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De Bagergue a Calella de Palafrugell, del Congost de Montrebei al castillo de Miravet sobre el Ebro y del monumento más visitado de España a los secretos del Lago de Banyoles. Y es que Cataluña es una tierra tan seductora que ni los visitantes de otros mundos se resisten a sus encantos. Pero para profundizar como se merece en este territorio orgulloso pero acogedor, hay que prepararse a conciencia: esta es nuestra guía para conocer Cataluña a fondo.

Qué ver en Barcelona

Un paseo por el Barrio Gótico
Barcelona – Fuente: Depositphotos

El “problema” de la provincia de Barcelona ya sabemos cuál es: su capital. Son tantas cosas las que ver en Barcelona que, a menudo, no dejan tiempo para conocer el resto de la provincia, pero no olvides que más allá de la Ciudad Condal descubrirás tesoros únicos en nuestro país.

Qué ver en Barcelona ciudad

Barcelona de noche
Barcelona de noche

Resumir en pocas palabras lo mejor de Barcelona es todo un desafío. Porque, como sucede con las grandes ciudades del planeta, hay que asumir que, en un solo viaje, no vamos a poder con todo. Por lo que toca seleccionar entre sus innumerables atractivos, empezando por la Sagrada Familia, el monumento más visitado de España, en pugna con la Alhambra.

Si eres fanático de Gaudí y el modernismo, no te pierdas el Paseo de Gracia y la Casa Batlló y la Pedrera ni el Park Guell. Y si lo tuyo es la historia, paséate un domingo por la mañana por el Barrio Gótico, degustando la Catedral, la Plaza Real, la Plaça de Sant Jaume o la Plaza del Rey.

Si te gusta callejear y descubrir el lado más vanguardista de Barcelona, un paseo por el Raval o por el Born, y si quieres buenos paisajes de la ciudad, visita la montaña de Montjuic, el Tibidabo o la Rambla del Mar.

La Plaza Cataluña, los búnkeres El Carmel, la Basílica de Santa María del Mar, las Ramblas o la Torre Agbar son otros iconos de la ciudad, como lo son su inmejorable red de museos: del Museo Picasso a la Fundación Joan Miró, del Museo de Historia de Cataluña al MACBA y de, por qué no, el Museo de la Marihuana al Museo Erótico… que no olvidemos que esto es Barcelona.

Los pueblos más bonitos de Barcelona

Sant Pere de Ribes
Sant Pere de Ribes- Fuente: Depositphotos

Tras cumplir con la capital, es hora de descubrir la otra cara de la provincia visitando pueblos en los que la piedra de sus masías son las páginas sobre la que se escribe la historia de una tierra única en España. Como Rupit i Pruit, el paraíso rural de las montañas de Collsacabra, o su vecino Tavertet y sus viviendas tradicionales de arquitectura de montaña.

Al norte del Alt Penedés, en la comarca de Anoia, pásate por el municipio de Pujalt y sigue la ruta de sus cinco pueblos conociendo l’Astor, Conill, la Guàrdia Pilosa, Pujalt y Vilamajor. Y al norte de la provincia, más allá de Osona y Bages, visita Bagà en la comarca de Berguedà, donde conocer más a fondo la singular y dramática historia de los cátaros. Y en la propia Bages, destaca Mura, en pleno parque natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, y Talamanca en la Serra del Rossinyol.

Ya en el Garraf, debes acercarte a Sant Pere de Ribes, un tesoro de masias y casas indianas. Y, claro, que no se nos olvide la costa barcelonesa, con localidades como Vilanova i la Geltrú, Sant Pol de Mar, Caldes d’Estrac o Sitges, ese bendito pueblo al borde del Mediterráneo que vio nacer el primer chiringuito de España.

Los paisajes más bonitos de Barcelona

Montserrat
Montserrat – Fuente: Unsplash

Si hay un paisaje icónico en la provincia de Barcelona ese el que ofrece la Montaña de Montserrat que cobija uno de los monasterios más impresionantes de España, plagado de leyendas y misterios: desde el Santo Grial al tamborilero del Bruc y, por supuesto, la presencia de La Moreneta.

Pero más allá de la montaña sagrada catalana, tenemos otros paisajes que bien merecen una escapada, empezando por el Parque Natural del Montseny, 30.000 hectáreas de terreno protegido entre las comarcas de Osona, Vallés Oriental y La Selva ya en Girona. También en el interior debes pasarte por el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac que ya hemos visto en Mura y Talamanca.

Pero si prefieres combinar los paraísos interiores con los paisajes costeros, hasta siete parques naturales, de oeste a este: Olèrdola, El Foix, el Garraf, Serra de Collserola, Serralada de Marina, Serralada Litoral y Montnegre y el Corredor.

Las mejores playas de Barcelona

Barceloneta
Barceloneta – Fuente: Unsplash

Entre Sitges y la propia Barcelona copan la lista de las mejores playas de la provincia. Y es que Sitges suma hasta 17 playas destacando L’Home Mort, Sant Sebastià o Cala Morisca. Y en la ciudad de Barcelona es posible que te suenen La Barceloneta, Sant Sebastià, Somorrostro o Llevant.

Más allá de los enclaves costeros más turísticos de la provincia también podemos encontrar playas más que atractivas como en Vilanova i la Geltrú, Casteldefells o la Playa de las Casetas en Garraf. Sant Pola de Mar, Ocata en El Masnou o la Platja dels Tres Micos en Caldes d’Estrac son otras apuestas seguras para disfrutar del Mediterráneo en la provincia de Barcelona, más allá de la Ciudad Condal y Sitges.

Qué ver en Girona

Besalú
Besalú/Foto: Pixabay

Girona es leyenda fronteriza, castillos milenarios y Costa Brava, una región inagotable que siempre ofrece al viajero retiros dorados entre aromas a pescado fresco, barcas mecidas por el mar e impresionantes paisajes pirenaicos.

Qué ver en Girona ciudad

Girona
Girona/Pixabay

El magnífico patrimonio cultural de la capital provincial está encabezado por monumentos como la Catedral de Girona y la Basílica de Sant Feliu, el Monasterio de Sant Pere de Galligants, que es la sede en Girona del Museo Arqueológico de Cataluña o la Casa Rafael Masó, símbolo del Novecentismo arquitectónico.

Mención aparte merecen otros monumentos como los deslumbrantes Baños Árabes, que no fueron construidos por los árabes, pero que deben su nombre a su inspiración norteafricana: uno de los lugares más inolvidables de la ciudad. Como lo es El Call, uno de los barrios judíos mejor conservados del mundo, con enclaves como los alrededores de las calles de Sant Llorenç y Clavería o el propio Museo de Historia de los Judíos.

Pero más allá del casco urbano de Girona, más allá de la Rambla de la Llibertat, no te debes perder el entorno natural de la capital como la Ronda del Ter, la Ruta de la piedra, las Huertas de Santa Eugènia o el Parque de les Ribes del Ter y Devesa, 40 hectáreas de naturaleza a un paso de la ciudad.

Los pueblos más bonitos de Girona

El triángulo daliniano, una ruta surrealista por Girona
Cadaqués – Fuente: Depositphotos

Girona encarna como ninguna otra provincia mediterránea la combinación de apabullante naturaleza interior y entrañable belleza costera. Así que una buena manera de organizarse para conocer la provincia de Girona es dividir la visita en dos: las comarcas de interior y las comarcas litorales.

Entre las primeras tenemos Cerdanya, Ripollès, Garrotxa, Pla de l’Estany y Gironès con pueblos tan populares como Bellver, Alp, Puigcerdà, Besalú, Castellfollit de la Roca, Ripoll, Beget o Sant Joan de les Abadesses.

Y en las comarcas costeras de La Selva, Baix y Alt Empordà qué decir de las localidades de la Costa Brava. Son tantos los pueblos de la zona, que es difícil decidirse por uno solo: Peratallada, Calonge, Begur, Tossa de Mar, Roses, Blanes, Pals, Calella de Palafrugell y, por supuesto, Cadaqués, uno de los vértices del famoso Triangulo Daliniano.

Los paisajes más bonitos de Girona

Banyoles
Banyoles – Fuente: Depositphotos

Girona custodia innumerables tesoros naturales más allá de sus benditas playas, empezando por el lago más grande de Cataluña y el conjunto kárstico más extenso de España, porque el Lago de Banyoles es un imprescindible. Y si no, pregúntale a los alienígenas qué opinan…

Hasta siete parques naturales suma Girona: Zona Volcánica de la Garrotxa, Cadí-Moixeró en la comarca de la Cerdanya, el de las Marismas del Ampurdán, el de las Cabeceras del Ter y del Freser en el Ripollès y el de Cap de Creus en el Alto Ampurdán.

Otros paisajes espectaculares los encontrarás en lagos como el de Sils-Ribera de Santa Coloma, en la Fageda d’en Jordà, un bosque de hayas único en España, en las Montañas de Rocacorba en el municipio de Canet d’Adri y en la Sierra de la Albera, el macizo montañoso situado en la parte más oriental de la Cordillera Pirenáica.

Las playas más bonitas de Girona

Aiguablava
Aiguablava – Fuente: Unsplash

La costa gerundense es una de las más espectaculares del Mediterráneo. Y es que la Costa Brava son palabras mayores si hablamos de playas y calas. De sur a norte no debemos perdernos Cala Boadella y Playa Santa Cristina en torno a Lloret de Mar, las playas de Tossa de Mar, Cala Pola, Platja de la Corcollada o Can Cristus en Calonge.

Y pasando Palamós nos andentramos en algunos de los emblemas de la Costa Brava como la playa de la Fosca, Castell de Palamós, Cala S’Alguer, Calella de Palafruguell, Aiguablava, Sa Tuna o Illa Roja. Y, finalmente, pasando el golfo de Roses, Sa Conca, Rostella, Garvet y Port Bou, la última joya a este lado de la frontera con Francia.

Qué ver en Lleida

Lleida
Lleida – Fuente: Pixabay

Catorce comarcas conforman Lleida, la provincia más norteña de Cataluña, con buena parte de su geografía marcada por su carácter pirenaico. De la Baja Cerdanya que hace frontera con Girona, al Alt Urgell, Pallars Sobirà o el insólito Vall d’Aran.

En el centro, Alta Ribagorça, Pallars Jussà, Solsonès, Noguera y Segarra. Y ya en el sur, haciendo frontera con Huesca, Zaragoza y Tarragona, Segrià, Garrigues y Urgell, con Pla d’Urgell en el centro.

Qué ver en Lleida ciudad

Lleida
Lleida/Depositphotos

Lleida es una de las capitales provinciales más desconocidas del norte peninsular y ese carácter aislado y sereno es lo que la convierte en un desafío para el turista más ambicioso.

Ubicada en torno al cerro de la Seo Vieja en la ribera del Segre que da nombre a toda la comarca, la Catedral Vieja iniciada en el XIII es el primer monumento de la ciudad, que se une a la Catedral nueva del XVIII, la iglesia de San Juan y el Convento del Roser.

El carácter medieval de la ciudad lo puedes disfrutar también en el Castillo de La Suda, el Castillo templario de Gardeny y el Palacio de la Paeria, actual sede del Ayuntamiento.

Por su parte, el Caixaforum, el Parque de la Mitjana, Camps Elisis, Arborètum o el impresionante Teatre de la Llotja, obra del estudio neerlandés Mecanoo, son los mejores espacios para descubrir la Lleida contemporánea y la naturaleza que oxigena esta plácida ciudad del Segrià.

Los pueblos más bonitos de Lleida

Taüll
Taüll – Fuente: Depositphotos

El Vall d’Aran concentra una buena parte de los pueblos más bonitos de Lleida. Desde Bagergue a Canejan, pasando por Vielha, Salardú o Arties, sin olvidarnos de Bausen, ese pueblo que custodia el “cementerio más pequeño del mundo”.

En la Alta Ribagorça, debes pasarte por Taüll, en el Vall de Boí, que cuenta con dos de los ejemplos más impresionantes del Románico catalán. En Pallars Sobirà, descubre aldeas pirenaicas como Esterri de Cardós o Farrera. Y en Pallars Jussà, Llimiana en la cima de un peñasco rocoso que roza los 800 metros de altura, con vistas a la sierra del Montsec.

Más al sur, en la comarca de Noguera, también abundan los pueblos entrañables como Vilanova de Meià, Sant Llorenç de Montgai o Montsonís. Y ya cerca de Tarragona, en la comarca de Garrigues, en el llano meridional de Lleida ya en la ribera del Ebro, localidades como El Cogul, Borjas Blancas, L’Espluga Calba o El Vilosell.

Los paisajes más bonitos de Lleida

Congost de Mont-Rebei
Entorno de Congost de Montrebei – Fuente: Wikipedia

Lleida no es solo Pirineo, pueblos nevadas y Baqueira Beret, pero es un hecho que al norte de la provincia encontramos algunos de los paisajes más bonitos de toda Cataluña, como podrás ver en el Parque Natural del Alto Pirineo, entre Pallars Sobirà y Alt Urgell, el más grande de toda la región con sus 80.000 hectáreas.

Más al este, compartiendo titularidad con Girona y Barcelona, puedes visitar el Parque Natural del Cadí-Moixeró que cobija la Pedraforca, un clásico del excursionismo en Cataluña. Tanto la Sierra del Cadí como la del Moixeró son dos cadenas montañosas que marcan la geografía catalana ya que ambas forman una barrera que separa el valle del Segre del Llobegrat.

Entre las comarcas de Pallars Jussà, Pallars Sobirà, Noguera y Alt Urgell, no te pierda el Geoparque Conca de Tremp-Montsec, formando parte de la red de geoparques de la Unesco desde 2018. Es en la sierra del Montsec donde encontrarás dos de los paisajes más populares de Lleida: el desfiladero de Terradets y el Congost de Montrebei que se adentra en tierras de Huesca.

Y en les Terres de Lleida, el territorio de tradición agraria de la provincia en comarcas como Garrigues, Noguera, Pla d’Urgell, Segarra, Segrià y Urgell, pásate por el Espai Natural Protegit de l’Aiguabarreig Segre-Cinca, la Reserva Natural Secans i Alfès, el Vall de Vinaixa o Els plans de Sió, lugares en los que puedes profundizar en la historia de la huerta catalana y sus tradiciones, como la elaboración de sus afamados aceites.

Qué ver en Tarragona

Tarragona
Tarragona – Fuente: Unsplash

El Camp de Tarragona al este en las comarcas de Conca de Barberà, Alt Camp, Baix Penedès, Tarragonès, Baix Camp y Priorat, y Terres de l’Ebre en cuatro comarcas: Ribera d’Ebre, Terra Alta, Baix Ebre y Montsià. No es difícil organizar el mapa mental de la provincia, lo complicado es hacer la selección de lo que incluíamos en nuestra ruta.

Qué ver en Tarragona ciudad

Tarragona
Unsplash

Las tres edades de Tarragona, esa podría ser una buena manera de definir en pocas palabras la historia de esta ciudad que arranca, por supuesto, en la mítica Tarraco romana, una de las principales ciudades de la Hispania romana y capital de la Hispania Citerior.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, el Conjunto Arqueológico de Tarraco es un imprescindible para conocer nuestra historia, con tesoros como el Arco de Bará, el anfiteatro, el Acueducto conocido como Pont del Diable o la Torre de los Escipiones, sin olvidar los restos arqueológicos que se custodian en el MNAT (Museo Arqueológico de Tarragona).

La Edad Media tarraconense la podemos rastrear en la Catedral de Tarragona, templo iniciado en el XII y concluido en el XIV, mientras que la Tarragona contemporánea brilla con su herencia modernista, el Balcón del Mediterráneo, la Rambla Nova, el Museo de Arte Moderno de Tarragona o el Barrio del Serrallo, un buen lugar para degustar la gastronomía de la ciudad.

Los pueblos más bonitos de Tarragona

Miravet
Miravet – Fuente: Depositphotos

En la Conca del Barberà empezamos esta ruta por los pueblos más bonitos de Tarragona, visitando Montblanc, donde destaca la impresionante portada de Santa María la Mayor, conocida como la Catedral de la Montaña.

En Montferri, en el Alt Camp, no puedes perderte el modernista Santuario de la Virgen de Montserrat de Josep María Jujol. En el Baix Penedés, en la Toscana catalana, merece la pena acercarse a Montmell y conocer la Talaia, y en el Tarragonès pasar por Tamarit y su impresionante castillo costero.

En el Baix Camp, destaca Prades, la vila vermella, por el tono rojizo de las piedras de sus casas y en el Priorat localidades como Margalef o La Vilella Baixa, con sus casas sobre el barranco y su red de senderos por la Serra del Montsant.

Ya en la Tierras del Ebro, en la comarca Ribera del Ebro, es hora de conocer Miravet, una de las postales más icónicas de Tarragona, o Tivissa. Y en la Terra Alta, Vilalba dels Arcs en pleno Parque Natural Els Ports.

Mención aparte merece Reus, en el Baix Camp, la segunda localidad en importancia de la provincia, que cuenta con una imperdible ruta modernista.

Los paisajes más bonitos de Tarragona

Delta del Ebro
Delta del Ebro – Fuente: Depositphotos

El Delta del Ebro es todo un icono peninsular que podemos conocer visitando el Parque Natural del Delta del Ebro, siendo el tercer delta más grande del Mediterráneo tras el Nilo y el Ródano, y el humedal más importante de España junto a Doñana. Entre sus tesoros no te puedes perder la famosa Isla de Buda, la más grande de Cataluña.

El ya mencionado Parque Natural Els Ports en las comarcas del Baix Ebre, Montsià y Terra Alta que suma 35.000 hectáreas de área protegida y que tiene en el Monte Caro su cima, con sus 1400 metros. Dentro del parque, disfruta del Fageda del Retaule, el segundo hayedo más meridional de Europa, tras el del Monte Etna: el Faig Pare, con sus 250 años, es el árbol más ilustre del parque.

Formando parte del Baix Camp, Alt Camp, Conca de Barberà, Priorat y Garrigues, se ubica el Espacio Natural Protegido de les Muntanyes de Prades donde también puedes visitar el Real Monasterio de Santa María de Poblet, una joya del arte cisterciense.

La serra del Montsià, la del Godall, el Macizo de Bonastre y la Montaña de Montagut, esta última en Alt Camp, son otros bonitos paisajes para recorrer sus senderos y asomarse a sus miradores.

Las playas más bonitas de Tarragona

Cala Waikiki
Cala Waikiki – Fuente: Depositphotos

De Punta d’en Guineu en Roda de Berà al norte a Cap Roig al sur, en torno al Delta del Ebro, son decenas las playas que puedes disfrutar en la provincia de Tarragona, desde grandes arenales sinfín, hasta calas secretas, pasando por alguna de las mejores playas nudistas del Mediterráneo como la famosa Waikiki.

Pasando Roda de Berà, la playa de Creixell o Torredembarra. Más al oeste, Cala Jovera o Cala Fonda (Waikiki), y pasando Tarragona, Penya Tallada y Crancs en Salou.

Y en el último tramo de costa tarraconense, Platja del Torn, Cala Calafató, Cala Vidre y Cala Forn, estas tres últimas en torno a L’Ametlla de Mar. Y, por último, Playa Punta del Fangar, la más salvaje de todo el litoral de Tarragona.