Con sus 2 kilómetros de longitud, una anchura máxima de 235 metros, un perímetro de 8 kilómetros y 1,18 km² de superficie, el lago de Banyoles es el más grande de toda Cataluña siendo uno de los destinos veraniegos de interior más frecuentados de Girona al encontrarse a poco más de media hora de la capital provincial. Pero el lago de Banyoles no es solo un icono turístico de Cataluña, sino también una fuente inagotable de misterios y leyendas que comienzan con su mítico origen.
El milagro de Morgat y el Diluvio Universal
Cuenta la leyenda que un campesino de nombre Morgat —que da nombre a las pequeñas lagunas que rodean el lago— oyó unas extrañas voces mientras labraba con sus bueyes en la fértil llanura de la zona de Banyoles: “Morgat, Morgat, coge a tus bueyes y vete a casa”. El campesino no hizo caso y las advertencias continuaron hasta que Morgat, asustado, pidió ayuda a los ángeles del cielo viendo que todo se desmoronaba a su alrededor brotando torrentes de agua del suelo que anegaban la pradera y los campos de cultivo.
Este sería el origen mítico del lago de Banyoles al que hay que sumar otra vieja leyenda que asegura que las aguas del estanque banyolí procederían del mismísimo Diluvio Universal. Pero, ¿qué dicen los geólogos sobre el origen de las aguas del lago?
¿De dónde vienen las aguas de Banyoles?
En un principio se concluyó que las aguas del lago de Banyoles procedían de las pérdidas del Ter y el Fluvià, pero diversos estudios llevados a cabo en el siglo XX apuntan en otra dirección. El lago se alimentaría de aguas subterráneas provenientes de acuíferos del norte y el oeste, de la zona de la Alta Garrocha, además de cierta cantidad de agua superficial de algunos riachuelos cercanos como el Deus o el Espolla. Es en la Garrotxa donde, desde hace 100.000 años, habrían estado activos algunos volcanes que formarían estos lagos subterráneos originando aquel primitivo lago.
Estas diferentes procedencias de las aguas del lago explicarían también sus insólitos cambios de color. En este sentido, una investigación de geólogos italianos durante los años 60 llegó a concluir que Banyoles se conectaba con lagos italianos a través del Mediterráneo porque mientras las aguas del lago catalán bajaban, las de los italianos subían y viceversa, añadiendo más dudas a las extrañas conexiones subterráneas de este lago con las profundidades de la tierra.
Sea cual sea el origen y las conexiones subterráneas de sus aguas, lo cierto es que Banyoles atrajo pronto el interés de los grupos humanos del Neolítico que establecieron una misteriosa comunidad en su entorno.
El yacimiento arqueológico de La Draga
Este yacimiento, con 7.000 años de antigüedad, fue descubierto en 1990. Pocos años más tarde se concluyó que el poblado del entorno de Banyoles tenía una extensión de unos 8000 metros cuadrados, estando buena parte del mismo en la actualidad en las profundidades del lago lo cual dificulta los trabajos arqueológicos, debido a la profundidad y peculiaridad de las aguas de Banyoles.
¿Qué profundidad tiene el lago?
Pese a que ya se ha concretado la mayor parte de las fuentes de agua que recibe Banyoles, aún sorprende la cantidad de agua que tiene con respecto a la que aparentemente recibe, algo que también se relaciona con su profundidad. Si bien la profundidad media de Banyoles está cifrada en 15 metros, parte del lago dobla esa profundidad rozando los 40 metros, además de varios picos que superan los 125 metros.
Los temibles ‘xucladors’ de Banyoles
Es en estos picos de gran profundidad donde se desarrollan unos largos y estrechos pozos conocidos popularmente como xucladors (sorbedores o chupadores), una suerte de chimeneas por las que ascienden un conjunto de materiales insolubles de alta actividad orgánica que atrapa en el fango a animales, objetos o personas que profundicen demasiado en el lago, una de las explicaciones de algunas de las extrañas desapariciones que se han producido en la zona.
El dragón de Banyoles
Tal y como sucede en el Pico Sacro gallego, Banyoles también podría ser la morada de un dragón que habitaría las misteriosas y cambiantes aguas del lago. Una de las explicaciones que justifican esta antigua leyenda es el ruido que haría el agua al cruzar la roca del paraje de la Draga lo que podría haber sido confundido con el rugido de un dragón.
Aquella bestia que exigía a la población del territorio un sacrifico humano diario no pudo ser derrotada por ningún caballero, ni siquiera el mismísimo Carlomagno que habría llegado desde Francia atraído por la leyenda del dragón. Tuvo que ser Sant Mer, el abad y fundador del monasterio de Sant Esteve de Banyoles, el que finalmente domara al dragón llevándolo a la plaza mayor para ser degollado.
Las ninfas del palacio de cristal
Otras historias sugieren que bajo las aguas de Banyoles vivirían seres aparentemente menos temibles que un dragón: las alojas, las mujeres del agua, unas ninfas adaptadas a la vida acuática que tendrían un palacio de cristal en las profundidades del lago y que seducirían a los paseantes con sus cantos en las noches neblinosas. Pero cuidado, si te acercas demasiado a estas ninfas, como si de un xuclador se tratara, te podrían llevar con ellas bajo el agua. Y después, quién sabe, igual apareces en Italia…
Catástrofes y desbordamientos
Otra leyenda sobre Banyoles asegura que, debido a su conexión con las extrañas de la tierra, podría avisar de catástrofes como terremotos o perturbaciones geológicas con 24 o 48 horas de antelación. El aviso llegaría con un inesperado aumento de su caudal. Y es que el lago de Banyoles ha sufrido numerosos desbordamientos a lo largo de su historia coincidiendo, al parecer, con erupciones volcánicas y terribles terremotos.
Hundimientos y desapariciones
El lago de Banyoles también ha sido escenarios de hechos luctuosos, como el hundimiento del barco de recreo L’Oca en 1998 falleciendo 21 personas, tragedia explicada por el exceso de peso de la embarcación. Más misteriosas son las desapariciones de un vigilante en 1991 y de un espeleólogo francés, cuyos restos fueron encontrados en el lago a pesar de haber desaparecido en Francia.
¿Y qué decir de los bombarderos soviéticos Katiuska? Ambos despegaron el 9 de junio de 1938, en plena Guerra Civil, del campo de aviación de Pla de Martís, entre Serinyà y Esponellà, tocándose mientras sobrevolaban Banyoles. Uno de ellos se estrelló e incendió en la Draga mientras que el otro quedó atrapado bajo las aguas de Banyoles, recuperado muy parcialmente en 1985 por buzos de la Armada y cuyos restos se exhiben en el Museo del Aire de Cuatro Vientos en Madrid.
¿Una base de ovnis en Banyoles?
No pensaríais que un lugar tan singular como el lago de Banyoles no iba estar relacionado con los ovnis, ¿verdad? Sin ovnis, no hay misterio que valga. La leyenda más bizarra sobre este lago sugiere que en las profundidades del mismo se establece una base de ovnis que serían los responsables, con sus maniobras, de las desapariciones y de las misteriosas crecidas del lago.
Así que la próxima vez que vayas a pasar una agradable jornada de verano a la orilla del lago de Banyoles recuerda que dragones, ninfas y aliens pueden surgir en cualquier momento de las profundidades de sus aguas. Quedas avisado.
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