Déjame que pinte para ti los colores de Bolivia y le dé forma en tu imaginación. Bolivia es un gran desconocido en esto de los viajes. Nadie que no lo conozca se imaginaría la riqueza que posee: volcanes, desiertos, lagunas, junglas, el salar más grande del mundo y muchísimas montañas. Y si lo descubriesen se llenaría de turismo y destruiría su acompasada belleza. Así que te pido, guárdame el secreto.
Bolivia es en realidad una gran montaña en la que la mínima altura a la que he estado han sido 3000 metros y la máxima 5000 msnm (metros sobre el nivel del mar). En Bolivia tu corazón late a un ritmo más rápido, no sólo por la altura sino por la inmensa belleza. Los bolivianos son gente buena, de mirada limpia e inocencia conmovedora. Al conocerlos parecen serios, hasta que te ven sonreír y entonces se les ilumina la cara con una sonrisa tan grande como el sol. En Bolivia todo se llena de colores: sus mantas para cargar pequeñas cosas a la espalda, sus trajes, sus gorros, sus ciudades… el color se entremezcla con los recuerdos de los tiempos coloniales y crea una atmósfera única.
Exploré Bolivia desde el sur hasta el norte y así te iré dando las 10 recomendaciones de las experiencias más impresionantes del país suspendido en las alturas. Las maravillas de Bolivia son inolvidables.
Cruzar en 4×4 la frontera Chile-Bolivia
Desde la frontera con Chile se puede iniciar una de las mejores aventuras, el viaje por tierra más impresionante de Sudamérica. Es un recorrido de 3-4 días adentrándote en la Reserva Nacional Eduardo Avaroa. El cruce recorre rutas escondidas en la Cordillera de los Andes. Los Andes recorren prácticamente todo Sudamérica y son la cuna de las antiguas civilizaciones que hoy asombran por su sabiduría.
Sólo en las manos de conductores que conozcan el terreno se puede recorrer. No existen caminos o señales, estás perdido en el medio de la más absoluta nada, el desierto del Altiplano. Y la sensación es indescriptible. Desiertos, géiseres, volcanes, lagunas de colores imposibles y mucha sal.
El desierto boliviano
La frontera entre Bolivia y Chile es una zona de desiertos. Allí, en la parte que hoy pertenece a Chile, se encuentra el desierto de Atacama y cruzando a Bolivia nos adentramos en la Reserva Nacional Eduardo Avaroa, una reserva natural que abarca más de 7.000 km2 de superficie andina.
Hablamos de un lugar tan remoto que solo se puede recorrer con un 4×4 y donde tras dejar el desierto de Atacama en Chile encontrarás la zona desértica más alta del mundo (a la que podemos tener acceso). En esta zona de desiertos interminables encontramos el desierto de Dalí, espumas volcánicas de formas surrealistas recordando a los cuadros del magnífico pintor.
Un poco más adentro encontramos el desierto de Silolí donde las rocas tienen formas increíbles como el “árbol de piedra” ¿Será que la erosión puede hacer formas tan reales o es nuestra mente que quiere acercarlas a nuestra realidad?
Las lagunas del Altiplano
En el medio del viaje por esta increíble reserva natural te vas cruzando con espectaculares lagunas. Primero la laguna blanca te recibe, su superficie es poco profunda y llena de sal y borato de ahí su color. Al poco encuentras la laguna verde, su impactante color esmeralda se debe al contenido en arsénico y cobre que contiene. Los flamencos rosas son los únicos animales que pueden vivir en ella.
La laguna colorada se sitúa en una zona de gran altitud y con un viento helado. Es, quizás, la más impactante que verás. El viento genera olas en la laguna que hacen reaccionar a las algas que habitan en ella tiñendo el agua de un color rosado casi onírico.
Dormir en hostales hechos de sal
En este viaje de aventura las noches discurren en hostales de sal. Sí, exacto, hechos de sal. Los llevan familias de la zona y es una experiencia irrepetible. La comida es básica pero abundante y sabrosa, y el alojamiento es de lo más correcto. Recuerda que estamos a 4.000-5.000 metros por lo que los mareos y la falta de aire son normales. Te recomiendo ir habituándote poco a poco a la altura quedándote los días previos en lugares como San Pedro de Atacama, sino es posible que lo pases mal.
Por la noche, sal un momento y mira al cielo. El espectáculo te dejará asombrado. No verás una noche estrellada parecida en ninguna otra parte del planeta.
Salar de Uyuni
El indescriptible salar de Uyuni es la perla de tu viaje a Bolivia. El mayor desierto de sal del mundo, 12000 km2 de sal a una altura de 3650 msnm. Observar cómo amanece rodeado de una inmensidad blanca y en un silencio sepulcral. No habrás vivido nada igual. La belleza de ese momento te impide emitir ni un sonido.
Potosí
Potosí es una ciudad marcada por la forma de los edificios coloniales, donde encontrarás pocos turistas y mucha vida local. Esa fue una de las razones por las que me encantó. Potosí es una ciudad de altura, ni más ni menos que 4.000 metros y donde, si quieres, puedes visitar la que fue la mina de plata más grande del mundo desde el siglo XVI al XVII.
Sucre
Sucre es, comparada con Potosí, más extensa y más urbana, y más blanca también. Si alguien me dijese que estoy en España le creería. Sucre es bonita, tranquila y muy local también. Eso es lo que me gusta de Bolivia, la sensación de mezclarte con la vida diaria de la gente de allí.
Amazonía boliviana
Es fácil llegar desde La Paz a lo más profundo de la selva. Rurrenabaque es la ciudad de arraque y desde allí se puede o bien entrar en la profunda selva o bien embarcarse en una canoa por el río Yacuma que desemboca en el Amazonas. Esta última opción es la que más experiencias te dará para observar la fauna de caimanes, monos y aves tropicales. Incluso delfines rosados o anacondas.
El Camino de los Yungas
Se le llama la carretera de la muerte a esta ruta que va a los Yungas desde La Paz. 80 kilómetros de vértigo por una serpenteante carretera que se asoma al abismo. Es una experiencia que se realiza sobre todo en bicicleta, desde la cumbre a 4.000 m. El recorrido dura unas dos o tres horas y te aconsejo hacerlo bien abrigado al inicio.
Lago Titicaca
Bolivia y Perú comparten el lago navegable a mayor altura del mundo, unos 3800 msnm. En el lado boliviano la principal ciudad es Copacabana, un lugar muy turístico desde donde acceder a la Isla del Sol, uno de los mayores altares prehispánicos en Sudamérica.
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