Entre la arquitectura civil que nos encontramos a lo largo y ancho del mundo, la cual forma parte de nuestro día a día, las farmacias o antiguas boticas tienen su particular encanto. Tras sus fachadas, algunas de ellas todavía conservan en su interior la decoración original de maderas nobles y sus preciosos recipientes de porcelana.
Para que no pases por alto estos singulares rincones en las ciudades españolas, hoy te proponemos conocer algunas de las farmacias más bonitas de España. Seguro que si te acercas a ellas te demoras en su interior más de lo necesario, admirando su belleza.
Farmacia Bolós (Barcelona)
En el número 77 de la Rambla de Cataluña, en la ciudad de Barcelona, en un edificio obra del arquitecto José Doménech y Estapá, se localiza la farmacia Bolós , anteriormente denominada farmacia Novellas, a causa del nombre de su primer propietario. Fue este quien encargó la decoración original de 1902 al arquitecto Antoni de Falguera. Posteriormente la vendió a la familia Bolós, en el año 1927.
En su interior, aunque ha sido objeto de algunas reformas, todavía se conservan sus bellas vitrinas, las pinturas murales de los techos, el mostrador de caoba y los vitrales modernistas. Completa la visita por la zona acercándote hasta el Museo de la Fundación Antoni Tàpies (C/ d’Aragó, 255, 08007 Barcelona), que queda solo a 170 metros de la farmacia, y al Museo Egipcio de Barcelona (Carrer de València, 284, 08007 Barcelona), a unos cuatro minutos a pie.
Botica de Peñaranda de Duero (Burgos)
La botica de Peñaranda de Duero, en la provincia de Burgos (Castilla y León), es una pequeña joya dentro de las farmacias españolas, y un auténtico museo de la farmacia. Y es que se trata de una farmacia de principios del siglo XVIII, denominada Botica Ximeno, y que la convierte en la farmacia en funcionamiento más antigua de España. Su gestión ha permanecido siempre dentro de la misma familia y van ya ocho generaciones.
El interior de la botica de Peñaranda de Duero (C/ de la Botica, 13. Peñaranda de Duero. 09410 Burgos) alberga una colección de piezas de vidro, tarros de cerámica, rebotica, laboratorio e incluso un pequeño jardín donde antiguamente se plantaban las plantas medicinales. La ubicación para conocerla es excepcional, pues en su entorno puedes aprovechar para descubrir la plaza Mayor, el Palacio de los Condes de Miranda y la muralla de Peñaranda de Duero.
Farmacia Ferrer Argelaguet (Barcelona)
La Farmacia Ferrer Argelaguet (Carrer de Roger de Llúria, 74, 08009 Barcelona) fue fundada en el año 1906, en inconfundible estilo modernista. En el interior del edificio, obra del arquitecto Ignacio Reventós, todavía se conservan el mueble y el mostrador original, así como la decoración en el techo.
Si no te queda cerca para visitarla, es posible realizar un tour virtual a la Farmacia Ferrer Argelaguet, donde podrás descubrir lo bello que es este establecimiento histórico de la Ciudad Condal. No olvides mirar hacia el techo. Y si tienes ganas de visitar otra farmacia histórica, a menos de 300 metros se ubica la Farmacia 1896 (Carrer de València, 278, 08007 Barcelona), que también merece la pena.
Farmacia Deleuze Isasi (Madrid)
Una de las farmacias históricas de Madrid también es una de las más bonitas. Se trata de la Farmacia Deleuze Isasi (Calle de San Bernardo, 39, 28015 Madrid), de la época de Carlos III, pues abrió sus puertas en 1780. Decorada en estilo barroco, destacan los lienzos y la lámpara de araña del techo de estilo francés, así como la rebotica en estilo modernista.
Te sorprenderán las impresionantes hornacinas de pan de oro y madera, sus botes de porcelana y los hermosos frescos del techo. No nos extraña que el establecimiento fuera elegido para rodar en él algunas escenas de La Verbena de la Paloma de Manuel Ligero. Si después quieres seguir el paseo, acércate hasta el Museo Municipal de Arte Contemporáneo (Calle del Conde Duque, 9, 28015 Madrid) y al Palacio de Liria (C. de la Princesa, 20, 28008 Madrid), solo a unos 600 metros de la farmacia.
Farmacia Ruscalleda (Sant Feliu de Guíxols)
La bonita Farmacia Ruscalleda (Carrer Major, 33, 17220 Sant Feliu de Guíxols, Girona ) llama la atención por la entrada en la esquina de su fachada, con un arco muy característico. El edificio, con diseño del arquitecto Arquitecto Guitart i Lostló, fue construido en el año 1909 y mezcla elementos de estilo modernista y noucentista.
A un minuto a pie puedes acercarte a admirar la Casa Patxó (Passeig del Mar, 40, 17220 Sant Feliu de Guíxols, Girona), obra noucentista cuyo proyecto corrió a cargo del arquitecto Albert Juan y Torner, entre los años 1917 y 1920.
Farmacia de la Reina Madre (Madrid)
En 1578 se fundó la Farmacia de la Reina Madre o Botica de la Reina Madre (Calle Mayor, 59, 28013 Madrid). A lo largo del siglo XIX su rebotica fue escenario de las características tertulias y a ellas acudieron personajes ilustres de la época.
El establecimiento se ubica desde 1914 en la planta baja de un hermoso edificio modernista obra del arquitecto Jesús Carrasco-Muñoz Encina. En 1931, el negocio se vendió a José Cid Guerrero y sus descendientes prosiguieron con la tradición familiar. En su interior puede admirarse el mostrador de caoba labrada, los paneles de azulejos y la colección de albarelos y botes de farmacia. También hay un pasadizo que comunicaba la botica con el Palacio Real, aunque el túnel se encuentra tapiado en la actualidad. Además, en el sótano se conserva un trozo de la antigua muralla madrileña.
Farmacia Mercedes Iglesias Rodríguez (Illescas)
Otra de esas boticas decimonónicas cuya fachada siempre es objeto de las cámaras de fotos es la Farmacia Mercedes Iglesias Rodríguez (Plaza Hermanos Fernández Criado, 11, 45200 Illescas, Toledo), en la localidad de Illescas, en la provincia de Toledo (Castilla-La Macha).
Se localiza a menos de 100 metros de la plaza Mayor y fue fundada en 1888 según indica en su fachada. En el edificio destacan los azulejos en azules, blancos y amarillos. Hasta las macetas hacen juego con ellos. Sin duda, otra de las farmacias más bonitas de nuestro país.
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