Bruselas, la capital belga, es una ciudad que encanta desde el primer momento. Y con estas visitas imprescindibles que te proponemos, será una experiencia memorable. Y es que Bruselas no sólo es la capital política de la Unión Europea. Sino que además, es una ciudad que alberga museos, parques, edificios históricos y que es famosa por el chocolate, la cerveza artesanal y por sus gofres.
Un paseo por los principales monumentos, palacios e iglesias de Bruselas. Con indicaciones sobre los lugares más emblemáticos de Bruselas, sus horarios, mapas y los precios de las entradas. Descubre las visitas imprescindibles de Bruselas con esta guía para no perderte nada.
Grand place de Bruselas
La plaza Grand Place de Bruselas es el corazón y centro histórico de la capital belga. Y como tal, es uno de los lugares más concurridos de Bruselas. El genial Victor Hugo la describió como “la plaza más hermosa del mundo”. Y en la actualidad ostenta el título de Patrimonio Mundial por la UNESCO.
La Grand Place de Bruselas se empezó a configurar en el siglo XV. Siendo el lugar en el que se celebraba el mercado de abastos. Allí comenzaron a construirse varias casas gremiales y el ayuntamiento. Pero hacia el año de 1695 esta plaza y sus alrededores quedaron en ruinas debido al ataque del ejército francés.
Y gracias a la fuerza y a la unión de sus ciudadanos y los gremios locales, la plaza resurgió de sus ruinas y sus cenizas. Como muestra de este episodio histórico, en la plaza podemos observar varios estilos, desde el gótico hasta el barroco, sin olvidar los estilos más modernos, como el neogótico o el neoclásico.
El ayuntamiento
El ayuntamiento, con sus 96 metros de alto, domina el paisaje de la plaza mayor de Bruselas y destaca entre el resto de edificios. La torre es el punto más alto del ayuntamiento y ha sufrido rehabilitaciones continuas. Por ello, es de estilo neogótico.
Dicha torre está coronada por una estatua de cinco metros de la imagen del arcángel San Miguel, patrón de Bruselas. Y algunos de los espacios del interior se encuentran abiertos al público. Como los vestíbulos de la planta baja y del primer piso, la Galería Grangé, la Sala del Consejo Municipal, la Sala Maximiliana, la escalera de honor y su rellano o la Sala Gótica, entre otros.
La visita en español al ayuntamiento no está disponible. Pero se puede visitar y hacer visitas guiadas los miércoles en francés (13:00 horas), en inglés (14:00 horas) y en holandés (15:00 horas), y los domingos en holandés (10:00 horas), en inglés (11:00, 15:00 y 16:00 horas) y en francés (12:00 y 14:00 horas).
Manneken pis
El Manneken pis o Niño Meón es el símbolo más representativo de la ciudad de Bruselas. La pequeña estatua de bronce se moldeó en el siglo XVII, siendo el autor Jeremy Duquensnoy, tarea por la cual cobró 30 ducados.
En su día, el Manneken Pis se colocó como una fuente más para abastecer de agua a Bruselas. Pero en la actualidad se ha convertido en el símbolo de la ciudad, dejando de ser una figura más, para quedarse en el imaginario de los ciudadanos y visitantes.
Esta estatuilla ha tenido una historia plagada de robos. Primero por ingleses y por franceses. Después por un grupo de jóvenes de Amberes y dos años después desaparecería, siendo encontrado en 1965 en el canal de Bruselas. Debido a ello, la estatua original permanece bajo protección en el ayuntamiento desde el año 1965. Y la que se encuentra en la rue L’Etuve es una réplica de la original.
Palacio Real de Bruselas
En el corazón de Bruselas podemos encontrar el Palacio Real. Uno de los edificios más bellos y populares de la ciudad. Conocido como Palais Royal, se encuentra ubicado en la zona alta de la ciudad, en la parte más señorial de Bruselas. Su construcción se debe al rey Guillermo. Y su reforma y ampliación al rey Leopoldo II.
El encargado fue el arquitecto Alphonse Balat quien culminó la obra en 1865. Actualmente este Palacio alberga distintos eventos, reuniones, ministerios. Y sirve como casa de invitados para los jefes de estado que llegan de visita.
Una de las curiosidades de este palacio es que sus paredes se encuentran decoradas con la representación de la coronación de Felipe II en el año 1555, cuando abdicó Carlos V. Este episodio histórico aconteció en el antiguo Palacio de Coudenberg, y no en el actual. Las ruinas del antiguo palacio pueden visitarse en el museo Coudenberg.
La visita del Palacio Real se reduce a un par de meses al año, desde el día nacional de Bélgica, es decir el 21 de julio, hasta mediados de septiembre. El horario de visita en esta época es de 10:00 a 16:30 de martes a domingo. El acceso es totalmente gratuito.
Catedral de Bruselas
Esta Catedral también es conocida como de San Miguel y Santa Gúdula. Resulta curioso que Bruselas necesitara dos santos patrones, debido a que requería una protección especial por todas las peripecias históricas que sufrió. Sin lugar a dudas, la Catedral de Bruselas es uno de los edificios más emblemáticos del estilo Gótico en toda Bélgica. Su construcción se llevó a cabo a mediados del siglo XV. Y su interior es un ejemplo de la arquitectura de la contrarreforma.
El púlpito es una de las piezas más sobresalientes. Está elaborado en madera de roble y data del siglo XVII. Primorosamente tallado, narra la expulsión de Adán y Eva del paraíso. Otro elemento interesante son las vidrieras, destacando las del juicio final y las de la coronación de Carlos V.
La fachada exterior de la Catedral destaca por sus dos torres simétricas. Ambas con una altura de 65 metros. Su horario de visita es de lunes a viernes de 7:00 a 18:00 horas, los sábados de 8:30 a 18:00 horas y los domingos de 8:30 a 18:00 horas. Y la entrada a la Catedral es gratuita.
Basílica del Sagrado Corazón de Bruselas
Esta Basílica se encuentra situada en una colina de Bruselas, de donde recibe su nombre en flamenco, Koekelberg. La Basílica del Sagrado Corazón es la quinta iglesia más grande del mundo. De estilo neoclásico es otra de las visitas imprescindibles en Bruselas. Su construcción se debe al rey Leopoldo II y tuvo lugar durante el siglo XIX.
Y sus desproporcionadas dimensiones se deben al intento del rey de demostrar el poder de su nación. Lamentablemente, como la mayoría de los edificios de esta época fue financiada con el dinero proveniente de la colonia de Bélgica en el Congo, una etapa muy oscura de la historia del país.
En su interior destaca la cúpula por sus extraordinarias dimensiones: de 90 metros de alto y 167 metros de largo. Además, destacan sus dos torres circulares coronados con dos cúpulas que rodean la cúpula principal. El interior es de estilo Art-Decó y predomina el mármol.
Adicionalmente, podrás tener la oportunidad de subir al mirador de la cúpula, desde donde podrás observar las mejores vistas de Bruselas. Se eleva por encima de los 58 metros de altura, este mirador tiene unas vistas de 180 grados. Y para ello hay que sacar una entrada de 4 €.
También tendréis acceso al museo de la basílica. Si queréis entrar solo a la basílica, la entrada es gratuita. Siendo el horario para visitarla de 9:00 a 17:00 horas todos los días y durante la época invernal, de 10:00 a 16:00 horas.
Únete a la conversación