No hay duda de que la costa gaditana está llena de magníficas playas, algunas aún por descubrir. La espléndida Costa de la Luz, que realmente hace honor a su nombre, tiene casi 300 kilómetros de litoral que se reparten entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. El resultado es un conjunto de paisajes variopintos, que incluyen desde inmensos arenales, hasta pequeñas calas perfectas para ‘perderse’
La propia Cádiz, o localidades como Zahara de los Atunes, Conil, Tarifa o Barbate tienen rincones de arena y mar que conservan, aún, algo de su belleza natural. Son solo una pequeña muestra de algunas de las playas más bonitas de Cádiz, que siguen siendo lugares poco masificados incluso en pleno verano. Descubre alguna de esas playas ‘secretas’ ideales para desconectar y respirar pura la calma a la orilla del mar.
Playa de la Cortadura
Sin duda, esta magnífica playa de casi 4 kilómetros de longitud es toda una sorpresa, porque se encuentra a las afueras de la ciudad de Cádiz, por lo que, casi, podría considerarse una playa urbana a escasa distancia de otras como La Caleta o La Victoria. La Cortadura es un espléndido arenal que llega hasta San Fernando dando forma a una playa tan bella como poco concurrida.
Con arena fina y dorada, aguas cristalinas y un interesante tramo de ecosistema dunar, esta es una playa que, pese a estar a un paso del centro urbano, sigue conservando su riqueza natural, resultando un paraje único para darse un refrescante baño.
Playa de Los Lances
Muy conocida entre los amantes de windsurf y del Kitesurf, esta espectacular playa se encuentra en el término municipal de Tarifa, mirando al estrecho de Gibraltar y a las cercanas costas africanas. La playa es un espléndido paraje natural donde se unen el Atlántico y el Mediterráneo entre vientos, generalmente fuertes, que se encargan de avivar la bella costa de arena blanca y fina.
Son casi 7 kilómetros de una playa que ofrece opciones para todos los gustos contando con una parte más ‘urbana’, próxima a la ciudad de Tarifa, y otra que se vuelve más salvaje a medida que se aleja de ella.
Playa de Bolonia
La playa de Bolonia, también en el término municipal gaditano de Tarifa, es un arenal casi virgen que guarda uno de los monumentos naturales más importantes de Andalucía: la duna de Bolonia, con sus casi 30 metros de altura que se adentran entre los pinares cercanos a la costa.
La playa es un gran arenal de casi 4 kilómetros que se abre a la ensenada de Bolonia creado un armonioso contraste entre el azul del mar, la vegetación y la arena, entre blanca y dorada, de la playa con su imponente duna.
Punta Candor, Rota
Entre las playas más bonitas de Cádiz y con más encanto natural, por encontrarse algo escondida, destaca la playa de Punta Candor, en el término municipal de Rota.
La playa, de casi dos kilómetros y medio, está bañada por el Atlántico y se divide en varios tramos, algunos con servicios (tumbonas, sombrillas, ducha…) y otros, en cambio, casi vírgenes, incluso con áreas nudistas. Se trata de una playa que cuenta con la rica vegetación que le proporciona el pinar de Los Corrales y que pese a las pasarelas de acceso de las que dispone, sigue siendo un pequeño paraíso ‘perdido’ de la costa gaditana.
Playa del Palmar
En plena costa de la Luz, en el municipio de Vejer de la Frontera, muy cerca de Conil, se encuentra esta playa de aguas abiertas y oleaje moderado ideal para la práctica del surf.
Tiene casi 5 km de longitud, por lo cual resulta difícil pensar en aglomeraciones incluso en los meses de verano. En ella destaca la torre Almenara, una construcción del siglo XVI pensada para la vigilancia y defensa de la costa gaditana. En la zona de la torre hay servicios, tiendas y restaurantes, que no restan, en absoluto, el carácter indómito de esta playa en la que da gusto perderse para disfrutar de espectaculares puestas de sol.
Playa de Atlanterra
Como continuación de la playa de Zahara de los Atunes y alejada de las urbanizaciones, que se encuentran próximas, gracias a un valioso ecosistema de pequeñas dunas y vegetación autóctona, la playa de Atlanterra ofrece la belleza de su entorno natural y la posibilidad de disfrutar de su arena dorada sus y aguas de azul turquesa.
Como magnífico telón de fondo tiene el Cabo de Plata, que forma un soberbio paisaje de acantilados y como curiosidad, en esta playa puede verse un antiguo búnker justo en el punto donde se separa de otra bonita playa: la de los Alemanes.
Cala del Aceite
Aunque cada vez es más conocida, la cala del Aceite, cerca del puerto pesquero de Conil, sigue siendo una de las playas escondidas de Cádiz que merece la pena descubrir.
La pequeña cala se hace hueco entre los acantilados rojizos que crean su particular entorno y la protegen cuando los vientos soplan con fuerza en esta zona próxima al Estrecho. Sobre ellos, la vegetación llega hasta la misma costa, sobre todo en forma de pinares y otras especies como sabinas y enebros marítimos. Arena fina, oleaje moderado y vistas espectaculares son atractivos de esta preciosa cala gaditana.
Playa del Cañuelo
Toma el nombre del pequeño riachuelo que desemboca en su orilla y acceder a ella no es sencillo, pero esta pequeña playa, casi virgen, sorprende con un espléndido entorno natural que vigila el cercano faro de Camarinal, la única construcción ‘humana’ que puede verse desde la tranquila playa y además, punto del que parte el sendero que permite el acceso más cómodo. Este pequeño paraíso natural, rodeado de frondosos pinares es un ejemplo de que aún quedan rincones secretos donde disfrutar de playas espectaculares, con tranquilidad total, en la siempre concurrida costa de la Luz.
Playa de Levante (Los Torruños)
Son muchas las playas cercanas al Puerto de Santa María, pero esta es muy especial, ya que, se encuentra inmersa en el parque natural de Los Torruños, en pleno corazón de la bahía de Cádiz.
Con una extensión considerable, casi 5 kilómetros, el nivel de ocupación de esta playa semi virgen en bajo, aunque es frecuente que acudan a ella amantes del wind o kitesurf, porque, aquí, los vientos moderados son frecuentes. La magnífica playa de Levante, en la que desemboca el Río San Pedro, cuenta con un entorno natural de gran valor ecológico con presencia de importantes especies de flora y también fauna, principalmente con protagonismo de distintas aves.
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