridad y calidad de los alimentos.
3. Los factores más importantes para un transporte frío seguro
El transporte refrigerado tiene características específicas de temperatura para enviar mercancías sensibles al clima, como verduras, frutas, carne, comidas preparadas, pan, etc. Por lo general lo utilizan grandes empresas, como las cadenas de supermercados o los restaurantes, pero cada día es más popular el transporte refrigerado entre particulares.
Que este transporte de alimentos se haga de manera segura dependerá de los siguientes factores:
Distancia desde el punto de origen
El transporte seguro de alimentos depende en gran medida de la distancia que tienen que recorrer. Así, puede ser necesario seguir distintos pasos a lo largo de distancias muy largas y puede que se deban utilizar diversas modalidades de viaje a lo largo del trayecto desde el punto de origen hasta su destino.
Control de la temperatura
El problema de las largas distancias puede mitigarse regulando adecuadamente la temperatura. Aunque algunos alimentos e ingredientes alimentarios pueden transportarse a temperatura ambiente, lo más frecuente para garantizar un transporte seguro es congelarlos, o al menos refrigerarlos, para evitar el crecimiento y la propagación de microorganismos.
Contaminación cruzada
Además de por alimentos en mal estado y el desarrollo de bacterias, la contaminación cruzada también puede producirse cuando se transporta un solo producto alimenticio, porque su origen puede no ser a partir de alimentos. Un correcto transporte frío minimiza este tipo de riesgos.
Queda patente lo esencial que es contar con profesionales del transporte refrigerado cuando se trata con productos tan sensibles como los alimentos que se consumen diariamente. Por ello, si necesitas transportar productos alimenticios, la web de Macingo te ayudará a encontrar al profesional perfecto para que se encargue de ello.
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