Los pulmones verdes de nuestras ciudades son lugares de reunión, de juegos, de actividades deportivas, de lecturas y de paseos que nos permiten acercarnos a la naturaleza en medio de los edificios y el asfalto. De hecho, cuando viajamos a un nuevo destino, vale la pena detenerse a conocerlos.
Hoy te proponemos descubrir las alamedas, los jardines y los monumentos de esta veintena de parques urbanos del país, algunos de los más bonitos de España. ¿Nos vamos de paseo?
Parque de la Ciutadella (Barcelona)
En el centro de Barcelona (Cataluña) se encuentra el Parque de la Ciutadella, uno de los más bonitos de la Ciudad Condal. Su nombre deriva del hecho de que, en estos terrenos, el rey Felipe V mandó construir una ciudadela militar a principios del siglo XVIII. Pero en la centuria siguiente, se derribó el bastión y se diseñó el parque, que pasó a ser de titularidad pública.
Te sorprenderá todo lo que encontrarás en el Parque de la Ciutadella, desde una cascada monumental, hasta árboles centenarios, un lago con barcas y diversos museos, como el Museo Martorell de Geología.
Parque Genovés (Cádiz)
El Parque Genovés, en Cádiz (Andalucía), con 29.000 metros cuadrados, es el pulmón verde del casco antiguo de la ciudad. Su forma es trapezoidal, y se extiende entre la avenida Duque de Nájera y el Paseo de Santa Bárbara. Permanece abierto a diario desde las 08.00 horas hasta la puesta de sol, y en verano hasta las 22.30 horas.
Diversos monumentos y más de cien especies arbóreas diferentes convierten este lugar en un jardín botánico que no puedes perderte, con lugares tan únicos como un lago con cascada, conocido como La Gruta. Sin olvidar los grupos escultóricos que alberga, como Niños bajo el paraguas.
Parque del monte Urgull (San Sebastián)
El monte Urgull, en el entorno del casco histórico de San Sebastián (País Vasco), constituye uno de los lugares más especiales de la ciudad. Desde sus miradores podrás contemplar algunas de las mejores vistas de la bahía de La Concha, así como visitar un boscoso parque en donde se encuentran las antiguas fortificaciones militares y el castillo de la Mota, con el monumento al Sagrado Corazón.
Parque del Retiro (Madrid)
Entre los parques urbanos más bonitos de España no puede faltar el del Retiro, catalogado como Paisaje Cultural Patrimonio Mundial por la UNESCO, al igual que el Paseo del Prado, desde el año 2021. Este es uno de esos sitios por donde tienes que perderte si acudes a la capital.
El pulmón verde de Madrid, con sus 125 hectáreas y miles de árboles, alberga preciosas alamedas y espectaculares jardines, como la Rosaleda, el Parterre Francés, el jardín de Vivaces y los jardines del Arquitecto Herrero Palacios. Pero también lugares como su lago con barcos de remo, fuentes y monumentos de interés como la estatua del Ángel Caído, el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal, que sirven como salas de exposiciones.
Parque de María Luisa (Sevilla)
En Sevilla (Andalucía) se halla otro de los parques urbanos más bellos de España. Nos referimos al Parque de María Luisa, situado frente a la Plaza de España. En sus orígenes, eran parte de los jardines del Palacio de San Telmo, de los duques de Montpensier. Pero estos los donaron a la ciudad y se convirtieron en lo que son hoy: un parque municipal de acceso gratuito donde se encuentran algunos de los monumentos más emblemáticos de Sevilla.
Y es que aquí verás varios pabellones de la Exposición Iberoamericana de 1929, así como el estanque de los Lotos y la glorieta de Bécquer. Un lugar tan romántico como hermoso para descubrir en la hermosa ciudad del Guadalquivir.
Parque de la Alameda (Santiago de Compostela)
Otro de esos parques tan bonitos y emblemáticos que es necesario visitar si estás de viaje, de peregrinación o de paso por la ciudad, es el Parque de la Alameda de Santiago de Compostela, en la provincia gallega de A Coruña.
Las vistas de la catedral y del casco histórico desde aquí son preciosas, además de que el conjunto invita a caminar y detenerse en sus bancos o junto a sus pérgolas. El Parque de la Alameda está compuesto por tres áreas diferenciadas: el paseo de la Ferradura, la carbelleira o robledal y el paseo de la Alameda.
Parque de Yamaguchi (Pamplona)
Uno de los parques más especiales de la ciudad de Pamplona (Navarra), y también de los más bellos, es el de Yamaguchi. Fue diseñado por paisajistas japoneses en el año 1997, como símbolo del hermanamiento entre la capital de Navarra y la localidad de Japón que le da nombre.
El Parque de Yamaguchi rinde homenaje a cada una de las estaciones del año, además de contar con centenares de árboles y plantas, como acebos, secuoyas, cerezos japoneses, sauces llorones, arces y robles, entre muchos otros. Además, en él se encuentra el Planetario de Pamplona y el Jardín de la Galaxia.
Parque del Campo Grande (Valladolid)
En el centro de la ciudad de Valladolid (Castilla y León) se encuentra el Campo Grande, conocido también como Campo de Marte, Campo de la Verdad y Campo de la Feria. Fue en el siglo XVIII cuando se convirtió en parque, con la plantación de 1.800 olmos por orden de Carlos III, pero el impulso definitivo, imitando los jardines de París, lo tuvo a finales del siglo XIX.
Aquí hallarás elementos románticos, un lago en el que podrás pasear en barca, esculturas, fuentes monumentales, una gruta y una cascada, así como las emblemáticas pajareras, entre las que se encuentra la Faisanera, de 1914.
Parque de la Magdalena (Santander)
El Parque de la Magdalena, en Santander (Cantabria), es especial, puesto que se encuentra en la península de igual nombre, constituyendo un lugar único en la ciudad. En ella encontrarás el imponente Palacio de la Magdalena, pero también un bonito faro, playas, el monumento a Félix Rodríguez de la Fuente y el Museo de las Carabelas. Vale la pena dedicarle buena parte de la jornada para conocerlo a fondo.
Parque de Santa Margarida (A Coruña)
El parque de Santa Margarida o Santa Margarita, en A Coruña (Galicia), es uno de esos que no puedes dejar de conocer si te acercas a la acogedora ciudad de la Torre de Hércules. Situado en una colina, sobre la que se alza la Casa de las Ciencias y el Planetario, también cuenta con un anfiteatro al aire libre y un molino de viento. Además, en el lado este, se localiza el Palacio de la Ópera. Son un total de 53.000 metros cuadrados de espacio verde con jardines y árboles de gran porte que invitan al paseo. Dispone también de área canina.
Parque de Ferrera (Avilés)
La ciudad asturiana de Avilés cuenta con numerosos parques públicos, pero sin duda el más bello y especial es el parque de Ferrera. Este espacio verde se ubica en pleno centro y se diseñó sobre lo que era la finca propiedad de los marqueses de Ferrera, de ahí su nombre. Desde la década de los setenta del siglo XX es propiedad del ayuntamiento. Al recorrerlo descubrirás dos áreas diferenciadas: por un lado el Jardín Francés, con sus fuentes, pérgolas, árboles y parterres; y por otro, el parque de estilo inglés, con espacios abiertos y arboledas centenarias. Permanece abierto de 07.00 horas a las 23.00 horas.
Parc de la Mar (Mallorca)
En la ciudad mallorquina de Palma, en las islas Baleares, encontrarás el Parc de la Mar, uno de los parques urbanos más bonitos del país. Se construyó durante los años setenta del siglo XX, y no es muy extenso, puesto que solo cuenta con nueve hectáreas de superficie, pero no se puede negar que es encantador. Ocupa el espacio entre la autovía de Levante y la muralla, próximo a la catedral. En él encontrarás árboles, esculturas, un lago de agua salada y un área infantil de juegos.
Huerto de Calixto y Melibea (Salamanca)
Otro de los parques pequeños, e indiscutiblemente romántico que también destaca por su belleza es el Huerto de Calixto y Melibea, en Salamanca (Castilla y León). Está junto a la antigua muralla de la ciudad y ofrece vistas al río Tormes y a la catedral. Su diseño está inspirado en un jardín literario emblemático: el de la Tragicomedia de Calisto y Melibea, escrita por Fernando de Rojas.
Parque de la Florida (Vitoria)
En pleno centro de la hermosa ciudad vasca de Vitoria se encuentra el histórico parque o jardín de la Florida, creado en el año 1820. De inspiración francesa, con trazado sinuoso y espacios de notable interés como la cascada, la gruta y el banco de los enamorados, es uno de esos sitios que no puedes perderte si visitas la localidad. Te sorprenderán las estatuas de los reyes godos y el itinerario botánico. Y si vas en Navidad, no olvides que aquí se instala el Belén monumental.
Parque Gasset (Ciudad Real)
En Ciudad Real (Castilla-La Mancha) se encuentra el Parque Gasset, el de mayor antigüedad de la ciudad. Este espacio natural urbano destaca por sus coloridos maceteros, sus bancos y sus fuentes. Para descubrirlo puedes recorrer hasta tres itinerarios distintos: el de los «Árboles singulares», el de los «Monumentos y esculturas» y el de las «Fuentes ornamentales». Cualquiera de ellos es sencillo y ronda los 1.000 metros de longitud.
Parque Güell (Barcelona)
Todos los parques urbanos de Barcelona (Cataluña) son preciosos, pero entre todos ellos destaca el parque Güell, desde donde contemplar una de las vistas más emblemáticas de la ciudad, pero también descubrir parte de la obra de Gaudí. Está en un espacio excepcional, junto a la sierra de Collserola, y el conjunto de su arbolado y sus monumentos fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984. No te pierdas el Teatro Griego, la escalinata del Dragón, los jardines de Austria, la Sala Hipóstila y el pórtico de la Lavandera.
Parque Abelardo Sánchez (Albacete)
En pleno centro de la ciudad de Albacete (Castilla-La Mancha), y con una docena de hectáreas de extensión, se encuentra el Parque Abelardo Sánchez. Es uno de los pulmones verdes de la localidad y sus avenidas y calles invitan al paseo para admirar los árboles, la flora y los estanques, y encontrarse con los patos y alguna que otra ardilla. Además, en él se ubican el Aula de Naturaleza y el Museo Provincial. Y si vas con niños, no olvides que también hallarás un parque infantil de juegos de gran tamaño y otro de tráfico.
Parque de San Francisco (Oviedo)
Con 90.000 metros cuadrados, el parque de San Francisco es el corazón verde de la ciudad de Oviedo (Asturias). Este lugar debe su nombre al convento de San Francisco de Asís que había en el entorno, así como al huerto de los monjes. Pero en el siglo XIX, los terrenos fueron donados a la universidad y se convirtió en un parque y jardín botánico. Podrás recorrer sus sendas peatonales, contemplar sus fuentes, el quiosco de música y monumentos como la estatua homenaje a Mafalda, el personaje de Quino.
Alameda de Cervantes-La Dehesa (Soria)
La Alameda de Cervantes es uno de los parques más bonitos y más antiguos de España. Está en la ciudad de Soria (Castilla y León), y cuenta con más de un centenar de especies arbóreas. En él encontrarás la ermita de la Soledad, además del jardín botánico, sendas y una zonas de juegos. Los sorianos lo llaman popularmente la Dehesa.
Al encontrarse en pleno centro de la ciudad, la Alameda de Cervantes es el sitio al aire libre donde se celebran eventos tan destacados como la Feria del Libro Expoesía, el Campeonato Nacional de Duatlón y diversas celebraciones durante las fiestas.
Jardín del Turia (Valencia)
El Jardín del Turia, en el antiguo cauce del río del mismo nombre, constituye el gran parque urbano de Valencia. Con más de nueve kilómetros, cruza la ciudad desde el Parque de Cabecera hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias, por lo que invitan al paseo, practicar deporte y a dar una vuelta en bicicleta en cualquier momento del año. Te sorprenderá encontrar en él el gran parque de toboganes infantiles conocido como el Gulliver, y en las proximidades el Palau de la Música, además de los históricos puentes de entre los siglos XV y XVII.
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