Todo viajero que acude a Galicia marcha enamorado de su gastronomía. Incluso hay algunos que dicen que cuando se abandonan estas tierras, se hace con un par de kilos de más. Y no es de extrañar. La cocina gallega puede presumir de contar con productos de primera calidad que pocas elaboraciones necesitan para degustarlos, tal es su sabor.
Así que en esta ocasión, vamos a anotarte ocho platos que tienes que probar si viajas a Galicia en cualquier momento del año. Estamos seguros de que te encantarán y querrás llevarte más de uno en tu maleta o transportar alguno de los productos para prepararlos en el maletero del coche. No serías ni el primero ni el último.
Empanada gallega
Lo cierto es que esta es una de las comidas más típicas que vas a poder probar en Galicia: la empanada. No hay festejo, celebración, verbena o aperitivo en el que no haga acto de presencia, y es habitual en las mesas de las casas gallegas como entrante en jornadas más o menos señaladas. No obstante, según cada provincia de la comunidad, encontrarás unas elaboraciones u otras. Por ello, sus variedades son tantas que te llevará su tiempo probarlas todas.
Más allá de las más comunes empanadas de atún o de carne, no dejes de degustar la empanada de zamburiñas, la empanada de bacalao, la empanada de xoubas y la empanada de berberechos. La masa y el tipo de harina para su elaboración varían en función de la zona de Galicia, pero todas ellas están sabrosas y merecen ser degustadas. No tendrás más remedio que probar varias para averiguar cuál es tu favorita.
Pulpo á feira
El pulpo á feira o pulpo a la gallega es otra de las degustaciones obligadas si viajas a Galicia. Puedes probarlo en muchos bares, tabernas o restaurantes, aunque la forma más tradicional es como lo preparan las pulpeiras en sus puestos.
Las pulpeiras constituyen una presencia ineludible en ferias, fiestas y romerías gallegas a lo largo de todo el año. Cuecen el pulpo en grandes calderos de cobre y lo sirven en platos de madera con gran cantidad de pimentón y sal. Acompáñalo de una taza de vino del país y disfruta de una de las delicias del mar en Galicia.
Raxo con patatas
Uno de los platos que puedes encontrar en muchos lugares de Galicia, especialmente en el norte de la comunidad, es el raxo con patatas. El raxo es lomo de cerdo que se corta en pequeños trozos, se adoba y se fríe, y se sirve acompañado de jugosas y crujientes patatas fritas.
Mesones, tabernas y bares lo ponen como tapa o como plato principal en sus menús y, aunque destaca por su sencillez, si te gusta la carne, estamos seguros de que te chuparás los dedos. Si te animas a probarlo, pide también unos pimientos de Padrón o, como decimos muchos por aquí, unos pimientitos.
Zorza gallega
Otra preparación de carne típica en Galicia es la zorza. Se sirve de forma similar al raxo con patatas, pero aunque también se trata de lomo de cerdo, se adoba de una forma diferente, mucho más intensa. Se elabora con un ajo, pimentón y orégano, y es típico prepararlo los días de matanza, aunque en la actualidad se consume durante todo el año.
Lacón con grelos
Una de las recetas más conocidas de la cocina gallega alrededor del mundo es el lacón (pata delantera del cerdo) con grelos. Y aunque puede prepararse durante cualquier estación, lo más típico es cocinarlo en los carnavales. El lacón con los grelos se sirven acompañados de patatas y chorizo en un plato sencillo en el que los productos de primera calidad tienen todo el protagonismo.
Caldo gallego
Junto con el lacón con grelos, el caldo gallego es otro de esos platos típicos de la comunidad que no puedes dejar de probar y cuya fama le precede. El caldo es una de esas recetas de cuchara perfecta para entrar en calor, por lo que suele cocinarse con frecuencia durante el invierno. No obstante, presta degustarlo cualquier día húmedo y de temperatura más fresca en cualquier momento del año.
Como suele suceder, en cada lugar de Galicia se elabora de una forma particular, pero como ingredientes principales se encuentran las habas, la carne de ternera y de cerdo, chorizo ahumado, patatas y verduras de temporada, ya sean grelos, berzas, repollo blanco o nabizas. ¿El secreto que no puede faltar en su elaboración? Un toque de unto, también denominado gordura, parte de la grasa del cerdo que se usa para cocinar caldos y sopas.
Mariscada
Venir a Galicia y degustar el marisco es otra de esas citas obligadas en la mesa. Lo mejor, si quieres probar varios en una misma comida, es disfrutar de una mariscada, que suele combinar muchos de ellos, como langosta, cigalas, gambas, navajas y lumbrigante. Pero también puedes tomar nécoras, centollas, percebes, vieiras, ostras, camarones y santiaguiños. Acompáñalos con una buena copa de vino blanco Denominación de Origen Ribeiro o Albariño.
Encontrarás estupendos restaurantes especializados en marisco por toda la costa gallega, además de muchas cetáreas. Aprovecha si te encuentras en las Rías Baixas para darte el lujo de una mariscada en pueblos como Combarro (Pontevedra) o si estás por las Rías Altas acercarte hasta Badulaque, en el puerto de Cedeira (A Coruña), para degustar el mejor marisco directo desde el océano a tu mesa.
Bica gallega
Entre la repostería típica de Galicia, no dejes de probar la bica, un bizcocho esponjoso y tradicional de la provincia de Ourense. Según cada localidad o comarca la encontrarás elaborada de una forma u otra, pero todas tienen en común que se trata de bizcochadas muy ricas para tomar como postre o acompañar un café.
Destacan así la bica de Trives, la bica de Castro Caldelas y la bica de Laza. Precisamente a esta última se la conoce como bica blanca, ya que tiene como ingredientes las claras de los huevos. Y si eres goloso, anota otros dulces gallegos como melindres, filloas o la famosa tarta de Santiago.
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