Aguas turquesa, calas de ensueño, senderos de gloria, monumentos funerarios únicos en el mundo y un pueblo orgulloso pero hospitalario… Menorca es una de las joyas más brillantes del Mediterráneo, una isla de pasado tumultuoso que ha sabido resistir a los embates de la historia presentándose como un ejemplo de turismo sostenible y respetuoso con el equilibrio medioambiental. A continuación, os mostramos las mejores excursiones en Menorca, nueve maneras de disfrutar de una isla edénica.
Mahón
Comenzamos nuestro itinerario por Menorca visitando la ciudad de referencia del oriente de la isla siendo la sede del Consejo Insular de Menorca. Fundada nada más y nada menos que por Magón, hijo de Amílcar Barca y hermano menor de Aníbal, su nombre nos recuerda la presencia de una de las primeras civilizaciones en llegar a la isla: Cartago.
La impresionante fortaleza de Isabel II, donde se encuentra el punto más oriental de España, el castillo de San Felipe con sus insólitas galerías subterráneas, el convento e iglesia del Carmen, y el puerto, el más importante de la isla por su intensa actividad comercial, turística y pesquera, son los cuatro grandes atractivos de Mahón.
Sant Lluís
A apenas diez minutos al sur de Mahón llegamos a San Lluís, uno de los secretos mejor guardados de la isla, un pueblo idílico de blanco promesa y azul nostalgia que suele quedar fuera de las rutas más habituales por la isla. Pero el interior de Menorca también existe y sin una visita a varios de sus pueblos y aldeas nunca tendremos un panorama completo de esta isla maravillosa.
Localidad de algo menos de 7.000 habitantes, el perfil de Sant Lluís lo marcan sus casitas de dos alturas respetando rigurosamente la normativa que prohíbe construir más alto, el Museo Etnológico Molí de Dalt, el juego de la Bolla y el recuerdo de Albert Camus, cuya abuela materna era natural del pueblo menorquín.
De Turqueta a Mitjana
Ya hemos conocido el pasado mítico de Menorca y uno de los pueblos secretos más entrañables de la isla, ya va siendo hora de darnos un baño, ¿no? Una de las mejores excursiones en Menorca es la que nos lleva de cala Turqueta a Mitjana, pasando por varias de las playas más deseadas del Mediterráneo.
Formando parte de las etapas 13 y 14 del legendario Camí de Cavalls, esta excursión parte de la cala en Turqueta siguiendo un camino que nos acerca, tras aproximadamente una hora, a cala Macarella, otra leyenda menorquina.
Una hora más tarde llegamos a Cala Galdana, una de las zonas más turísticas de la isla. Y un poco más al este tenemos Mitjana. Aproximadamente siete kilómetros de sendero admirando algunos de los paisajes más fascinantes de Menorca… y probando las legendarias aguas transparentes de sus calas.
Ciudadela
A unos diez kilómetros al norte de Turqueta se encuentra Ciudadela, la localidad más importante del occidente menorquín. El puerto, el castillo de San Nicolas, la plaça des Born o la de Senplaxada, además de la propia catedral de Menorca, construida entre los siglos XIII y XIV sobre una mezquita, son algunos de sus imperdibles. Pero en esta excursión a Ciudadela también debemos dejar hueco para probar la gastronomía balear en alguna de sus plácidas terrazas.
Naveta des Tudons
Otra de las mejores excursiones en Menorca es la visita a la Naveta des Tudons de la que dicen es la construcción íntegramente conservada más antigua de Europa. Y es que este edificio puede tener más de 11 siglos de antigüedad.
Construido con técnica ciclópea —piedras encajadas en seco sin ayuda de mortero— es la joya de la excelente colección de monumentos talayóticos que abundan en Menorca y que, bajo la denominación de Menorca Talayótica, las autoridades de la isla aspiran a que se la considere Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Durante las excavaciones arqueológicas de la década de los 60 se encontraron los restos de al menos 100 personas de ambos sexos y de todas las edades incluyendo diversos objetos como pulseras y vasijas cerámicas, gran parte de los cuales se dataron en el IX a.C. En suma, una excursión imprescindible a diez minutos al este de Ciudadela.
Faro de Cavalleria
A unos 15 kilómetros de Fornells se encuentra el Faro de Cavallería, el punto más septentrional de Menorca y una de las mejores visitas que podemos hacer en la isla. Aún en activo, se inauguró en 1857 con el objetivo de servir de guía y advertencia a las embarcaciones en una zona peligrosa en la que se habían notificado más de 700 naufragios desde el siglo XIV.
Abierto al público de mayo a octubre, cuenta en su interior con el Centro de Interpretación del Cabo de Cavalleria, una forma de conocer más a fondo la historia de esta lengua de tierra que penetra en el mar a lo largo de 3 kilómetros. Las puestas de sol desde la zona del faro son otro inolvidable espectáculo menorquín.
Parque Natural de s’Albufera des Grau
Menorca no es solo aguas transparentes e increíbles puestas de sol, también cuenta con deliciosos espacios naturales donde los animales son los protagonistas. Situado al norte de Mahón, el Parque Natural de s’Albufera des Grau logró aumentar su protección desde el año 2003 alcanzando las 5.000 hectáreas, una demostración de que los menorquines desean ante todo mantener el equilibrio medioambiental de su querida tierra.
Hábitat natural de diversas aves como el águila pescadora, el milano, los cormoranes moñudos o las fochas, también custodia importantes elementos arqueológicos como talayots, navetas y taulas además de algunas cases de lloc, las casas rústicas típicas de la arquitectura tradicional menorquina.
Camí de Cavalls
El GR-223, popularmente conocido como Camí de Cavalls, es una de las mejores formas de conocer el litoral menorquín. Se trata de un sendero de Gran Recorrido que rodea la isla durante 185 kilómetros a lo largo de 20 etapas, una verdadera delicia para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
Originado en el siglo XIV cuando el rey Jaume II establece la obligación de ‘patrullar’ a caballo la costa para alertar de amenazas, fue en 1996 cuando la Coordinadora por la defensa del Camí de Cavalls consiguió la reapertura total de este sendero que hoy sigue siendo uno de los elementos más importantes del patrimonio histórico y de la identidad del pueblo menorquín.
Una vuelta en velero por Menorca
No podíamos dejar Menorca sin recomendar una de las excursiones más fascinantes que podemos hacer en la isla. Y es que el panorama nunca es completo si no admiramos Menorca desde el mar, desde esas aguas turquesa que se han convertido en el reclamo turístico más importante de la isla.
Ya sea partiendo de Mahón, Fornells o Ciudadela, el tour en velero por Menorca nos permitirá disfrutar mar adentro de la belleza de la isla, practicar snorkel y otros deportes acuáticos y, por supuesto, darnos un buen baño en alguna de sus paradisiacas calas.
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