La provincia de Córdoba condensa buena parte de la esencia de Andalucía, llena de esos elementos que configuran una cultura tan rica y particular. Con una larga historia, atravesada por el río Guadalquivir y situada entre Sierra Morena y las Sierras Subbéticas, encontramos una región salpicada por un buen número de atractivos turísticos que muchas veces son eclipsados por la enorme belleza de la ciudad de Córdoba.
Y es que, aunque la capital de la provincia concentra más del 40% de la población total de la misma, Córdoba cuenta con un total de 77 municipios. Algunos de ellos son localidades de un tamaño medio, pero en la mayoría de los casos nos encontraremos con pequeños pueblos impregnados del encanto que otorga los aires del sur y el carácter andaluz. Hoy os recomendamos nuestra selección con los pueblos más bonitos de Córdoba.
Montoro
A 41 kilómetros de la capital se sitúa la localidad de Montoro que, con sus cerca de 10.000 habitantes, es una de las ciudades más dinámicas e interesantes de la provincia. De origen prehistórico, por su historia pasaron íberos, romanos, musulmanes, visigodos e incluso colonizadores griegos, según algunos historiadores. Su silueta está perfectamente definida por el bonito meandro que el río Guadalquivir forma a su paso por la ciudad y que está reconocido como Monumento Natural.
La panorámica desde el otro lado del río, con el puente en primer plano y la continuación de casas blancas sobre la colina, ya merece por si sola la visita. Pero Montoro puede presumir también de un gran conjunto monumental que es fiel reflejo de su historia tan diversa. Destacan sobre todo la Iglesia de San Bartolomé Apóstol, de estilo gótico-mudéjar, la Iglesia de Santa María de la Mota o la Iglesia del Carmen, del siglo XVIII.
Almodóvar del Río
Otra bonita localidad atravesada por el Guadalquivir es Almodóvar del Río, una localidad con cerca de 8.000 habitantes al sur de Sierra Morena. Durante la época musulmana y la posterior reconquista fue un enclave fundamental para la vigilancia y el control de la zona y buena prueba de ello es su magnífico castillo, uno de los más bonitos y mejor conservados de España
También conocido como el Castillo de la Floresta, se trata de una fortaleza de origen bereber construida en torno al año 760 sobre un antiguo castro romano. Sufrió muchas reformas durante la Edad Media y una restauración a principios del siglo XX. Fue uno de los escenarios elegidos por Juego de Tronos para su séptima temporada para representar Altojardín, sede de la Casa Tyrell. Otros atractivos de Almodóvar son su puerto fluvial de origen romano, la Parroquia de la Inmaculada Concepción o el cercano Embalse de la Breña, con una bonita playa y zonas recreativas.
Priego de Córdoba
La Ciudad del Agua, como se conoce a esta localidad cordobesa por sus numerosos manantiales, llama poderosamente la atención a todos sus visitantes por su sorprendente casco histórico. Al igual que en Almodóvar, la ciudad también gira en torno a su imponente castillo o fortaleza de origen árabe, alrededor del cual se reparten más de 30 bienes catalogados como parte del Patrimonio Histórico Andaluz.
Muchos de ellos se concentran en el encantador Barrio de la Villa, contiguo al castillo, que podría asemejarse a otros barrios andaluces como el de Albayzín en Granada. Calles estrechas, sinuosas, escoltadas por casas blancas con flores en los balcones y floridos mosaicos que relucen especialmente bonitos en primavera. Aquí encontraremos la Iglesia de la Asunción y el mirador del Adarve, que nos ofrece unas magníficas vistas. La Plaza de la Constitución es el otro punto neurálgico de la ciudad, presidida por el precioso edificio del Ayuntamiento.
Baena
Con cerca de 20.000 habitantes, Baena es una de las localidades más grandes de Córdoba, pero aún conserva el encanto y la magia de otros pueblos más pequeños. El casco histórico se concentra en el interior de un interesante recinto amurallado, en lo alto del cerro, con un bonito conjunto de viviendas andaluzas tradicionales y casas señoriales.
Entre sus principales monumentos destacan la Iglesia de Santa María la Mayor, el Convento de Madre de Dios y su antigua fortaleza árabe del siglo IX. Más modernos son los bonitos edificios que encontramos en los alrededores de la Plaza de la Constitución, como la Casa del Monte, del siglo XVIII o el edificio de La Tercia, de 1791, que hoy acoge el Museo Histórico Municipal.
Zuheros
El pequeño pueblo de Zuheros tiene apenas 700 habitantes y, sin embargo, se ha convertido en una de las visitas imprescindibles en la provincia de Córdoba y se ha ganado un lugar entre los pueblos más bonitos de España. Bajo las ruinas de un antiguo castillo del siglo IX se extiende un núcleo urbano coqueto y perfectamente armonioso de casas blancas y tejados en tonos marrones y ocre. Una postal que enamora a primera vista.
Lo que hace especial a Zuheros es, sin duda, su privilegiada ubicación. En pleno Parque Natural de la Sierra Subbética, disfrutamos por un lado de un paisaje puramente montañoso mientras que del otro lado nos encontramos con magníficas vistas de campos de olivos y del bello cauce del arroyo Bailón. Además del castillo, entre sus atractivos destaca la Iglesia de los Remedios y la prehistórica Cueva de los Murciélagos, de un enorme valor arqueológico.
Iznájar
Iznájar significa en árabe “castillo de piedra” así que, como te puedes imaginar, su fortaleza está muy presente en la fisionomía de esta pequeña localidad, situada al otro lado del Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Su casco antiguo de calles estrechas, empinadas cuestas y las tradicionales casas blancas parece suspendido sobre el intenso reflejo que deja el embalse del mismo nombre.
Junto a su imponente castillo, uno de los más bonitos de Andalucía, encontramos otros monumentos como la Iglesia de Santiago Apóstol o la Ermita de Nuestra Señora de la Antigua y Piedad, que reflejan la convulsa historia de un enclave que estaba situado en plena frontera entre el reino de Granada y los reinos cristianos.
Hornachuelos
Nos vamos a píes de Sierra Morena para conocer Hornachuelos, un privilegiado lugar rodeado de naturaleza y paisajes muy diversos poblados de alcornoques, encinas, sotobosque, sauces, fresnos o alisos. El casco antiguo se sitúa sobre una pequeña colina que dirige su mirada hacia el embalse de Bembézar, formando una encantadora silueta donde destacan su Castillo y la Iglesia de Santa María de las Flores.
A unos kilómetros se encuentra el interesante Palacio de Moratalla, conocido coloquialmente como el Versalles cordobés por la belleza de sus cuidados jardines. Alrededor de un palacio construido a mediados del siglo XIX se diseñó un espacio ajardinado con las habituales fuentes, parterres y esculturas de influencia francesa. Es obra del arquitecto Jean-Claude Nicolas Forestier, quien también fue el responsable del parque María Luisa de Sevilla. Después de verse envuelto en diferentes polémicas en los últimos años, el Ayuntamiento de Hornachuelos está trabajando para que pueda empezar a recibir visitas turísticas.
Únete a la conversación