Las mejores calas escondidas en la isla de Tenerife

Si tuviera que listar todas las calas escondidas en la isla de Tenerife que me han dejado fascinada en algún momento necesitaría unos cuantos días. En este caso, he seleccionado trece de los lugares más mágicos que no te puedes perder si anhelas encontrar rincones un poco menos transitados que las playas hiperturísticas. No obstante, resulta bastante difícil encontrar calas en las que te encuentres con la soledad en Tenerife (especialmente en el sur).

Por otro lado, es importante mencionar que me he dejado algunas de mis calas y playas favoritas por un motivo; lo mejor para hallar los rincones de la isla más recónditos…siempre es explorar y no replicar lo que otros viajeros hacen. De hecho, darles demasiada publicidad es sinónimo de masificación.

Y si estás planeando unas vacaciones en Tenerife con tus hijos, te alegrará saber que la isla ofrece una amplia gama de opciones de hoteles familiares y actividades infantiles para los más pequeños. Para encontrar la estancia perfecta, asegúrate de buscar hoteles para ir con niños en Tenerife que se adapten a vuestro presupuesto y que dispongan de instalaciones y actividades pensadas para la diversión de toda la familia. Dicho esto, ¡Buena expedición!

Playa de Antequera (Anaga)

Resguardada entre calas, esta es una de las playas más hermosas y recónditas de la isla (o lo era hasta que empezaron a abundar fotos de ella por Instagram). Ubicada en Igueste de San Andrés, puedes encontrarla con poca gente a partir del mes de Septiembre por la mañana y al atardecer.

¿La mejor forma de llegar hasta ella? En barco aunque también puedes acceder a pie. La ruta de senderismo a pie parte de Chamorga (Parque Rural Anaga) y tiene una extensión de 5,5 kilómetros.

Playa del Ancón (La Orotava)

Como otras muchas cuenta con arena negra volcánica y apenas tiene medio kilómetro de extensión. El acceso a esta playa requiere de una caminata fácil por un sendero de unos 20-30 minutos de duración. Es habitual encontrar poca gente en ella, justamente porque requiere de un paseo.

Playa de Almáciga (Anaga)

Bastante más transitada que otras debido a que cuenta con escaleras de acceso, esta es una de las playas más adoradas por los amantes del surf. Situada en la costa de Taganana, ofrece a los viajeros una opción de baño ideal tanto en verano como en invierno.

Con apenas unos 300 metros de ancho, se trata de una playa bastante frecuentada en verano pero que apenas cuenta con afluencia en otoño o primavera (en invierno hace bastante frío en Anaga). Ideal si quieres visitar una playa menos turística pero prefieres que sea accesible. Además cuenta con bares y restaurantes en las inmediaciones. ¿Qué más quieres?

Las Breñas (Anaga)

¿Eres de los exploradores que anhelan aventuras? La ruta que desfila por Benijo y hasta la Playa Las Breñas, en plenos roques de Anaga, es una de las más espectaculares. ¿El inconveniente? Tiene una dificultad moderada y necesitarás unos 10 kilómetros para realizarla. Eso sí, es circular.

La playa es inhóspita, ideal si lo que deseas es estar absolutamente solo. No tiene servicios de ningún tipo ni puesto de socorrismo aunque es cierto que merece enormemente la pena.

Pllaya de Benijo (Anaga)

Puede que hace unos años fuera una de las playas más vírgenes pero actualmente es una visita casi obligada para los amantes de las calas más recónditas de Tenerife. Situada a apenas unos kilómetros de Taganana, la playa de Benijo es una verdadera delicia para los sentidos. Según algunos dicen, tiene las mejores puestas de sol de Tenerife aunque eso … es para gustos.

Bahía de Masca

En la salida del pronunciado barranco homónimo se encuentra la bahía de Masca. Actualmente solo es posible llegar hasta ella en barco aunque, en ocasiones, está abierta la ruta que se debe contratar con una empresa privada por su peligrosidad. Aún así estaremos ante las aguas turquesa más atrayentes de la isla para darse un chapuzón.

Playa del Bollullo (La Orotava)

Se trata de una de las playas más hermosas del municipio de la Orotava. De apenas 200 metros se encuentra a 45 minutos a pie de Puerto de la Cruz y a apenas unos minutos por un sendero escalonado desde el restaurante homónimo. No se trata de una cala recóndita porque, en realidad, es bastante conocida y cuenta con servicios de comida, alquiler de hamacas y etcétera. Sin embargo, merece la pena.

Playa Diego Hernández (Costa Adeje)

Esta playa de arena dorada ubicada en Costa Adeje es también conocida como “la caleta de los hippies”. De fácil acceso en comparación con las calas del norte, se trata de una preciosa playa en la que las tonalidades de sus aguas turquesas enamoran al viajero. En marea baja es, además, muy tranquila y cuenta con más espacio para disfrutarla.

La Ocadila (Punta del Hidalgo)

De entre las playas más escondidas se encuentra la impresionante – y pequeña – playa Ocadila. No voy a mentir. Yo no la he visitado a pesar de que viví dos años en Punta del Hidalgo, donde se encuentra ubicada. ¿El motivo? Sólo es accesible por mar y, preferiblemente en kayak o embarcación pequeña.

El Apio (Municipio de La Laguna)

Muy cerca de las no menos espléndidas piscinas naturales de Jóver, se encuentra la playa del Apio. Lo cierto es que solamente se puede llegar a pie y el camino no es sencillo debido a que atravesarás unas plataneras. Aún así se trata de un hermoso rincón en el que darse un baño.

Playa de la Garañona (Mesa del Mar)

Conocida por quienes hemos vivido allí como La Garañona o El Arenal se trata de una pequeña playa ubicada en la localidad de Mesa del Mar. No es que la considere muy recóndita (está en la aldea y completamente conectada por carretera). Aún así es una preciosa cala de arena negra a pocos kilómetros de Tacoronte.

Playa de Montaña Pelada (Granadilla de Abona)

Las costas del Monumento Natural de Montaña Pelada es todo un rincón por descubrir. Sus dunas y rincones albergan todo lo que debes saber para conocer cómo se forma un cono volcánico. Lo ideal para visitar Montaña Pelada es parar en El Médano. ¡Te encantarán sus playas!

Playa de la Fajana (Los Realejos)

Ubicada en la Rambla de Castro encontramos esta preciosidad de playa que, además, está incluida en todo este entorno natural en el que descubriremos plataneras, la estación de agua abandonada y muchos otros lugares espectaculares.