Se acerca el verano y deshojamos la margarita para nuestro próximo destino. Porque soñar con viajes está muy bien, pero de vez en cuando conviene hacer algún sueño realidad: ya no son ganas de viajar, es ansiedad. Y pese a que las restricciones permanecerán con nosotros una temporada, todo indica que este verano será un poco más alentador que el pasado. Para animarnos un poco, ¿qué tal un refrescante recorrido por las islas griegas más bonitas?
6.000 islas de las cuales unas 100 están habitadas de forma permanente. Varios archipiélagos, tres mares y miles de playas. No es fácil elegir entre tanto paraíso, pero vamos a intentarlo. A continuación, proponemos una selección de las islas griegas más bonitas para ir calentando motores de cara al verano.
Zante
Iniciamos nuestro crucero por las islas griegas más bonitas en el archipiélago de las islas Jónicas, al oeste de Grecia continental. Con un tamaño ligeramente inferior a Ibiza, Zante ofrece una de las imágenes más icónicas del Mediterráneo: la playa de Navagio, con los restos de un barco de contrabando naufragado en 1981.
Otro de los atractivos de Zante son las Cuevas Azules, una formación geológica creada por la erosión que ofrece excelentes condiciones para el buceo y el remo. El cabo Skinari, las montañas de Anafontria, las playas de Porto Limnionas, Vromi y Zoro o las localidades de Laganas, Bochali y la propia capital Chora completan una isla única en el Jónico.
Naxos
Nos vamos ahora a las Cícladas, el archipiélago más turístico de Grecia, para visitar Naxos, una de sus islas más hermosas. Con una superficie ligeramente inferior a Zante, esta isla es las más grande de su archipiélago siendo perfecta para aquellos viajeros que no quieren el tumulto de otras islas vecinas más famosas.
Porque en Naxos no solo hay playas paradisiacas y rincones idílicos: también encontramos testimonios de ese pasado mítico griego representado por el templo de Apolo o la vieja fortaleza veneciana.
Patmos
Nos trasladamos ahora al este del Egeo para visitar una de las islas más entrañables del Dodecaneso, el archipiélago que se extiende entre las Cícladas y la coste oeste de Turquía. Y aunque la más famosa de las islas del Dodecaneso es Rodas, nosotros preferimos arribar en Patmos, una joyita mediterránea con un tamaño similar a La Graciosa de nuestras Canarias.
Además de sus cuevas catalogadas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad o sus colinas volcánicas, Patmos es un lugar de peregrinación cristiana por su vinculación con uno de los episodios más impactantes de la Biblia: el Apocalipsis. San Juan escribió su infernal relato en este paraíso al que supuestamente había sido desterrado. Ironías del destino, ¿no?
Ios
La leyenda dice que en esta isla con nombre de sistema operativo está enterrado Homero, a quien se le atribuye la creación de La Ilíada y La Odisea, dos de las obras más famosas de la historia de la humanidad. Aunque solo sea por rendir homenaje al maestro ya merece la pena acercarse hasta aquí. Dicen, además, que Ios cuenta con 365 iglesias, tantas como días del año.
Pero lo cierto es que la mayor parte de los viajeros que llegan a esta isla de las Cícladas vienen buscando algo más que consejos espirituales y mitos clásicos. Antiguo paraíso hippie, Ios ofrece playas edénicas en un ambiente festivo y un entorno natural sugestivo marcado por su geografía rocosa.
Corfú
Regresamos ahora al Jónico para disfrutar de la isla esmeralda, una de las más populares de Grecia. Porque Corfú lo tiene todo para unas vacaciones inolvidables: una ciudad medieval deliciosa donde rastrear la sugerente y compleja historia de Grecia, unos pueblos inolvidables en los que probar la refrescante gastronomía de Grecia y un entorno natural dominado por el Monte Pantokrator con sus casi 1000 metros de altura.
Mykonos
Mykonos no necesita presentación: es una de las islas más famosas, no solo de Grecia, sino de todo el Mediterráneo. Pese a su pequeño tamaño —tiene una extensión muy similar a Formentera, otro paraíso— Mykonos ha sabido generar una poderosa infraestructura turística para aprovechar sus incontables atractivos: la capital Chora —’ciudad’ en griego, por eso hay tantas ‘choras’ por aquí—, los molinos de viento, la Pequeña Venecia, las playas de Paraga o Paradise y la cercana y deshabitada isla de Delos ofrecen al viajero una estancia para recordar.
Creta
No se puede dejar fuera de una selección de las islas más bonitas de Grecia a Creta, una joya histórica, cultural y natural del Mediterráneo. Aquí encontramos Knossos, la que dicen fue la ciudad más antigua de Europa donde se pueden visitar los restos de su palacio, uno de los testimonios más importantes de la legendaria civilización minoica.
Muchos siglos más tarde, Creta vio florecer otra cultura bien distinta: la hippie. Durante los años 60 esta isla se convirtió en una escapada para muchos soñadores que buscaban paz y amor en un entorno paradisiaco. Medio siglo más tarde, Creta es una de las islas más turísticas del Mediterráneo gracias también a sus legendarias playas.
Skópelos
Volvemos al norte del Egeo para conocer una de las islas (casi) secretas más bellas de Grecia. Se trata de la isla más grande de las Espóradas, una joya tapizada en verde y roca que hasta bien poquito estaba fuera del circuito turístico clásico de las islas de Grecia. Pero llegó Hollywood y todo ha empezado a cambiar: los productores del musical ¡Mamma mía! escogieron Skópelos como escenario principal para la ubicación de la historia inspirada en los himnos de ABBA. No nos extraña: Skópelos es un paraíso por descubrir.
Hydra
Para que nuestro crucero por las islas griegas más bonitas sea completo debemos acercarnos también al golfo Sarónico donde encontramos Hydra, una islita de nombre legendario con apenas 2000 habitantes en sus poco más de 60 kilómetros cuadrados de extensión. Su ciudad principal conocida como Puerto Hydra, con sus empinadas calles de piedra, ofrece una estampa idílica y aún no alterada por el turismo masivo.
Santorini
No íbamos a quedarnos sin Santorini, ¿verdad? Esta isla es una de las más famosas de Grecia gracias a su más que desarrollada infraestructura turística, sus buenas conexiones aéreas con diversos aeropuertos internacionales… y sus cúpulas azules. Desde luego que Santorini no es la isla más tranquila de Grecia, pero, a cambio, ofrece un ambiente festivo, deliciosas playas con buenos servicios y unas legendarias puestas de sol que la convierten en una de las islas más románticas del mundo.
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