La situación de algunos lugares permite contemplar Madrid a nuestros pies, regalándonos estampas de lo más sugestivas, que nos impiden apartar la vista e invitan a inmortalizarlas para siempre. He aquí seis miradores que nos obsequian vistas inigualables de la capital para regocijo de los eternos buscadores de panorámicas perfectas.
Palacio de Cibeles
La planta 8 del palacio modernista de Cibeles acoge un mirador, desde cuyas alturas se puede contemplar buena parte del paisaje urbano de Madrid, especialmente el parque del Retiro, Torrespaña, el paseo de la Castellana y la confluencia de la Gran Vía con la calle Alcalá.
Además, esta construcción, que acaba de cumplir su primer siglo de vida, dispone de un sistema de planos para identificar más fácilmente los edificios más emblemáticos de la capital. Como atractivo añadido, especialmente para los amantes de la arquitectura, la decoración interior rebosa elementos neoplaterescos, constituyendo un regalo para los sentidos.
Faro de Moncloa
Desde los 92 metros de altura de este faro es posible contemplar una panorámica en 360° de Madrid, incluidos parques muy emblemáticos como el del Oeste, construcciones icónicas como la catedral de la Almudena o el Palacio Real y las cumbres de la sierra de Guadarrama de fondo, que perfilan el horizonte.
Además, se sube en un ascensor panorámico, cuyo trayecto regala la posibilidad de ver cómo Madrid se va haciendo cada vez más pequeño para, después, admirar su grandeza. Sin duda, un lugar donde la frase “de Madrid al cielo” cobra todo su sentido.
Azotea del Círculo de Bellas Artes
La azotea de este edificio, ubicado en la popular y céntrica calle Alcalá, es uno de los miradores más populares de la capital. Desde lo alto de sus 54 metros, se inmortalizan las panorámicas que siempre aparecen en las guías turísticas de la capital y las redes sociales.
Tal y como nos explican en la web oficial, “las vistas que ofrece nuestra terraza es una gigapanorámica en 360° de Madrid: desde la Sierra de Guadarrama, que perfila el norte, hasta el Cerro de los Ángeles, que ocupa el sur. También incluye el comienzo de la Gran Vía, el edificio Metrópolis, el palacio de Cibeles, la Puerta del Sol…” Sin duda, una oportunidad excepcional para contemplar Madrid desde arriba y en todo su esplendor, que es mucho más especial si lo hacemos con un café en la terraza del bar.
Montaña del Príncipe Pío
Entre las calles Princesa, Marqués de Urquijo y Ferraz, en el corazón del barrio de Salamanca, se ubica este parque, que es muy conocido por albergar el templo egipcio de Debod, que cuenta con más de 2.200 años de antigüedad. Pero también tiene uno de los mejores miradores de Madrid, que proporciona una imagen de lo más completa de la urbe, especialmente la Casa de Campo, el Palacio Real o la catedral de la Almudena.
Sin embargo, es mucho más bonita cuando el sol comienza a despedirse, pues los rayos, cada vez más débiles y anaranjados, van pintando el entorno y los edificios de colores maravillosos.
Miradores de Madrid: Teleférico
Además de ser uno los mejores medios para llegar a la Casa de Campo, donde se encuentra en parque de atracciones y el zoo, constituye uno de los mejores modos de contemplar Madrid a vista de pájaro. Desde los 40 metros de altura por los que discurre el trayecto, es posible disfrutar de la frondosa vegetación que rodea la Casa de Campo y algunos de los tesoros del patrimonio monumental de la capital como la catedral de la Almudena, el Palacio Real o el Edificio España.
Catedral de la Almudena
Este edificio religioso, ubicado justo al lado del Palacio Real, es uno de los más emblemáticos de la capital, donde se han celebrado acontecimientos importantes como la boda de Felipe y Letizia, por lo que es una de las visitas imprescindibles de la ciudad. Pero además la cúpula que lo corona se perfila uno de los mejores miradores de Madrid, en tanto que regala una completa panorámica del lugar donde surgió la capital y vistas privilegiadas a algunos de lugares emblemáticos como la Casa de Campo, el Teatro Real o el Palacio Real.
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