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La patata es un tubérculo originario del continente americano del que existen multitud de variedades y con el que se pueden elaborar un sinfín de recetas. Es un alimento básico como guarnición en platos de todo tipo, como ingrediente esencial en elaboraciones tan conocidas como la tortilla de patatas o la ensaladilla rusa y también como entrante o tapa perfecta para compartir.

Fritas, al vapor, asadas… te has preguntado alguna vez ¿cuántas recetas de patatas, típicas de zonas concretas, puedes encontrar repartidas por la geografía española? Son muchas y todas tienen algo que las hace únicas y deliciosas. Si te apetece un viaje gastronómico de lo más particular, descubre las distintas formas de tomar patatas en España.

Revolconas

Rubén Calvo en Pixabay

Las patatas revolconas, también llamadas ‘meneás’ o removidas, son típicas de algunas localidades de Castilla León y también de Extremadura. Se suelen tomar como tapa, especialmente en los meses de invierno, y si visitas Ávila, Zamora, Salamanca o Cáceres no puedes dejar de probarlas.

En realidad, son un delicioso puré de patatas de sabor potente por los condimentos que lleva, entre los que no faltan el ajo, el laurel y el pimentón en abundancia, y también por los indispensables torreznos crujientes que dan ese toque especial a cada ración. Las revolconas pueden tener una textura más suave, tipo puré cremoso, o bien presentarse con la patata más entera (solo aplastadas con tenedor). En cualquier caso, están deliciosas y con un buen vino maridan a la perfección cuando el frío aprieta.

Arrugadas con mojo picón

Mojo Picón - Fuente: Depositphotos
Papas arrugás con Mojo Picón – Fuente: Depositphotos

Hablar de papas `arrugás’ no deja duda sobre a qué lugar estás viajando a nivel gastronomía, porque éstas son las patatas típicas del archipiélago canario, que podrás probar en cualquiera de las islas.

Son patatas pequeñas y de piel fina y se preparan cocidas, hirviéndolas con abundante sal gorda, en una cacerola con tapa, aunque sin cerrarla del todo. La sal y el calor hace que la piel de la patata se arrugue y que en ella, además, quede adherida la sal.

Se toman sin retirar la piel y acompañadas del tradicional mojo picón canario. El mojo es una potente salsa a base de aceite, vinagre, ajo, comino y pimentón dulce y picante del que existen multitud de variedades, todas con ese punto ‘picón’ que va genial con la patata. También se pueden tomar con el rico mojo verde hecho a base de cilantro.

A la importancia

Valdavia, trabajo propio en Wiipedia

Con este rimbombante nombre se denomina a unas patatas muy apreciadas y que son originarias de la provincia de Palencia. Pueden ser una tapa, una guarnición o un plato en sí mismo que hay siempre hay que incluir en la rica y variada gastronomía palentina.

Tanto si tu siguiente destino es Palencia capital, como si vas a descubrir algunos de los pueblos palentinos más bonitos como Carrión de los Condes, Saldaña o Aguilar de Campoo no dejes de probar las originales patatas a la importancia.

Su secreto está en que se cortan en rodajas y se rebozan en harina y huevo antes de freírlas para, una vez fritas, guisarlas unos minutos en un rico caldo hecho a base de ajo y perejil, pimentón, sal y pimienta al gusto y un toque de azafrán todo acompañado de vino blanco… al hacerlas resulta difícil resistirse a su aroma.

Patatas bravas

patatas bravas
Depositphotos

Un clásico de los aperitivos en cualquier lugar de España y uno de los más solicitados en la capital. Las bravas en Madrid están en cualquier barra y son perfectas casi con cualquier bebida, desde una tradicional caña bien fría, hasta una copa de vino o un tradicional vermú.

Se dice que la mejor patata para preparar la receta es la ‘temprana’, porque tiene una consistencia firme. La patata se corta en trozos irregulares, no demasiado grandes, y se fríe en aceite de oliva de calidad (también las hay hervidas o al vapor). Luego, basta aderezarlas con un poco de sal y con la imprescindible salsa. La salsa brava en su origen llevaba solo harina, cebolla y pimentón picante, aunque en la actualidad a estos ingredientes se suele añadir tomate frito.

Papas aliñás

Xemenendura, trabajo propio en Wikipedia

Viajamos al sur de la península Ibérica y entre las recetas de patatas más típicas de Andalucía descubrimos las papas aliñás, muy populares sobre todo en Cádiz y también en Sevilla. Es una estupenda propuesta de tapeo, sencilla y fresca, que no es extraño encontrar, además, como guarnición de distintos platos de carne o pescado.

Se trata de patata cocida y troceada que se acompaña de cebolleta cortada muy fina en juliana, y una generosa cantidad de ajo y perejil fresco bien picado. Solo queda aliñarlas al gusto con sal, aceite y vinagre para disfrutar de unas deliciosas patatas. Las aliñás pueden convertirse en todo un plato completo si además se les añaden otros ingredientes desde un huevo duro picado, hasta unas porciones de atún o melva, algo muy común en la provincia gaditana.

Patatas a la riojana

Lorena Suárez Wikipedia

La tradición cuenta que esta manera de preparar las patatas es originaria de Aldeanueva de Ebro que, como podrás intuir es una localidad riojana, concretamente situada en la Rioja Baja, a casi 60 kilómetros de Logroño. Las patatas a la riojana son casi un plato de cuchara que se toma en invierno y preferentemente en cazuelitas de barro.

Se preparan partiendo las patatas con la punta del cuchillo (chascar) para que suelten más fécula y se guisan haciendo, previamente, un sofrito con ajos, cebolla y pimientos choriceros. Además, el ingrediente que las hace únicas es el chorizo riojano, con un toque ahumado y de aroma intenso. Todo, a fuego lento y aderezado con pimentón, laurel y aceite de oliva virgen, se convierte en una delicia como tapa o primero. ¿Y si se preparan sin chorizo?… tienes unas sobrosas patatas viudas (por aquello de que se han quedado ‘solas’).

Patatas a lo pobre

Se llaman a lo pobre, pero están realmente ricas y aunque son muy populares en toda España son típicas de la zona sur y sureste peninsular. Granada, Almería o Murcia son provincias donde las patatas a lo pobre son realmente exquisitas.

Son parecidas a las patatas panaderas, aunque estas se presentan laminadas y se elaboran al horno, mientras que a lo pobre se cocinan en sartén con abundante aceite de oliva a fuego bajo para que queden muy tiernas, casi marinadas en el propio aceite.

Las patatas a lo pobre son una tapa y, también, una guarnición tradicional para acompañar platos de todo tipo. Las puedes encontrar junto a un exquisito cordero o cochinillo asado segoviano o completando un delicado plato de pescado a la sal en cualquier restaurante de Málaga. Las patatas se ‘guisan’ en el aceite junto a ajo picado, cebolla y tiras de pimiento rojo y verde… el resultado es que se deshacen en la boca y resultan deliciosas.

Patatas alioli

JoanBanjo, trabajo propio en Wikipedia

Es otro clásico de un buen aperitivo que se puede saborear en cualquier lugar de España, pero que tiene su origen en el área de Levante, especialmente en la Comunidad Valenciana, donde el alioli es una de las salsas más tradicionales.

Se elabora con aceite de oliva de calidad óptima que se emulsiona, de forma similar a una mayonesa, pero que además lleva ajo. La patata, por su parte, se trocea en dados irregulares y se cuece con un poco de sal de manera que quede en su punto, ni muy dura, ni demasiado deshecha. Finalmente, solo hay que cubrirla con la salsa alioli y espolvorear un poco de perejil picado. Cuando se enfríen serán la tapa perfecta para acompañar tu bebida favorita.