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Hay lugares que no se olvidan, vuelves a ellos en tu mente una y otra vez. Se quedan grabados en tu memoria para siempre, de forma permanente, creando la increíble posibilidad de deleitarse en un viaje siempre que uno quiera. A Costa da Morte es uno de esos lugares.

En un océano que ruge ad eternum, la belleza salvaje de las olas batiendo contra los acantilados contrasta con los tranquilos y pintorescos pueblos de pescadores y las idílicas playas de fina y suave arena. Cuanto más vamos al sur, esta vez al sur de la ciudad de A Coruña, más afortunados seremos de encontrar calor y buen tiempo. En esos mágicos días en los que el sol gallego nos acompaña, A Costa da Morte será tu paraíso particular.

Escarpadas rocas, giros sinuosos, pequeños pueblos escondidos entre acantilados, amplias bahías y numerosas playas remotas y paradisíacas por descubrir. A Costa da Morte está en el punto más occidental del continente europeo, en esa tierra gallega llena de misterios y leyendas que nadie sabe a ciencia cierta si sólo provienen del imaginario colectivo o esconden antiguas realidades. A Costa da Morte recorre el tramo desde el pequeño pueblo de Caión, justo después de la ciudad de A Coruña, hasta la ciudad de Muros, en la desembocadura de la ría de Muros y Noia.

En ese sinuoso recorrido descubriremos senderos a frondosos bosques, impactantes acantilados, cascadas, pueblos donde quedarse a contemplar y descansar, playas de ensueño, iglesias seculares rodeadas de pequeñas aldeas de piedra. En este escenario, cuando llega la bruma que hizo naufragar a tantos barcos en la historia de esta costa, el mejor plan es un refugio donde esconderse con los mejores manjares y vinos de la tierra.

1. Faro de Fisterra

Fisterra

El primer sitio que te recomiendo es el Faro del Fin del Mundo. Fisterra es uno de esos sitios en los que entiendes con abrumadora atemporalidad lo que pudieron sentir los más antiguos habitantes de Galicia. El océano salvaje abierto ante ti, en el horizonte el mundo que se extiende. El Faro y el entorno son una visita inigualable. Déjate llevar por un mundo de sensaciones, y si hay bruma, mejor. Más grande será el misterio.

2. Camariñas

Todo en Camariñas es digno de observar y descubrir, sobretodo el Faro de Vilán. Las exposiciones del centro de interpretación dentro del Faro son un momento perfecto de inmersión en un ambiente cultural

3. “Las playas”

Hablemos de playas, porque A Costa da Morte te dejará embelesado con sus arenales sin dudarlo. Te recomiendo las playas de Caión, Laxe y Razo. Caión es la maravilla oculta en la costa de A Laracha, con una zona de paseo en total tranquilidad. En Laxe tanto el faro como la playa son imprescindibles. En Carballo encontrarás el lugar perfecto para descansar en la playa de Razo-Baldaio.

4. Malpica

La Playa de Malpica

Otro de los grandes imprescindibles en esta costa sorprendente. Malpica es un pequeño pueblo marinero salido de cualquiera de las mejores películas. El puerto y su actividad es lo más notable de visitar Malpica. La vida local es el mayor entretenimiento.

5. El Castro de Baroña

Castro de Baroña

Los que llamamos celtas, antiguos pobladores de estas tierras (aunque hay quien dice que en Galicia celtas sólo hubo los cigarros), nos dejaron construcciones milenarias, bien organizadas y fortificadas, muy similares a las que podemos encontrar en la Bretaña francesa, Escocia o Irlanda.

Los castros son las ruinas de las ciudades de estas antiguas civilizaciones. Sin duda uno de los más espectaculares lo encontrarás en A Costa da Morte, es el Castro Baroña.  En pie desde el siglo I a.C. nos deja con la boca abierta por su grandiosidad y el perfecto enclave donde está situado.

6. La Cascada de Ézaro

Cascada de Ézaro

El agua cae desde unos 40 metros de altura en esta impresionante cascada, la más llamativa que veréis en Galicia. Su gran particularidad es ser la única en el continente europeo que desemboca en el mar directamente. Recuerdo la primera vez que visité este lugar, permanecí allí durante horas observando el agua caer, la naturaleza que la rodea, el sonido,…. Un verdadero plato fuerte del recorrido.

7. El Hórreo de Carnota

Uno de los grandes símbolos de Galicia son los hórreos, lo que antes se utilizaba simplemente como un práctico almacén, hoy en día es toda una reliquia cultural y arquitectónica. En Carnota, una pequeña villa de la ruta de A Costa da Morte encontramos el hórreo más grande del mundo. 35 metros de largo hacen de este hórreo una pieza única, declarada Monumento Nacional.

8. Muxía, su faro y su banco.

Muxía

Esta costa está llena de Faros, algunos más conocidos que otros. El Faro Touriñán y todo lo que lo rodea son de los más populares y recomendables de visitar. Si tienes que priorizar el tiempo en tu visita Touriñán no podría faltar. Allí encontrarás también el banco dicen más bonito del mundo, mirando al mar. Por último el santuario de A Barca y sus vistas al atlántico son otra pincelada imprescindible. Muxía tiene tanto que ofrecer.

9. Corcubión y Cee

Si queremos descubrir la historia de Galicia estos dos puntos de la costa del atlántico son perfectos puntos de apoyo. El casco histórico de Corcubión requiere una cierta experiencia en la contemplación y el paseo lento y pausado, además de la escucha de los diferentes sonidos de la vida de esta pequeña ciudad. Cee nos brinda lugares sobrecogedores como Lires, donde sentarse a deleitarse la vista con las mejores puestas de sol.

10. Coristanco

Río Anllóns

La perfecta armonía de un entorno lleno de calma, un río rodeado de una naturaleza viva y en expansión. Verdes es el nombre de este espacio etnográfico y fluvial que desborda belleza. No podría haber mejor nombre para este remanso de paz y colores naturales. Se trata del río Anllóns, el que forma este lugar único tanto a nivel botánico, geológico o etnográfico. Para llegar todo son facilidades, bien señalizado y de fácil acceso, incluso podremos hacer una caminata de baja dificultad, para toda la familia.