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Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, es, para muchos aficionados al fútbol, el mejor jugador de la historia, para todos, un futbolista que cambió para siempre este deporte. Apodado O Rei, alzó el título en tres mundiales, marcó una época inolvidable en el Santos, el club de su vida, y fue un pionero al emigrar a Nueva York para finalizar su carrera profesional.

Fallecido en los últimos días de 2022, Brasil lloró la pérdida de uno de sus mayores ídolos culturales celebrándose innumerables actos para reivindicar su figura. Nosotros también recordamos la figura de Pelé en una vuelta al mundo en 7 lugares que apuntalaron su leyenda.

Três Corações (Brasil)

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Estatua de Pelé en Três Corações – Fuente: Hypeness.com.br

El 23 de octubre de 1940, en Três Corações, nacía Edson Arantes do Nascimento, hijo de João Ramos do Nascimento, alias Dondinho, que fue jugador del Atlético Mineiro. Su padre no pudo completar su carrera debido a una grave lesión en la rodilla. Cuenta la leyenda que, con solo diez años, el pequeño Edson vio llorar a su padre por el célebre Maracanazo —la inesperada derrota de Brasil en la final de 1950 ante Uruguay— y le prometió que algún día ganaría el título: al final, ya sabéis, ganó tres…

Pese a que la familia de Pelé no tardó en emigrar a Baurú en el estado de São Paulo a 500 kilómetros al este de Três Corações, su localidad natal y el estado de Minas Gerais al que pertenece siempre han quedado ligados a la leyenda de O Rei. Diversas estatuas y monumentos celebran esta vinculación: desde una estatua de María Celeste Arante, madre de Pelé, embarazada, hasta el monumento Padre e Hijo que retrata a Dondinho y Edson, pasando por el monumento de Pelé celebrando un gol junto a los tres corazones de su ciudad natal.

Museo Pelé (Santos, Brasil)

Museo Pelé
Museo Pele en Santos – Fuente: Depositphotos

Con tan solo 16 años, Pelé deja su empleo en una fábrica de zapatos para enrolarse en el Santos. A buen seguro que cuando pisó por primera vez el césped del estadio Vila Belmiro no imaginaba que iba permanecer con el Peixe los siguientes 18 años. Tras finalizar su primera temporada completa con 41 goles, ya estaba preparado para retos aún mayores.

Pero antes de seguir el viaje, debemos detenernos en el Museo Pelé de Santos, instalado en los antiguos Caserones del Valongo, al norte de la ciudad. Más de 4000 metros cuadrados de instalaciones con documentos, botas, balones, camisetas y trofeos que recuerdan al ídolo del Santos.

Solna (Estocolmo, Suecia)

Friends Stadium
Friends Stadium – Fuente: Depositphotos

Todo en mi vida empezó aquí”. En agosto de 2012, Pelé volvió al estadio de Råsunda en el municipio de Solna, en la capital sueca. Aquel fue el césped en el que Pelé comenzó a erigirse en algo más que una promesa. Con tan solo 17 años fue capaz de anotar 6 goles en 4 partidos, marcando dos en la final ante Suecia que la canarinha terminó venciendo por 5-2. Uno de aquellos goles terminaría convirtiéndose en uno de los tantos más recordados de la historia de los mundiales.

Aquel 2012, no obstante, el estadio de Råsunda se demolió tras un último partido entre Suecia y Brasil en el que se recordó aquella histórica final. El fanático de Pelé, por lo tanto, debe conformarse con acudir al cercano Friends Arena, moderno estadio al que se trasladó el AIK de Estocolmo y la propia selección sueca tras el final del mítico estadio de Råsunda.

Estadio Azteca (Ciudad de México)

Estadio Azteca
Estadio Azteca – Fuente: Unsplash

Ha habido muchos equipos míticos a lo largo de la historia —y no citaremos ninguno para que nadie se nos enfade por no citar otros— pero lo del Brasil de los 70 es inolvidable, una locura. Por mucho que haya cambiado el fútbol en medio siglo, y ha cambiado mucho, ver aquella final en la que la canarinha hizo lo que quiso con Italia aún pone la piel de gallina. Puro fútbol de 11 tipos en estado de gracia. Desde Jairzinho a Tostao, pasando por Rivellino o Carlos Alberto. Y Pelé como maestro de ceremonias.

El Estadio Azteca —que vería a un tal Maradona hacer el mejor gol de la historia de los Mundiales y levantar el título 16 años más tarde— fue el escenario de la mayor sinfonía futbolística que se recuerda con un punto culminante que es el gol de Carlos Alberto en el minuto 86. Y ya que estamos rimbombantes y mitómanos, permitidme algo más: Pelé hace en ese gol la asistencia más elegante de la historia. O Rei en estado puro.

Giants Stadium (Nueva York)

MetLife Stadium
MetLife Stadium – Fuente: Depositphotos

El 2 de octubre de 1974, cerca de cumplir 34 años, Pelé se despidió del Santos: sustituido en el minuto 21 de un partido ante el Ponte Preta, cogió la pelota con las dos manos, la levantó, y se despidió del fútbol profesional… O eso pensaba él, porque un año más tarde da marcha atrás para convertirse en un extraño pionero del fútbol.

Ahora que las grandes estrellas siempre suelen buscar retiros dorados en ligas menores, Pelé acepta la oferta del New York Cosmos. Y pese a que su primera temporada de regreso no fue un éxito, la llegada de más refuerzos como el polémico Giorgio Chinaglia, Beckenbauer o Carlos Alberto hicieron de su segunda temporada otro año para recordar. El 1 de octubre de 1977, ante los 75.000 espectadores que llenaban el Giants Stadium neoyorquino —más tarde sustituido por el actual MetLife Stadium—, Pelé se despedía, esta vez sí, con un partido entre el Cosmos… y el Santos, cómo no.

Estadio Olímpico Yves-du-Manoir (Colombes, Francia)

Estadio Olímpico Yves-du-Manoir
Estadio Olímpico Yves-du-Manoir – Fuente: Colombes.fr

Pelé no quiso repetir errores financieros como el que le llevaron a descolgar las botas tras su primer retiro y, consciente de ser una leyenda viva del deporte más relevante del mundo, cimentó fuera de los terrenos de juegos un perfil amigable y diplomático, y siempre ávido de hacer negocio con su imagen.

En 1977 fue nombrado embajador de las Naciones Unidas trabajando desde entonces en diversas causas sociales. Pero a Pelé también le gustaba la fama y los proyectos singulares. Y fue así como en 1981 se unió a actores de la talla de Michael Caine, Stallone o Max von Sydow para rodar Evasión o Victoria, una película basada en un hecho real: el llamado Partido de la Muerte.

El Estadio Olímpico Yves-du-Manoir de la localidad de Colombes en Francia —que será renovado para los Juegos Olímpicos de París de 2024— junto al demolido Hungária Körúti en Budapest fueron los escenarios de rodaje de aquel partido en el que Pelé, por supuesto, mostró sus cualidades futbolísticas, que para actuar ya estaban Caine y Von Sydow. Se da la circunstancia de que Pelé jugó ya en 1963 en el estadio de Colombes en un partido con Brasil ante Francia en el que anotó dos goles.

Estadio Vila Belmiro (Santos, Brasil)

Estadio Vila Belmiro
Estadio Vila Belmiro – Fuente: Depositphotos

Y regresamos a Brasil para dar el último adiós a O Rei. Y lo hacemos en el estadio en el que jugó 18 años. Y es que el fútbol sí que ha cambiado mucho desde que Pelé dejara el Santos hace casi 50 años. Hoy en día es inconcebible que un jugador pueda convertirse en estrella sin dar el salto a Europa. Pero, a pesar de las ofertas, Pelé nunca dejó su club de toda la vida. Él cimentó su leyenda con el Peixe y con la canarinha: no necesitó más.

No puede extrañar, por tanto, que el estadio Vila Belmiro fuese el lugar en el que se instaló una capilla ardiente abierta el público durante 24 horas el pasado 2 de enero: más de 200.000 personas hicieron cola en el estadio para despedirse del Rey, que sería enterrado el 3 de enero en el Cementerio Memorial Necrópolous Ecuménica de Santos.