Hace poco más de un siglo, despegó el primer vuelo comercial; un acontecimiento que revolucionó la forma de viajar y el sector del transporte. Hoy el avión es uno de los transportes más usados del mundo. Tanto es así que cada minuto despega uno en alguna parte del mundo.
Volar ya no es una cuestión únicamente de ricos y se lo debemos a las compañías low cost, quienes ofrecen vuelos a precios mucho más accesibles para todos los viajeros. Pero entre de la gigantesca flota de aviones que surcan los cielos, hay unos pocos que pueden presumir de tener características y servicios de lo más lujosos y prestaciones técnicas muy exclusivas, que los convierten en auténticas mansiones volantes solo aptas para las carteras más abultadas. He aquí los cinco aviones más lujosos del mundo.
Airbus 380 del príncipe saudí Al-Waleed Bin Talal
Pertenece al príncipe saudí Al-Waleed Bin Talal, que es uno de los hombres más ricos del mundo, y es uno de los más lujosos del planeta, cuyo valor en el mercado es de 500 millones de euros, a pesar de que el modelo original cuesta unos nada desdeñables 300.
Su excéntrico dueño ordenó personalizarlo tras su compra, de modo que se le añadieron tres pisos, se recubrieron los techos de oro, se instaló un ascensor, una sauna, un baño turco e incluso un garaje para los dos Rolls-Royce de su colección privada. Sin duda, toda una mansión volante no apta para bolsillos discretos.
ABJ Eleganté
Design Q, un estudio de diseño con sede en Inglaterra, es el artífice de la pompa y la exclusividad que presenta este avión ejecutivo creado para proporcionar experiencias de vuelo únicas. Su interior parece un auténtica mansión volante, pues dispone de amplios espacios, biblioteca, oficina, sala de estar, baño con vestidor y las últimas tecnologías.
Tal y como nos explican en la web del estudio del diseño, dicho interior es también “altamente sofisticado y presenta un diseño fluido que guía intuitivamente a los ocupantes a través de la aeronave y maximiza el espacio disponible. El estilo es un de lujo cómodo, que utiliza acabados de materiales ricos con formas fluidas y nueva tecnología para crear un efecto general armonioso”.
Boeing BBJ 777X
Ostenta dos honores: ser el más grande del mundo y el más lujoso de la flota de Boeing. El interior es todo un despliegue de opulencia y comodidades, en el que la arquitectura personalizada y la mayor amplitud de la cabina son los aspectos más destacados. Además, dispone de restaurante y habitaciones muy espaciosas equipadas con todas las comodidades inimaginables.
Pero su valor estriba en que tiene más autonomía que cualquier otro modelo, ya que es capaz de realizar vuelos de largo alcance sin escalas o, lo que es lo mismo, unos 21.750 km. Incluye dos modelos: BBJ 777-X8 y el BBJ 777-X9, que se diferencian en la capacidad de pasajeros y autonomía.
El Bombardier Challenger 850 de Jay Z
La cantante Beyoncé regaló este lujoso avión a su marido Jay Z para el Día del Padre. Un ‘juguete’ que costó 30 millones de euros, cuyo interior constituye una oda al lujo y la sofisticación. Tiene capacidad para 15 pasajeros, ideal para viajar con su familia, y dispone de todas las comodidades inimaginables, entre ellos un gigantesco salón color crema, dos cuartos de baño, cocina y dormitorio.
El Boeing 757 de Donald Trump
Donald Trump es el dueño de este fastuoso avión, cuyo costo asciende a 100 millones de dólares. Y eso que es de segunda mano, pues el actual presidente de los Estados Unidos se lo compró al cofundador de Microsoft, Paul Allen, aunque anteriormente había pertenecido a dos aerolíneas ahora extintas: la danesa Sterling y la mexicana Taesa.
Está equipado a capricho y con todo tipo de excentricidades, pues dispone de despacho privado, un gigantesco dormitorio privado con pantalla de cine, un baño con grifos de oro, cocina y un sinfín de acabados en oro de 24 quilates. Y, para que quede claro a quién pertenece, el exterior de la aeronave luce su apellido.
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